martes, 25 de junio de 2019

Habló Elliott


Por José Dionisio Solórzano

Cogito ergo sum (@jdsolorzano)-. El encargado de la Casa Blanca para tratar el tema de Venezuela, Elliott Abrams, disertó sobre la actual situación que vive el país y la posición de la administración de Donald Trump sobre la usurpación venezolana.

A continuación iremos disgregando cada frase  emitida por Abrams y analizándola detalladamente el impacto de éstas en la política nacional e internacional:

Frase 1: “La barrera para una resolución pacífica sigue siendo la negativa de Maduro a hacerse a un lado”. Elliott Abrams reitera la posición del Gobierno de los Estados Unidos en señalar a Nicolás Maduro como el único responsable de la crisis venezolana y como el obstáculo real, lo que pudiera significar que la salida de éste del panorama político facilitaría el proceso de transición.

Frase 2: “Me reuní la semana pasada con el equipo negociador del presidente Guaidó. No soy escéptico sobre las conversaciones, lo soy sobre el régimen. Ya las ha utilizado antes para ganar tiempo”. Aquí devela esencialmente que la línea de acción de los EEUU es seguir apoyando a Guaidó, llamándolo presidente y al confesar que sostienen reuniones con su gente, con ello empoderan a Guaidó, al mismo tiempo que refuerzan la idea que el régimen usa los “diálogos para enfriar la calle”.

Frase 3: “El 24 de junio es la conmemoración de la batalla de Carabobo. La gran victoria de Simón Bolívar que desencadeno la independencia. Cada año se realiza un gran desfile pero no ayer. Maduro teme permitir un desfile militar porque tiene muy poca fe en el ejército”. Aquí tratan de crear una brecha entre el ejército venezolano y Maduro, meten en dedo en la llaga y la abren aún más.

Frase 4: “Los chinos y los rusos han expresado su frustración porque Maduro no es capaz de resolver la situación de su país”. ¿Qué busca con esta aseveración? Primero, dicen que los EEUU mantienen conversaciones con los rusos y chinos sobre el caso venezolano, envía un mensaje directo al régimen venezolano diciéndole: “ey, te estás quedando solo”.

Frase 5: “Sobre la visita de Bachelet a Venezuela: Esperamos que el informe del 5 de julio revele la brutal realidad. Esperamos que lleve a las democracias de todo el mundo a pedir elecciones libres”. Acá se van poniendo adelante, sabedores de las inclinaciones ideológicas de la expresidente de Chile, con lo cual si Michelle Bachelet dice lo contrario, poder colocar, de una vez, la opinión pública en contra de ella y de lo que diga en favor de Maduro.

Frase 6: “Hasta que Maduro no se vaya, no se logrará la libertad de Venezuela” otra vez el gringo jurungando la fístula, señalando a Maduro como el Gran Culpable de todo.

Frase 7: “Sobre el caso de corrupción en Cúcuta, Abrams defendió a Guaidó al asegurar que ha hecho lo que tenía que hacer, pedir una investigación y añadió que ‘los elementos perecederos han sido distribuidos’”. Se restea al 100% con Juan Guaidó, mañana éste podrá decir con toda propiedad que es “guapo y apoya’o”.

Y la octava frase, y la más importante de todas es: “Una intervención militar debe ser anunciada por Trump, no por Guaidó”.

Esta última afirmación no va dirigida a atacar a Guaidó, sino a los críticos de éste, que ansiosamente le han exigido que pida una intervención militar en Venezuela. Con esto, Elliott Abrams dice que “señores, no sigan molestando a Guaidó, el que decide está aquí está en Washington”.

Como conclusión podemos decir que los EEUU no han cesado en su empeño en contra de Maduro, están resteados con Guaidó, y que el juego de la geopolítica sigue en marcha y Venezuela es parte del teatro de operaciones.



martes, 18 de junio de 2019

Cóctel de incapacidad

Por José Dionisio Solórzano 


Cogito ergo sum (@jdsolorzano)-. Mientras el ministro de comunicación e información, Jorge Rodríguez, se vanagloria del efecto de su “pote de humo” en torno a un supuesto caso de corrupción a raíz de la Ayuda Humanitaria, tratando de enlodar a Juan Guaidó, la realidad que padecen los venezolanos es un completo cóctel de incapacidad.

Sí, mientras Jorge Rodríguez pretende colocar el foco de la opinión pública en el tema de la “corrupción de la Ayuda Humanitaria”, millones de venezolanos estamos sufriendo las consecuencias de la mala política y de la pésima administración de Nicolás Maduro.

