martes, 27 de octubre de 2015

Como castillos de arena

Cogito ergo sum-.  Luego de 16 años. Después de vivir los sinsabores de este régimen que odiosamente continúa, momentáneamente, en el poder, podemos afirmar que lo que construyeron con el llamado “socialismo del siglo XXI” fue un endeble castillo de arena a orillas del mar.

Sí, durante todo este tiempo los socialistas que han ostentado el poder edificaron con granos de arena un castillo en los límites del mar. Y parece que la marea viene subiendo.

El emporio político que se construyeron en detrimento de la calidad de vida de los venezolanos está derrumbándose. A pedazos vemos como se están cayendo las torres, los pilares y todo el sostén de un modelo político, social y económico históricamente fracasado.

Vemos como la torre de la economía rápidamente se está precipitando. Desde que las bases hechas a la producción de petróleo y la libertina administración de Pdvsa sufre por la caída de los precios del crudo en el mercado internacional, la sensación de bonanza económica del régimen actual se desplomó.

Como quien se pega la lotería, quienes gestionaron las riquezas venezolanas en estos tiempos de abundancia, malgastaron los ingresos del país, despilfarraron los recursos y dejaron a la nación  más endeudada que nunca en su historia.

El pilar social también se ha venido despedazando. ¿Alguien se acuerda de los módulos de Barrio Adentro? Por allí susciten algunos como reliquias de una era remota, algunas como sedes de familias sin hogar, otras como un recordatorio que las promesas se las lleva el viento.

El hambre y la necesidad de los venezolanos se corroyeron, como si fuera salitre, las bases de las torres económicas y sociales.

La política, que pareciera el último reducto someramente en pie sirve de albergue a los constructores y moradores de un castillo de arena que cada vez está más reducido.

Aquí, en la torre de la política, se fraguan las acciones como la detención ilegal e injusta de dirigentes estudiantiles, la aprehensión y los juicios amañados contra líder de la oposición como el caso de Leopoldo López, ya develado por el ex fiscal Franklin Nieves, o el de Manuel Rosales también descubierto y desenmarañado por las declaraciones del ex magistrado Eladio Aponte Aponte.

Sin olvidarnos del caso de Antonio Ledezma, y del acoso permanente hacia María Corina Machado o hacia los representantes de la prensa que aún queda libre y sin mordaza en la nación.

El castillo de arena se va deshaciendo al aumento de la marea de los cambios sociales y de las decisiones de millones de venezolanos que anhelan y están comprometidos con la transformación de la república.

Este 6 de diciembre la marea llegará a su punto exacto. Con tu participación en los próximos comicios parlamentarios se sellará definitivamente el cambio en la dirección del país.

El castillo de arena quedará en el suelo. El imperio de torturas, abusos y tropelías quedarán hecho nada en medio de una bahía de esperanza que se abriría para todos nosotros en una nueva Venezuela.


El cambio eres tú: ¡VOTA!

martes, 20 de octubre de 2015

¡Volvió, volvió, volvió!

Cogito ergo sum-.  Quien fuese el candidato presidencial de la disidencia democrática venezolana, ex gobernador del Zulia y ex alcalde de Maracaibo, regresó al país. Y ni siquiera había puesto un pie en tierras venezolanas cuando fue aprehendido por efectivos del Sebin para llevarlo, ilegal e injustamente, a los calabozos del régimen.

Vamos a recordar un poco. Para el 2006, luego del error que significó la política abstencionista de las fuerzas de la oposición en las elecciones parlamentarias del 2005, se emprendió un proceso de reunificación política encabezada por Manuel Rosales.

Pero, hagamos este proceso retrospectivo más preciso para refrescar nuestra memoria.

Para el 2004 se efectuaron los comicios para revocarle el mandato al entonces Presidente de la República, a pesar que éste emprendió electoralmente debilitado la campaña logró posponer la cita comicial con la finalidad de aplicar las llamadas “Misiones Sociales” con las cuales relanzó su imagen pública.

El revocatorio, que había sido un  proceso de desgaste para la oposición con recolección de firmas, revalidación de las mismas y más obstáculos que el mismo Consejo Nacional Electoral interpuso, no llegó en un buen momento. No obstante las posibilidades eran grandes para quienes defendía la democracia y la libertad.

