martes, 25 de abril de 2017

Juegos Políticos

Cogito ergo sum (Puerto La Cruz)-.  El escenario político está que arde en las dos aceras de la vida política del estado y en las cuatro esquinas que la conforman.

En  el bando del oficialismo, la lucha por el protagonismos político se acelera en medio del desbarajuste creado por la caída de popularidad de la mentada revolución.

Nelson Moreno, el gobernador por descarte, busca permanecer en la silla del Palacio de Los Jardines y para esto se ha aferrado a un proceso de radicalización de su accionar y de búsqueda de padrinos caraqueños.

Aún el fantasma del regreso de Aristóbulo Istúriz no se ha esfumado por completo y menos la posibilidad que envíe otro paracaidista rojo a la entidad. No obstante, ya Nelson Moreno logró neutralizar y hasta atraerse para su causa al alcalde de Barcelona, Guillermo Martínez.

Luego de varios estudios de opinión, Martínez vio perdida la gobernación y decidió atrincherarse en su alcaldía, donde también está tambaleante.

Bajo la lupa de tres encuestas  el alcalde Martínez perdía la gobernación con cualquier candidato de la Unidad, ante esta tendencia numérica, que es solo el espejo de una realidad social, el hombre reculó.

El caso de Jhonnathan Marín es aún más alarmante, parece que el alcalde guanteño perdió la “estrella” que le alumbraba, y la suerte le cambió. Aunque dicen que se va para Puerto La Cruz como candidato y otros aseveran que “ya no va pa’l baile”, lo cierto es que la gobernación le quedó distante y su permanencia en la tierra portuaria igual.

En la oposición la lucha también se precipita. En el caso de Acción Democrática la propuesta lógica es Antonio Barreto Sira, cualquier otro candidato interno en AD no tiene nada que buscar, a menos que lo que esté persiguiendo sea una derrota bochornosa.

Entre los aurinegros, nadie puede rebatirle el liderazgo puertas adentro al actual alcalde de Urbaneja, quien con seguridad será la opción de Primero Justicia para la gobernación. Aquí el tema es el ¿quién se queda en Lechería?

Marcano juega con los sueños de sus colaboradores. Entre los nombres a barajarse están Frank Díaz, Gabriel Silva, Tatiana Montiel, Fabio Pioli, entre otros. ¡Y cuidado con el gallo tapao de Andrés Ramírez!

El aspirante apoyado por María Corina Machado es el periodista Omar González Moreno, quien ha fortalecido su equipo sobre todo en el municipio Juan Antonio Sotillo.

Y ¿qué pasa en Voluntad Popular? Aunque desde hace rato está lanzado el avezado dirigente Jesús Rodríguez, no se extrañen que en la tolda anaranjada suceda un “parricidio político” y el joven diputado Armando Armas termine descabezando a su mentor Jesús Rodríguez en esa aspiración regional.

Alrededor de Un Nuevo Tiempo el planteamiento de la aspiración de Gilberto Román pareciera no agarrar vuelo, encapsulándose en un ambiente cada vez más reducido.

Si retornamos al mundillo oficialista, surge otra realidad: Los partidos minoritarios.

¿Qué harán el PPT, Redes, Partido Comunista de Venezuela y otros? ¿Seguirán todos bajo la égida de los jefes del Psuv?

Así está el escenario, muy parecido a lo que podemos rememorar al ver alguna toma de la película “Juegos del Miedo”.

Y  que más nos queda decir en este artículo, solo aquella frase que dice: ¡Qué comience el juego!


martes, 18 de abril de 2017

Sifrineo político

Cogito ergo sum (Puerto La Cruz)-.  En los últimos tiempos, la política venezolana se ha desvestido de intelectualismos, doctrinas, visiones gerenciales y preocupaciones sociales, para vestirse de pantallarismo locuaz.

Vemos como, por ejemplo en Anzoátegui, el show, más artístico que político, está ocupando el escenario del quehacer público.

Ya no tenemos políticos curtidos en el debate político y en la arena social, sino que aparecen advenedizos e histriónicos personajes que lucen más estrella de cine que luchadores sociales.

Estamos viviendo algo así como la era de los “adonismo político”. En vez de dirigentes lo que andan lanzándose a los cargos de elección popular son como especie de arlequines con comportamiento de porcelana.

