martes, 24 de junio de 2014

Más allá de las palabras

Cogito ergo sum-. Los invito en las siguientes líneas a analizar brevemente el discurso político de los principales actores de la vida pública venezolana con el propósito de saber qué hay detrás de las palabras y las orientaciones estratégicas de cada una de sus aseveraciones.

Vamos a tratar el tema del debate oficialista en el marco de la polémica carta del ex ministro de planificación, Jorge Giordani, y los consecuentes ecos, tanto positivos como negativos, de esta misiva que se convirtió en viral en las redes sociales y a la vez sísmicas en el ámbito socio-político.

La carta aunque usted no lo crea tuvo un preámbulo. Luego de la salida abrupta de Luis Chataing, ex presentador de la televisora Televen, la directora del periódico Correo del Orinoco, Vanessa Davies, la llamada periodista favorita de Hugo Chávez, declaró que se solidarizaba con el comunicador y rechazó, óigase bien, la censura en los distintos medios de comunicación.

¿Qué hace una de las ultra-revolucionarias apoyando a un crítico al régimen? Su posición causó, en propios y extraños, una gran extrañeza.

En breve surge “esa carta desgraciada”, como diría Gualberto Ibarreto, denunciando un vacío de poder en Miraflores y los constantes yerros  en la conducción económica del país.

¿Qué hace el economista favorito de Hugo Chávez arremetiendo en contra de Nicolás Maduro llamándolo incapaz?

Sencillamente la opinión pública ha pensado, lo que cualquiera hubiera hecho, que el oficialismo se desmorona, hasta los más duros y cercanos colaboradores del ex presidente Chávez se abren dejando solo a Nicolás.

Después el ex alcalde de Caracas, Freddy Bernal, lanza su estocada al aseverar que “el Psuv no ha sido instrumento de cambio social para el pueblo”. Ya no hay duda algo está pasando en el Palacio de Miraflores.

Recientemente leíamos por los medios de comunicación impresos y digitales que la llamada Coordinadora Simón Bolívar, un colectivo que hace vida en el populoso y emblemático sector del 23 de Enero de Caracas, salió de su mutismo para respaldar a Giordani y acusar los actos de “corrupción que persisten en el Gobierno”.

¿Qué se lee ante estas aseveraciones? Primero que existen tendencias dentro del régimen que no se sienten cómodos con la dirección del sistema madurista, segundo la carencia de cohesión política entre los factores que pululan alrededor del régimen.

Significa que existe un grupo de oficialistas que creen que Nicolás está acabando con lo que llaman la revolución, que no controla el país y es el culpable de la inestabilidad evidente del sistema actual.

Además Giordani ataca el ámbito económico, mientras que Bernal, la coordinadora Simón Bolívar e inclusive Vanessa Davies se posicionan del flanco político, lo que demuestra el debilitamiento total del “poder” de Maduro en la conducción de la nación.

Desde adentro están debilitando a quien califican de “traidor”, porque es claro observar que el lado más radical, de lo que solíamos llamar chavismo, se separa de la dirección del Gobierno y empieza a carcomer los cimientos de éste.

Por otro lado, en medio de la vorágine, Diosdado Cabello asegura que “mi única tendencia es el chavismo completo”, lo que representa un duro golpe para Nicolás, debido a que se erige asimismo como el unificador de los revolucionario, responsabiliza a Maduro de la división del Gobierno, consolida su imagen de líder interno del partido y critica a Giordani diciendo que “si me tocara irme, me iría en silencio” con lo cual también deja asentado sus principios de lealtad con el “proceso”.

Y ante todo esto la respuesta de Nicolás ha sido torpe, le recrimina a Giordani su carta, olvidándose que fue un cercano colaborador de su antecesor y menospreciando el impacto de Davies y sus declaraciones en las bases oficialistas.

Twitter: @ jdsolorzano

martes, 17 de junio de 2014

Damas de Gobierno

Cogito ergo sum-. La historia del siglo XX, aunque en menor medida también del XIX, presentan mujeres que nacieron para el Gobierno, damas que se abrieron paso en un mundo conservador y estrecharon sus vidas con la existencia de sus pueblos dejando a su paso una herencia de éxitos, fracasos y sobre todo de recuerdos dignos de recordar.

Margaret Hilda Thatcher, la “Dama de Hierro”, es un emblema y un ejemplo de esas mujeres que han nacido para dirigir, se impuso primeramente en su partido, el Conservador inglés, para luego vencer en reiteradas ocasiones el cargo de Primer Ministro de Inglaterra.

Esta mujer con coraje se presentó como la más dura opositora al eje comunista en Europa y defensora de un sistema económico de más oportunidades para todos, aunque muchas de sus medidas al principio fueron impopulares los resultados obtenidos le permitieron seguir contando con la confianza de su pueblo en muchas oportunidades.

Actualmente Europa, específicamente Alemania, es controlado por una mujer que no oculta la dureza de sus acciones y la firmezas de sus convicciones, también nacida de un partido conservador es en este momento la directora de la política internacional y económica del Viejo Continente.

