miércoles, 5 de diciembre de 2018

Lechería: Descaro y desorden


Cogito ergo sum (Puerto La Cruz)-. Quienes hemos batallado toda la vida por los principios democráticos, por la honestidad y bien común,  no podemos darnos el lujo de fallar. Sabemos que al conquistar espacios tendremos el cerco financiero y político de quienes ostentan el poder nacional, no obstante debemos seguir luchando con los mismos ideales que siempre nos han movido a la acción.

Con esta misión clara, y sumido en la preocupación más profunda, observo con tristeza como en Lechería se está gestando un sistema de gobierno local a la viva imagen de las usanzas del régimen de Nicolás Maduro.

El alcalde de la ciudad, Manuel Ferreira, acaba de ser denunciado por el presidente de la Cámara Municipal de Lechería, Frank Díaz, por pretender solicitar un crédito adicional por dos millones de bolívares soberanos con el objeto de cancelar unos insumos médicos que habían sido donados a la Clínica Municipal.

¡Semejante descaro! De acuerdo con Díaz, quien blandeó al aire pruebas, el mandatario morreño quería hacer su agosto en diciembre, supuestamente aprovechándose  de las cercanías de las elecciones municipales, y camuflajeando la solicitud en un crédito donde además iban los recursos para el pago de nóminas a los funcionarios de la Alcaldía de Lechería.

No es mi deber determinar la inocencia o no del alcalde, eso quedará en manos de los concejales y de los órganos judiciales correspondientes, no obstante como ciudadano y como luchador por la democracia en Venezuela hago un exhorto para que el alcalde no siga los pasos de aquellos a los cuales hemos combatido.

Ferreira, que llama constantemente a “cuidar la casa”, actúa como los harían los oficialistas, quienes aspiran al poder absoluto, sin contraloría de ningún tipo.

El rol más importante del político no es ser gobierno, sino oposición. ¿La razón? Porque al supervisar a los poderosos coloca límites y barreras que impiden los abusos; los demócratas lo entendemos y actuamos en consonancias, pero pareciera que Ferreira se olvidó de esto y prefiere calcar el estilo chavista.

Lechería por mucho tiempo fue el bastión de la dignidad de los demócratas, pero ahora pareciera que no lo es tanto. El alcalde no actúa como un demócrata sino que opta por ser más parecido a los totalitarios, emplea la guerra sucia y el desprestigio, porque para nadie es un secreto que los videos indebidos que salieron a la luz pública en las elecciones de alcaldes pasadas lo beneficiaron de forma abierta y evidente.

Desde estas líneas pido a los concejales demócratas de Lechería a que lleguen hasta el fondo del caso del presunto acto de corrupción, o de las violaciones de los procesos administrativos. Quienes defendemos la moral y la democracia no podemos actuar bajo la falsa premisa de la solidaridad inmediata, porque al hacerlo estaríamos comportándonos como aquellos a los que hemos criticado por los últimos 20 años.

Agrego a esta posición mi firme llamado a los vecinos de Lechería, que decidieron votar por sus futuros concejales que lo hagan pensando en su ciudad, y por sus derechos; que voten conscientes que se debe derrotar al chavismo y a las pretensiones hegemónicas de un alcalde que, sabrás Dios porque razones, no quiere que le hagan contraloría.






No hay comentarios: