miércoles, 26 de junio de 2013

Luz de la calle, oscuridad de la casa

Cogito ergo sum-.  ¿Por qué persisten en Venezuela tantos problemas luego de 14 años de revolución?, esta sería la pregunta más razonable que cualquier simpatizante del oficialismo se debería hacer en medio de sus reflexiones más profundas.

¡Epa amigo!, usted que aún cree en el cuento del paro petrolero y del saboteo eléctrico, luego de casi cinco lustro escuchando lo mismo, todavía piensa que esto es verdad y sí lo fuera no crees que ya debieron, los enchufados, solucionarlo.

Sin lugar a dudas, apreciado lector, este Gobierno desde 1999 es sencillamente luz de la calle y oscuridad de la casa, debido a ello podemos encontrar las razones por la cual las necesidades del pueblo de Venezuela se mantienen y los grandes ingresos emanados de nuestra producción petrolera se han invertido en solucionar los problemas de otras naciones.

La luz de la calle se evidencia en los “regalos” que, tanto Hugo Chávez y Nicolás Maduro,  han llevado adelante a otras naciones y como ejemplo de ello tenemos la confesión de Evo Morales, presidente de Bolivia, quien con la mayor desfachatez les aseveró a los diputados de la oposición de aquel país que él no ha gastado un centavo del presupuesto nacional en “banalidades” sino que ello ha salido de la “generosidad del pueblo venezolano”. Pero ya va ¿usted aprobó que le dieran dinero a este señor para solventar sus problemas? -yo no y sé que usted tampoco-  La supuesta generosidad que menciona este mandatario es la de Hugo Chávez, no la del pueblo de la república.

En el portal web de Globovisión se lee que “por lo menos US$ 438,7 millones de dólares fueron donados por el gobierno de Hugo Chávez a su aliado Evo Morales en el lapso comprendido entre 2007 y 2011 para financiar un programa denominado Bolivia Cambia, Evo Cumple". Ahora bien ¿usted está de acuerdo que le sigamos enviando recursos, de todos los venezolanos, a un Estado “hermano” que sencillamente luce como una república chula?

Otra demostración de cómo alumbra el foco de dádivas del régimen “socialista” son las palabras del presidente de Haití, Michel Martelly, quien aseveró que "con la ayuda de la comunidad internacional y más con el apoyo gigante del pueblo venezolano, hemos dado pasos importantes para reconstruir este país".
Informa este miércoles 26 de junio un destacado medio impreso nacional que el mandatario haitiano anunció que “con el apoyo del fondo de Petrocaribe, una de las principales vías de financiamiento para la nación impulsado por Venezuela, se reconstruyeron más de 800 kilómetros de calle, se terminó un proyecto iniciado en mandatos anteriores de 800 casas que ya ocupan sus habitantes, 3 mil casas están en construcción y 1 mil 500 ya están ocupadas”.

Leído estas declaraciones ¿qué podemos decir?, ¿cómo podemos reaccionar?

Oscuridad de la casa. Mientras el país está sumido por una grave crisis de desabastecimiento, mientras continúan los apagones, la inseguridad golpea sin discriminación de ningún tipo, este Gobierno se hace de la vista gorda, gira su mirada hacia otro lado y finge demencia.

En vez de regalarle a precios de gallina flaca nuestro petróleo, que no es del Gobierno sino de todos los venezolanos, a otras naciones deberían invertir en por lo menos tapar los cráteres, que por ejemplo, reinan por doquier en el área metropolitana de Anzoátegui; porque así como tienen dinero para asfaltar “800 kilómetros de calle” en Haití debería poseer los recursos para  pavimentar la zona alta de Puerto La Cruz o la rural de Barcelona.


miércoles, 19 de junio de 2013

Actuemos ya

Edmund Burke, Gran pensador
Cogito ergo sum (@jdsolorzano)-. "Lo único que se necesita para que el mal triunfe es que los hombres buenos no hagan nada", así lo expresó Edmund Burke (1729-1797) al alertar sobre la pasividad que en tantas oportunidades ha sido el abono para las mayores atrocidades de la historia de la humanidad y uno de los impulsadores para las tragedias más constantes que han azotado nuestras sociedades: La Tiranía.

Un norteamericano afrodescendiente llamado Martin Luther King muchos años después, en uno de sus encendidos discursos, diría vehementemente que "no me duelen los actos de la gente mala, me duele la indiferencia de la gente buena" con lo que también describía como la apatía, el desinterés y el desdén forman parte de la mezcla explosiva para los abusos y el yugo. 

Venezuela que vive un momento aciago, que atraviesa una realidad dolorosa, debe entender que la tranquilidad desmedida es la oportunidad que le brindamos al mal para que continúe enquistado y carcomiendo los cimientos democráticos y cívicos de nuestro pueblo, por ende, cada acción popular y civilizada debe ser aplaudida y emulada, pues representan canales de expresión y de rechazo a lo injusto e ilegal.