Angela Dorothea Merkel, la canciller germánica, militante de la Unión Demócrata Cristiana de Alemania (CDU, en sus siglas en Alemán) de donde llegó a ser presidenta, se presenta ante Europa y el mundo con la “jefa” de lo que acontece en ese lado del mundo, su fuelle y liderazgo la mantiene en el centro del debate político y guía de los destinos de su país.

América ya ha conocido el gobierno de mujeres:  Isabel Martínez de Perón (Argentina), Lidia Gueiler Tejada, presidenta interina 1979 a 1980 (Bolivia), Janet Rosemberg Jagan  (Guyana), Violeta Chamarro 1990-97  (Nicaragua), Rosalía Arteaga, presidenta por tres días en Ecuador en 1997; Mireya Elisa Moscoso Rodríguez (Panamá), Cristina Fernández de Kirchner (Argentina), Laura Chinchilla (Costa Rica), Dilma Rousseff (Brasil), Michelle Bachelet (Chile).

Aunque Venezuela no ha poseído una presidenta aún, la historia del país está llena de mujeres con sumo valor. Los episodios de los años de la lucha independentista están narrados bajos los sacrificios de Eulalia Ramos de Chamberlain, mejor conocida como Eulalia Buroz, Luisa Cáceres de Arismendi, Juana “La Avanzadora”, Manuela Sáenz, Concepción Mariño, Consuelo Fernández, Teresa Heredia, Cecilia Mújica,  Leonor de la Guerra y Vega Ramírez y Luisa de Pacanins.

Así podemos seguir colocando nombres de ilustres venezolanas que dieron su vida y esfuerzos para alcanzar la independencia de Venezuela.

Hoy otra mujer da la cara por la nación entera: María Corina Machado.

La diputada, despojada de su envestidura, es el símbolo más vivo y activo en la calle de la resistencia política en contra del Gobierno que encabeza Nicolás Maduro y sus compañeros de partido.

Ella valientemente se ha enfrentado a lo más granado de la represión oficialista alcanzando triunfos morales notorios y que cada vez le duelen más a un sistema de gobierno autoritario y decadente.

Es ella de esa misma extirpe de mujeres que en Venezuela como en el Mundo entero han demostrado la capacidad de lucha de las féminas en favor de sus respectivas naciones.

¿Tendremos una mujer presidenta a mediano o corto plazo en Venezuela? Eso solamente Dios lo sabe en su infinita Misericordia y Sabiduría, no obstante honor a quien honor merece: ¡Viva María Corina!


Twitter: @jdsolorzano

miércoles, 11 de junio de 2014

Su patria es Cuba

Cogito ergo sum-.  Existe en el léxico político actual una especie de dualidad de acusaciones que van y vienen mezclándose y creando una especie de monstruosidad comunicacional que cada día más altera a los ciudadanos de a pie de este país, que en ocasiones pienso que dejó de ser tal para convertirse en una masa de elementos amorfos.

Una de las acusaciones más preferidas, después de golpistas, contrarrevolucionarios, burgueses y demás, es la de “apátridas”, la cual es empleada hasta la saciedad por los representantes de un Gobierno mermado en todas sus capacidades morales y lógicas.

Para los maduristas todo aquel venezolano que no comulgue con sus ideales comunistoides es un “apátrida”, inclusive mezclan el térmico con el otro señalamiento de “derechistas”, olvidándose que en la  “Derecha” son más nacionalistas que los de izquierda, excepto aquellos que profesan el separatismo liberal.

A la par de todo esto también tenemos que  tomar en cuenta que desde la oposición existe una respuesta, más local, más popular de replicarle al oficialista diciéndole: “apátrida eres tú”.

Y es aquí donde deseo hacer un análisis más profundo. ¿Qué hacemos cuando calificamos de apátrida a un oficialista? Absolutamente nada.

Entendamos que el concepto de apátrida es aquel que determina que un individuo no tiene patria, que su país o Estado desapareció o nació en un área sin definición de República, o hasta podemos entender como aquellos sectores que actúan en detrimento de los intereses de su nación.

Bueno entendiendo esto podemos decir que los maduristas sí actúan en defensa de la patria de sus amores y de sus sueños, ellos sí luchan por el bienestar de lo que consideran su verdadera patria, es decir, ellos hacen y deshacen en beneficio de Cuba.

Los maduristas son “cubafilios”, amantes de esa pequeña isla del Caribe, la cual consideran su real terruño. Venezuela es para ellos apenas que una plataforma que tienen que utilizar para el beneficio de su pueblo querido, es decir, los cubanos.

Ver banderas cubanas, insultando los cielos de Venezuela, observar banderas de esa isla izadas por encima del pabellón mirandino nos indica dónde están los verdaderos sentimientos de quienes ostentan el poder en esta república.

A Venezuela la convirtieron en una provincia de La Habana, estamos peor que en los tiempos de la Colonia, el imperialismo cubano no tiene límites y sus lacayos en el país no tienen moral alguna.