La falta de capacidad gerencial, la inoperatividad técnica, la real corrupción administrativa y la politización en extremo en las instituciones del Estado, han producido que en el país vivamos en medio de la “escasez permanente”.

Ya no se trata de la ausencia de alimentos, los cuales ya se encuentran, pero a precios extraordinariamente elevados. Sino, que las actuales ausencias son de luz, gasolina, gas y agua.

Vemos con asombro como el país de la mayor reserva petrolera del mundo se quedó sin gasolina. Vemos como decenas de carros se aglutinan alrededor de las estaciones de servicios con la esperanza de poder recargar sus tanques.

Además, observamos como miles de personas sufren en colas interminables alrededor de las plantas distribuidoras de gas doméstico, para así poder adquirir una bombona y hacer la poca comida que poseen.

Sí, el país petrolero por excelencia se quedó sin gasolina y sin gas. Aquí en Anzoátegui tenemos una ciudad que es considerada el “corazón gasífero de Venezuela”, y a pesar de ello, este recurso escasea por todos los rincones de la entidad.

Amén de todo esto, no podemos dejar de mencionar que la crisis eléctrica no ha cesado. Por el contrario, los apagones siguen su marcha indetenible, por ejemplo antes de venir a la oficina viví el primer apagón del día en mi casa.

Sin gasolina, sin gas, sin luz, ni tampoco agua. El sistema es tan atroz que los venezolanos parecemos camellos debido al mal servicio en el suministro de agua potable en toda la nación.

Así como somos el país con la mayor reserva petrolera del mundo, somos uno de los primeras naciones con la mayor reserva de agua dulce subterránea, y esto no ha impedido que los socialistas nos pongan a cargar tobos de agua y a comprar cisternas, las cuales están cada vez más cara, a tal punto que se debe comprar agua pagando en divisas, como diría mi abuelita “fin de mundo”.

Este panorama es el resultado de un régimen que aniquiló la calidad de vida de los venezolanos, que pulverizó las herramientas de progreso y creó una nación de necesitados.

Y justamente este cóctel de ineptitud e incapacidad, es lo que quieren ocultar, con sus mentiras y sus guerras psicológicas, los esbirros comunicacionales de la usurpación.

Jorge Rodríguez busca tapar el sol con un dedo, al crear un “fantasma” para que los venezolanos nos olvidemos de la falta de combustible, de la ausencia de gas doméstico, de las fallas de luz y de la inconsistencia o ausencia total del suministro de agua.

¿Será que caeremos en la jugada del régimen? Dios quiera que no, y sigamos firme en la ruta trazada por Juan Guaidó.



martes, 11 de junio de 2019

Liberaciones y socialistas

Por José Dionisio Solórzano

Cogito ergo sum (@jdsolorzano)-. ¿En qué se parecen un liberal y un socialista? A simple vista los liberales (en su concepción europea) son la antítesis de los socialistas, son “enemigos a muerte”, no obstante sí tienen varios aspectos similares.

Sobre el tema de la vida, tantos socialistas como los liberales optan por la muerte. Sí, ambos pensamientos políticos apoyan el aborto y la eutanasia, las dos líneas de acción le restan importancia a la existencia humana.

Para los liberales y los socialistas el aborto es un derecho de las mujeres. Repiten como mantra la frase de que “las mujeres son dueñas de su cuerpo”, como si esto les diera la autoridad a ellas a decidir sobre la vida y la muerte de una tercera persona.

Los liberales dicen que “ellas son libres de decidir”, y los socialistas afirman que “es un derecho de las mujeres”.

Ninguno le da valor al no nato, y ninguno admite que lo que está en el vientre de la mujer es otra vida, que tiene el mismo derecho, y merece el mismo respeto que cualquiera otra vida.

En síntesis, en la cuestión del aborto, los socialistas y liberales piensan igual.

Con respecto a la adopción homosexual, nuevamente vuelven a coincidir aquellos que aparentemente son dos pensamientos políticos contrarios.

Los liberales dicen que los homosexuales deben tener la libertad de formar su propia “familia” y tienen el derecho de adoptar a un niño y criarlo. Igual piensan los socialistas, y ambas expresiones del pensamiento político se hacen eco de la teoría nefasta e ilógica de la “ideología de género”.

Así como niegan la vida al apoyar el aborto, también golpean a la basa de la familia tradicional al auspiciar la adopción homosexual, al aseverar que cada persona tiene derecho a formar una familiar y adoptar.