Por algo, el señor Presidente de la República llamó a su alcalde de Guanta el “Ricky Martín de la Revolución”, y no es para menos, el remoquete colocado por el mandatario nacional no le viene mal.

Desde hace mucho tiempo el señor alcalde de Guanta aparenta ser un revolucionario de oficina y un socialista de estómago lleno; condición que lo coloca en un punto distante si lo cotejamos con la prédica política e ideológica que dicen profesar los militantes del Partido Socialista Unido de Venezuela.

No obstante, Marín no es el único que esboza este “sifrineo político” como su dogma doctrinario, sino que su par en la Alcaldía de Barcelona, Guillermo Martínez, igualmente hace lo propio.

Me dicen que el mandatario barcelonés  no le gusta andar por las comunidades populares, supuestamente para no ensuciarse los zapatos.

Esta actitud de “sifrinerismo político” es una práctica que se abre espacio no solamente en los predios del oficialismo, sería injusto atribuirle este mal solo a los enchufados, sino que en el campo opositor también existen los “políticos asifrinados”.

A pesar que Voluntad Popular, el partido de Leopoldo López, se ha distinguido por su carácter combativo en la oposición al Gobierno nacional, en sus filas aparece un sifrino de nuevo cuño, y de recién militancia.
Este es el caso del abogado Manuel Ferreira, que no tiene tanto cariz de político, ni física y muchos menos en formación política, social y muchos menos de orden ideológico.

Y ustedes dirán: “mejor que no se parezca a los políticos”, y les recuerdo que esto fue lo mismo que miles de venezolanos pensaron al momento de votar por Chávez, y vean lo que pasó.

Tenemos que tener mucho cuidado con esta tendencia del sifrinerismo político, porque generalmente viene acompañado por una alta dosis de egocentrismo, vanidad y vedetismo que terminan transformándose en un mal mayor en el ejercicio del poder político.

Soy, y siempre seré, un defensor de la formación y madurez política e ideológica para el ejercicio de la función pública. La capacidad gerencial y profesional tiene que estar acompañada por una visión política, y de pensamiento, plenamente diáfana para que la conducción de un país, región o municipio sea adecuada.

¡Así lo creo!


lunes, 17 de abril de 2017

Le Pen y la elección

Rincón del Gurú-.  “Empujen las puertas del Elíseo”, estás fueron las palabras de Marine Le Pen en medio de uno de los mítines de campaña en el marca de la campaña electoral francesa que ya está arribando a su final.

El próximo 23 de abril los franceses acudieran a los centros de votación  para decidir quién será quien dirija a la nación gala por los nuevos derroteros que le tocará marchas.

Desde hace unos meses vengo afirmando que la favorita es la candidata de la extrema derecha, Marine Le Pen, la líder del partido Frente Nacional.

Y así como en el pasado  auguramos el triunfo de Donald Trump, tal y como sucedió, y así como afirmamos que Guillermo Lasso en Ecuador iba a vencer en una contienda cerrada, tal y como ocurrió así el Consejo Nacional Electoral de ese país diga lo contrario, en esta oportunidad decimos con base que Le Pen vencerá en la primera vuelta electoral.

Nuestra seguridad no obedece a ninguna irracionalidad metafísica o paranormal, por el contrario responde a las claras líneas de acción y de decisión de la lógica social.

Marine Le Pen conceptualizó desde un principio quien era su “elector objetivo”, fabricó a un “enemigo tangible”, se erigió hasta cierto punto como la “vedette política”, toda la agenda política estuvo centrada en ella, o en los espantosos casos de corrupción que salpicaron a todos los aspirantes al poder en Francia.

La representante del FN fue beneficiada por el efecto Trump en los Estados Unidos de América y por las acciones de los extremistas islámicos que cada vez que atentan contra Francia o Europa hacen que el discurso xenófobo de Le Pen gane más seguidores.