Con un objetado resultado el entonces mandatario nacional se mantuvo en el poder, luego llegaron las elecciones parlamentarias donde dentro del seno de la oposición prevaleció la insensata posición de la abstención, con la cual se les entregó completamente el poder legislativo a los rojos.  

Para el 2006 las fuerzas democráticas estaban desarticuladas, divididas, exhaustas. Se presentaron tres precandidatos presidenciales de la oposición: Teodoro Petkoff, Julio Borges y Manuel Rosales. Luego de unas diversas mediciones estadísticas Rosales salió favorecido.

Desde ese mismo momento comenzó la titánica carrera de Manuel Rosales para la reunificación de los demócratas y hacerle frente a los arrogantes y jactanciosos discursos y acciones presidenciales.
De la desesperanza civil surgió un grito que se hizo eco y sentimiento de millones de ciudadanos: ¡Atrévete!

Fueron millones los venezolanos que se atrevieron y se entusiasmaron con la esperanza de un cambio en el país. Centenares de miles de personas de todas las clases sociales caminaron detrás de ese zuliano que proponía un cambio para el país.

Rosales, luego de su extraordinaria campaña, obtuvo alrededor del 40% de los votos.

Su revés electoral nos sirvió, para un año más adelante en el marco de las elecciones para la Reforma Constitucional del 2007, alcanzar la primera victoria sobre el oficialismo.

Es evidente que Rosales igual que María Corina Machado, Leopoldo López, Antonio Ledezma, y Henrique Capriles, causa miedo a Nicolás Maduro y a su endeble entorno.

Por allí razón de la actitud del régimen en encarcelar a uno de los representantes más importante de la disidencia democrática, porque ellos saben que un Manuel Rosales en el país es un factor para acelera el cambio.  


Así como ayer dijimos: ¡Atrévete! Ahora podemos decir: ¡Volvió, volvió, volvió!

jueves, 15 de octubre de 2015

Los de la Unidad

Cogito ergo sum-.  ¿Existe confusión? ¿Hay personas que no están claras? ¿Los electores saben quiénes son los representantes de la Unidad en Anzoátegui? Aunque hay quien lo ponga en duda, sí encontramos en las comunidades, zonas rurales y sectores medios de nuestra sociedad personas que están confundidas con relación a las candidaturas unitarias.  

Debido a que no quiero pecar de confiado, como un amigo que durante una reunión en Puerto La Cruz dijo “aquí todo el mundo está claro y sabe quién es quién”, quiero reafirmar no solo los nombres sino las características de cada uno de los abanderados de la Unidad.

Empecemos por el circuito 1 de Anzoátegui conformado por los municipios Independencia, Monagas, Miranda, Simón Rodríguez, Guanipa y Freites. Aquí los candidatos de las fuerzas de la Unidad Democrática son Antonio Barreto Sira y José Brito.

Barreto Sira y Brito fueron electos por los anzoatiguenses que habitan los municipios de la zona Sur, con un abrumador apoyo se hicieron con las nominaciones de la Mesa de la Unidad Democrática, con lo cual reafirmaron sus liderazgos políticos.

Barreto Sira ha sido un tenaz luchador por la causa de la democracia y la libertad nacional, asumiendo en reiteradas ocasiones compromisos políticos en representación de una población que se opone al modelo totalitario de gobierno que auspicia el régimen de Maduro.

Para el 2, integrado por nueve municipios de la zona centro-oeste de la región, se alzó con la victoria, también en primarias, el dirigente Chaím Bucarán.

En Anaco, Santa Ana, Mc Gregor, Aragua, Libertad, Cajigal, Carvajal, San Juan de Capristrano, y Bruzul el abanderado de la MUD es Bucarán, quien posee sobre sus hombros la responsabilidad de luchar en el denominado “circuito de la muerte” y repetir la hazaña de hace cinco años de conquistarlo para la causa de la democracia  y la libertad.

En el circuito 3 al Nor-Oeste de Anzoátegui, conformado por los municipios Píritu, Peñalver y Simón Bolívar, están los representantes de la MUD son Richard Arteaga y Carlos Michelangeli.