Ellos, desde Nicolás hacia abajo, actúan con un desdén increíble hacia el pueblo venezolano, mientras ven que en  las comunidades populares, cerro arriba, no existe comida, medicamentos, agua, vialidad, se hacen de la vista gorda y sólo se preocupan por seguir ordeñando el presupuesto nacional para alimentar las fauces abiertas de los comunistas habaneros.

¡Su patria es Cuba! Aunque nuestra meta es Venezuela, quienes somos realmente nacionalistas, quienes amamos de verdad esta tierra, quienes sí honramos en serio la memoria de Simón Bolívar, Páez, Anzoátegui, Sucre, Piar, entre muchos más, estamos decididos a reivindicar nuestro suelo, nuestra historia y la grandeza nacional en contra de los “cubafilios” que se encuentran en el Palacio de Miraflores.

Ellos llevan la estrella  blanca de La Habana en la mente y en su pecho, nosotros los nacionalistas, cristianos y populares tenemos en nuestro corazón y alma tatuado el tricolor: amarillo, azul y rojo con sus siete estrellas, tenemos el verdadero bolivarianismo corriendo por nuestras venas.

¡Venezuela Sí, Cuba No! Más nada estimados amigos.


Twitter: @jdsolorzano

martes, 3 de junio de 2014

Soy de Derecha

Cogito ergo sum-. Mucho se ha hablado en los últimos tiempos de la “derecha”, por un lado el sector izquierdista que está atrincherado en Miraflores se refiere a este pensamiento de forma despectiva e insultante, mientras en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) los izquierdistas moderados, por acción u omisión, también asumen posiciones parecidas.

La Derecha es muy difícil de precisarla porque dentro de este posicionamiento en el mapa ideológico se esconden visiones contradictorias o complementarias.

Los Demócratas Cristianos, pensamiento en el cual me formé en mis años juveniles, se ubica en la Derecha en los asuntos morales y culturales y en los temas laborales y económicos se posa en el Centro, por ende, la mayoría de los movimientos Demócratas Cristianos son Centro-Derechistas, e incluso los amigos Socialcristianos están más al Centro político en sus creencias y visiones de la sociedad.

Por el otro lado los Conservadores son defensores de los “establecido”, de las tradiciones morales y culturales, desde la óptica económica suelen ubicarse en el “proteccionismo” y a la defensa de la propiedad privada.

Justo aquí conseguimos un “ruido” con respecto a los Liberales de Derecha, quienes creen en el libre mercado y los derechos individuales, entrando en conflicto con los Conservadores, aunque coinciden en la defensa de la propiedad personal por encima de la propiedad colectiva de la izquierda.

Los Liberales creen en el Laissez Faire francés, es decir en el “dejar hacer” dentro del modelo económico capitalista.

Los Tradicionalistas son parecidos en casi todo a los Conservadores aunque son considerados más “reaccionarios” y beligerantes en la defensa del status quo de las sociedades.

Los nacionalismos son expresiones de Derecha, aunque también pueden existir movimientos nacionalistas de izquierda que en la mayoría de los casos reposan a los pies de un “internacionalismo” de esclavos.

Los nacionalistas son defensores ultranza de los valores nacionales de cada país, creen en cierto modo en los principios de los Conservadores, aunque en muchos aspectos son colectivistas y rechazan el individualismo liberal y su concepción de la Globalización, siendo de por si Anti-Globalización.

Socialmente son conservadores y religiosamente, en la mayoría de los casos, también lo son.

Podemos seguir muchas líneas más hablando del tema de la Derecha y sus real significado, no obstante quisiera agregar que la “Derecha” en la mayoría de sus expresiones de hecho son sistemas que han permitido que el ser humano se desarrolle en medio de políticas de progreso, bienestar y tranquilidad.

Mientras el modelo de la izquierda crea esclavos, los derechistas buscamos la libertad real del ser humano, fuera de las ataduras de un socialismo que termina siendo un grillete para los espíritus de libertad y de crecimiento del hombre.

En lo particular me defino como un hombre de Derecha, un nacionalista con creencias sociales y económicas definidas, rechazo el laicismo y defiendo la libertad y el derecho al culto a Dios, soy nacionalista porque creo que Venezuela es un país destinado a la mayor de las grandezas.

Soy conservador en los aspectos culturales, creo que la propiedad privada sí es sagrada, confío en el avenimiento de un Estado caritativo nacional que le permita al hombre ser el centro y eje de la sociedad en el marco de un crecimiento popular establecido en el “bien común”.

En cierta medida debe existir un liberalismo económico al cual el Estado le coloque un freno en un punto determinado.

Y en medio de la actual realidad de escasez socialista debemos proponer, sin miedo, la implementación de la Autarquía, como forma del rescate del campo y la economía nacional, en búsqueda de la autogestión y autoabastecimiento, garantizándole a la nación su sobrevivencia.


Todo en el marco de un Nuevo Ideal Venezolano