Como ya observamos en otras latitudes las encuestas  no favorecen a quienes son “redentores de la reacción conservadora”; los estudios de opinión que aseveraron que el Brexit no pasaría, los mismos que auguraron un triunfo cómodo de Hilary Clinton, las mismas que daban 20 puntos de ventaja a Lenín Moreno sobre Lasso en Ecuador y que decía que el “Sí” se iba a imponer al “No” en el plebiscito colombiano, son las mismas que cuantifican y grafican el supuestos descenso de Le Pen en las m ediciones de opinión. ¿Podemos confiar en estos números?

Marine Le Pen es la primera opción de un pueblo francés provinciano que padece por la ola de inmigrantes, por un pueblo que anhela regresar a sus raíces, por un ciudadano que aborrece la Unión Europea porque ésta trajo desempleo, competencia desleal y cambios en la correlación y modus vivendi entre los galos.

No obstante, el temor de una derecha extrema gobernando Francia hace que muchos se aglutinen en otras opciones.

La candidatura conservadora de François Fillon, quien había nacido con mucho empuje, se fue frenando ante los vientos en contra de las denuncias de corrupción. Y éste era el único con más probabilidades de arrebatarle el triunfo a Le Pen.

Emmanuel Macron, el benjamín de los aspirantes, es un centrista que gana espacio en un agotamiento de los modelos tradicionales y de los políticos de saco y corbata, pero que aún le falta mucho por consolidar en su campaña.

En la acera contraria de Le Pen, en el otro extremo ideológico, se encuentra el ultra-izquierdista Jean-Luc Mélenchon, un populista que levanta las banderas de los radicalismos socialistas.

Mientras el candidato oficialista, Benoît Hamon, se encuentra en el subsuelo de la popularidad debido al rechazo al gobierno socialista de François Hollande.

Por separado todos perderán frente a Le Pen, y el triunfo final de ella dependerá de quien pase a segunda vuelta a su lado: ¿Fillon, Macro o Mélenchon?

Una batalla entre Le Pen y Mélenchon, extrema derecha y extrema izquierda, en el repechaje colmaría de pánico a todo el Viejo Continente.


martes, 11 de abril de 2017

Juegos de Tronos en Miraflores

Cogito ergo sum (Puerto La Cruz)-.  Las obras literarias  tituladas “Canción de Hielo o Fuego” que inspiró la serie de televisión Games Of Trhones, además de ser una sensación en las librerías y en la pantalla chica, es un reflejo de las intrigas palaciegas en política.

Inclusive, como parte de un ejercicio mental podemos hacer un parangón algo gracioso entre los personas más conocidos de la serie y el quehacer político venezolano.

Claro, existirán algunos cambios argumentales como por ejemplo: el querido “Hodor”, quien se sacrifica por uno de los descendientes de los Stark, luce más parecido a Nicolás Maduro en el particular juego que vamos a describir a continuación.

Alto, corpulento, de nulo hablar, aunque leal son las características que siempre acompañaron a “Hodor”, si nos podemos a ver posee cierta semejanza, además de la física, con nuestro Presidente.

La torpeza al hablar al lado de su cacareada lealtad al “comandante eterno” hacen símiles a ambos personajes; si proseguimos en este juego de comparaciones podemos afirmar que la “Primera Combatiente”, Cilia Flores, es una especie de Cercei Lannister, debido a que para ambas el poder es una adicción.

Las figuras de la  “araña” de Lord Varys y de “Meñique”, Lord Petyr Baelish, se pueden condensar en la actuación política de Diosdado Cabello, ¿la razón? porque nuestro diputado y conductor del “Mazo Dando” puede converger en sí mismo todos los aspectos más negativos de ambas personificaciones de la pluma de George R. R. Martin.

La fría Daenerys Targaryen, la “madre de dragones, con facilidad puede ser parangonada con María Corina Machado, ninguna de las dos toman las cosas en juegos y sus caracteres las convierten en mujeres de “armas tomar”, vienen de linaje alto y logran lo que se proponen,  con la diferencia que la primera tiene dragones y la segunda no.

Jon Nieve o “Snow”, es decidido, algo terco, aunque uno de los personajes que están destinados a grandes cosas, por algo resucitó gracias a la “Dama de Rojo”, él puede ser representado en nuestro día a día político con Leopoldo López.

 “Snow”  puede decirse que estuvo preso entre los “cuervos de la noche” y “más allá de la montaña”, al igual que Leopoldo en Ramo Verde, a los dos nos persigue una sensación de triunfo que en cualquier momento puede aflorar y hacerse realidad.