Arteaga, asumió en su momento la coordinación de la Mesa de la Unidad Democrática, desde donde sirvió a la causa de la Alternativa Democrática lo que le permitió ser abanderado consenso de las fuerzas libertarias frente al oficialismo rojo.

En la circunscripción 4, que se extiende por los tres municipios del norte de la entidad, es decir, Sotillo, Urbaneja y Guanta, la responsabilidad recayó, gracias a la voluntad de los ciudadanos, en la persona de Armando Armas quien en conjunto con su dupla Omar González Moreno ya iniciaron un loable actividad en favor de un cambio en la nueva Asamblea Nacional.

La lista de la Unidad la conforma: Antonio Barreto Sira y Luis Carlos Padilla, dirigentes que tienen el deber de reforzar la actividad circuital en aras, no de repetir el resultado del 2010 de 7-8, sino de alcanzar la meta de ganar los 8 diputados de la entidad para la causa del cambio en el país.


Venezuela quiere cambio, eso lo sentimos en cada uno de los rincones del estado y del país, y ese cambio lo alcanzaremos en la medida que votemos masivamente este 6 de diciembre. 

martes, 6 de octubre de 2015

Socialismo = Fracaso

Cogito ergo sum-.  Siempre ha fracasado. El experimento del socialismo marxista leninista o el maoísta han caído en el desprestigio de sus innumerables errores y pifias sociales y económicas.

El primer gran fracaso fue de su creador Karl Marx quien avizoró que la revolución obrera iniciaría en un país industrializado como Inglaterra o Alemania, no obstante fue en una sociedad atrasada y meramente agrícola y/o rural como Rusia donde se implantó este modelo.

Decía la teoría que después de la “dictadura del proletariado” nacería un régimen de felicidad e igualdad donde ni siquiera iba ser necesario un gobierno, aquí nuevamente fracasó el pensamiento marxista porque mientras más pasaba el tiempo más férreas eran las dictaduras de izquierda.

La Unión Soviética cayó como consecuencias de sus fracasos acumulados, por un totalitarismo que asfixió a la población hasta que el pueblo reaccionó devastando el modelo por completo.

El socialismo sembró de hambre y miseria a Rusia,  Alemania Oriental, Yugoslavia, Polonia, y otros países europeos, mas fue la ciudadanía la que derribó con voluntad las cadenas de la opresión roja y las consecuencias nefastas de aquel sistema.

En Asia el socialismo también dejó su estela de ineficiencia y cataclismo.  La China comunista de hoy lo único que tiene del comunismo es el nombre, ya que se ha convertido en la práctica económica en un modelo capitalista, inclusive infraestructuras de McDonald engalanan la visual de las grandes ciudades chinas.

Corea del Norte se transformó más en un modelo dictatorial heredable a un real sistema socialistas, lo único que posee de aquel pensamiento son las consignas anticapitalistas.

En América Latina la isla de Cuba da pasos agigantados a su incorporación al mundo occidental como evidencia que el socialismo que pregonaron está languideciendo a la medida que envejece y se debilita su sostén, es decir, Fidel Castro.

Los ensayos en el resto del continente: Venezuela, Nicaragua, Bolivia, Argentina, Brasil y Ecuador, poseen diferentes dimensiones y alcances, aunque casi todos fracasaron.

En Venezuela el modelo socialistas despilfarró las riquezas más grandes que nación alguna ha poseído y su herencia política es una población haciendo cola para comprar los pocos alimentos que restan.
Bolivia y Argentina siguen, igual que Nicaragua, los pasos de miseria que ha adelantado el régimen madurista venezolano.

Ecuador, que esbozó ideales socialistas y mantienen un retórica anti-imperialista, no ha quitado la dolarización de su economía y practica un juego más “ambivalente” que sus pares en el sur del Continente.

Mientras que Brasil, a pesar que su principal motor fue un dirigente obrerista como Luis Ignacio “Lula” Da Silva, la orientación fue más socialdemócrata, es decir un socialismo moderado y más democrático que el de sus homólogos, no obstante las costuras de los desmanes financieros y los hechos de corrupción también tocan a la puerta a los socialistas brasileros.

Lo cierto es que en todas partes del mundo referirnos al socialismo es hacer alusión directa al fracaso.