Aquí olvidan que el derecho no es del adulto, sino del niño. Sí, es el niño el que tiene el derecho natural de ser criado, cuidado y formado por una madre y como un padre.

¿En qué otro aspecto los liberales y socialistas se parecen? En temas como la eutanasia.

De acuerdo con los movimientos liberales “las personas tienen la libertad de decidir si siguen viviendo o no”, mientras que los socialistas dicen que el “Estado debe brindarle a las personas la opción de evitar más sufrimiento”.

¿Internacionalismo? Sí, socialistas y liberales odian la esencia “nacional” de los pueblos.

El “internacionalismos”, es la arista política que une a estas dispares ideologías.

Estamos de acuerdo en que desde la óptica económica y de concepción del Estado los socialistas y los liberales son dos polos opuestos, en cambio cuando se trata de temas sociales y morales son increíblemente parecidos.

El concepto de libertad, en ambos casos, radica en la destrucción de los valores morales, de la familia, del orden natural, destruye la cultura de los pueblos y aniquila la identidad de las naciones, esta es una realidad de la cual no se habla abiertamente, por ser muy incómoda para ambos.  

Los liberales son como los socialistas en los temas sociales. ¿Lo sabían?

martes, 4 de junio de 2019

Esfuerzo y lucha

Por José Dionisio Solórzano

Cogito ergo sum (@jdsolorzano)-. A veces somos consumidos por el día a día, por el oleaje permanente de noticias, hechos y declaraciones, y dejamos de valorar rasgos importantes en la fisonomía política del país.

Enfilamos nuestras baterías para reprochar lo que no nos agrada de los diputados a la Asamblea Nacional (AN), en ocasiones injustamente criticamos las actuaciones del Parlamento y nos quejamos sobre los niveles de alcance de las acciones de éstos.

Lo hacemos, y no nos detenemos a pensar sobre lo mucho que han sacrificado los legisladores en este camino de liberación nacional.

Actualmente hay diputados en el exilio, otros refugiados en embajadas, varios en los calabozos del Estado y, no podemos olvidar, que hay un legislador desaparecido como es el caso de Gilber Caro.

¿Cuántas veces los diputados han sido insultados, agredidos, amenazados y vilipendiados? El número es incontable. Por ejemplo, recordemos las imágenes de diputados como Julio Borges bañado en sangre, de María Corina Machado agredida, y de tantos otros parlamentarios que han tenido que sobrevivir a batallas campales para representarnos en el Parlamento.

Cuando este tipo de cosas ocurren, inmediatamente nos vamos a las redes sociales a solidarizarnos con los diputados, pero esta emoción se esfuma con la misma rapidez con que aparece una nueva noticia.

Así mismo ocurre con los gobernadores de la oposición. Los cuatro gobiernos democráticos que persisten en las regiones en este momento, tienen que soportar el expolio de sus instituciones, las amenazas, las agresiones, la asfixia económica y presupuestaria y, a pesar de ello, algunos “radicales” siguen acusándolos de que no han hecho lo que ellos esperaban que hiciesen.

Los más cabezas calientes, reclaman por el hecho que los gobernadores y alcaldes demócratas acudieron a la Asamblea Nacional Constituyente para juramentarse, dicen que “son colaboracionistas, porque fueron a reconocer ese adefesio”, pero no se sientan a pensar que si los dirigentes opositores no hubiesen pasado por ese escollo, actualmente los espacios conquistados, por pequeños que éstos fuesen, estarían en manos del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv).

Vean lo que pasó en el estado Zulia: Juan Pablo Guanipa ganó las elecciones a gobernador, en uno de los estados más emblemáticos de Venezuela, erróneamente le hizo caso a la bulla rabiosa de los extremistas y no acudió a la Constituyente, ergo, los zulianos están gobernados por uno de los cómplices de la represión, son el estado más golpeado por la crisis eléctrica, por la falta de gasolina y por diversos problemas que los azotan.

¡Conclusión! Todos los venezolanos que deseamos un cambio para Venezuela tenemos que agradecer el esfuerzo que diariamente están haciendo los diputados a la Asamblea Nacional, los gobernadores y los alcaldes demócratas.

No es fácil luchar por una causa cuando se tiene una espada de Damocles pendiendo sobre tu cuello, y es precisamente esto lo que estos guerreros democráticos hacen todos los días hasta alcanzar el cese de la usurpación y la instauración de un Gobierno de Transición Nacional.