El maestre Qyburn, quien se convirtió en la “mano” de la Reina Cercei, se me antoja como una especie de Jorge Rodríguez, debido a que se asemejan en que cada uno con sus “artes” apoyan para que el mal se entronice cada vez más tanto en el mundo fantástico de Canción de Hielo y Fuego como en nuestra adolorida Venezuela.

Lo triste de todo esto, es que tanto en los libros, en la serie de HBO como en nuestra cotidianidad, es el pueblo, los hombres y mujeres del común los que están padeciendo los sinsabores de ese “juego de tronos”.

Mientras que los políticos sin moral, que abundan en las altas esferas del gobierno venezolano, se atornilla y hacen fecundar sus intrigas, en el seno  de la sociedad misma abunda el hambre, de desesperanza y el caos.

Leer o ver los dramas y juegos políticos nacidos de la fértil imaginación de George R. R. Martin es divertido, verla como se materializan en la vida real es ridícula y tristemente trágico para más de 30 millones de venezolanos.


miércoles, 5 de abril de 2017

Procesión roja

Cogito ergo sum (Puerto La Cruz)-.  Se acerca la Semana Santa, pero desde hace mucho tiempo ya el Partido Socialista Unido de Venezuela vive su muy particular procesión.

Las declaraciones  de la Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz, es una demostración que la “procesión se lleva por dentro” en las filas del partido oficialista.

La serie de sucesos empezando por la actitud asumida por los voceros del partido Marea Socialistas, las posiciones disonantes que ha protagonizado el ex alcalde Mayor de Caracas, Juan Barreto, las actitudes de Miguel Rodríguez Torres, y la recientes declaraciones de la representante del Ministerio Público demuestran que la cosa está color de hormiga dentro del Gobierno.

La división en el seno del oficialismo cada vez es más evidente.

Además, es de extrañar que la siempre “rodilla en tierra” de Eva Golinger también se hiciera eco de la posición de Luisa Ortega Díaz y aseverara, a través de su cuenta Twitter, que “sin separación de poderes no hay democracia”.

Lo de Golinger merece una explicación un poco más extendida, ella es la representante de Rusia Today para América Latina, es decir, ella no podría en riesgo su estabilidad y su relación con los rusos si no estuviese al tanto de la crítica de la extinta Unión Soviética con respecto a lo que acontece en Venezuela.
¡Sí! La procesión es más larga y profunda de lo que uno cree.

La crisis de gobernabilidad, la pugna de poder en el seno del poder Ejecutivo, como las piezas se mueven y se sacrifican con suma ligereza exteriorizan que la batalla interna está en pleno avivamiento.

Por ejemplo, cuando Aristóbulo Isturiz renuncia a la gobernación de Anzoátegui y asume con “fuerza” la Vicepresidencia de la República, al cabo de unos días la gasolina se le acabó al avezado dirigente político y fue reemplazado por Tareck El Aissami.

Y así se van sumando las piezas que caen y que regresan en una especie de ciclo vicioso que se prolonga, pero que empieza a molestar, incomodar y hasta cansar a más de un dirigente de la alta cúpula del poder revolucionario.

La procesión roja está hartando a figuras connotadas del chavismo como a MariPili Hernández, quien ya dejó de disimular su crítica a la gestión de Nicolás Maduro.

¡Arde Troya! ¡Arde! Y se están quemando más de uno en las filas de un Gobierno que se viene a menos.
La procesión sigue, la cruz que lleva Nicolás Maduro cada vez es más grande, aunque es incomparable que la que pesa sobre el hombro de un pueblo enflaquecido y empobrecido por las consecuencias de las políticas de este modelo fracasado.

Y en esta semana además de ser más duro el andar de la procesión roja, también veremos al Ejecutivo tratando de “quemar su Judas”, que será una especie de chivo expiatorio por medio del cual pretenderá huir de sus culpas y responsabilidades.

El ambiente no está fácil en el seno del Gobierno, a todas luces se ven las costuras de un poder político que no se sostiene y que percibe enemigos por todas partes.

¿Cuál será la próxima costura que se soltará dentro del régimen?  ¡Veremos!