King extraordinario orador
Quienes usurpan el poder político en la nación aspiran a mantenerse en la cúspide del gobierno mediante los más diversos mecanismos de opresión y miedo; si nos quedamos de brazos cruzados solamente preocupados por nuestros intereses más personales y egoístas seremos colaboracionistas del mal y de sus consecuencias para todos.

Ante esto las acciones que adelantan los docentes y estudiantes universitarios en reclamos de sus derechos conculcados por un presidente que no conoce el valor de la Universidad debido a que jamás pasó por ella, es un ejemplo claro de cómo debe ser nuestra posición. Los venezolanos no debemos dejarnos vencer por el comodismo y el facilismo, de lo contrario seremos nosotros mismos los responsables de la catástrofe social que aguarda al país si continuamos con este régimen socialista hambreador.

Cada día el Gobierno de la mentira a través de sus verdugos y fariseos voceros se empeñan en mantener a la población nacional a merced de los inclementes y continuos desvaríos de poder y de autocracia que mueven tanto a Nicolás como a Diosdado, pero ha sido la moral de roca del pueblo lo que mantiene el camino de la esperanza abierto y despegado por donde seguro, más pronto que tarde, andará el hombre libre, el venezolano dueño de su destino y dicha.

¡Actuemos ya!, mientras más sea el tiempo que aguardemos más se atornillarán aquellos que se quieren aprovechar de su poder temporal para burlarse de la voluntad del pueblo y de la fuerza de éste; actuemos motivados por la razón, la paz, la fuerza de la verdad y la inspiración de lo correcto, de esa forma venceremos al oprobio vestido de rojo.

Pueblo venezolano debe actuar ya
 ¡Actuemos ya! de forma cívica, en el margen de las leyes, actuemos apegados por nuestra cultural forma de ser y de sentir, caminemos juntos por la senda de la reivindicación social, derrotemos a la infamia usurpadora y elevemos nuestras oraciones y acciones para alcanzar la meta de doblegar al mal y construir Una Nueva Venezuela.

lunes, 17 de junio de 2013

Política=Religión

¿Santo o demonio?
(Foto Reporteros 24)
Mar de Leva (@jdsolorzano)-. Siempre ha existido una pugna ancestral entre los políticos y los representantes de la religión; en muchas ocasiones candidatos y líderes políticos han intentado arroparse con el manto de la religiosidad popular para obtener mucho más afectos, alcanzando a través de esta técnica mayor “devoción” de sus simpatizantes.

En la actualidad podemos manejar varios ejemplos, en los Estados Unidos el tema religioso es tomado en cuenta entre los perfiles de los candidatos a gobernadores, representantes, senadores y presidentes de la república, en aquella nación preponderantemente protestante sólo ha llegado a la oficina Oval un católico, Jhon F. Kennedy, joven demócrata de origen irlandés.

Siempre se ha hablado que dé cuanto a cuento nacen hombres predestinado a grandes cosas, emergen como fuerza de la naturaleza líderes destinado a dirigir y vencer, tal vez esto sea así, pero lo que es evidente es que nuestros pueblos, sobre todo los latinoamericanos, poseemos una predilección por lo mágico, lo irreal, lo que los obliga cada cierto tiempo hacer esfuerzos para conseguir ese “Cid campeador” de la nueva era.
Velas  a una foto. El santo de un gobierno comunista

En reiteradas ocasiones surgen líderes que se amparan en las creencias culturales de los pueblos para introducir mensajes estratégicos en los públicos metas; en este momento en Venezuela desde hace algún tiempo es objeto de un movimiento político que pretende crear la “religión del chavismo”.

No es casual que lentamente estén apareciendo en la calle rosarios con la imagen de Hugo Chávez, que circule por internet y colocado en instalaciones del Estado el blasfemo “Credo de Chávez”, además de esto los comentarios, que por tanto decirlo ya rayan en lo ridículo, del “presidente” Maduro aseverando que el ex-mandatario se le apareció en forma de un pajarito. Todo responde a una estrategia de endiosar la memoria del finado jefe del partido de gobierno.

Ya la figura de Chávez
en altares santeros
Los voceros del Psuv, olvidando el pensamiento materialista y dialéctico del comunismo o socialismo que ellos profesan, rezan, oran y piden, primero por la salud del líder, y hoy simplemente por el descanso de su alma. Pero todo está enmarcado en la visión de construir en la población la idolatría socio-política para sobrevivir a la ausencia del líder.  

Ya se escuchan rumores en algunos sectores de Caracas que Chávez ya ha hecho milagros, lo que evidencia que la planificación del régimen marcha sin detenerse, lo que también indica que los herederos del legado de aquél no han podido mantener la herencia popular que se les dejó.

En la lucha emotiva contra la razón normalmente siempre la gana la primera, pero esta victoria debe responder a un plan bien ejecutado; el endiosamiento de Hugo se lleva adelante como una esperanza para mantener con salud o tal vez con vida el chavismo en Venezuela.

Los fuertes comentarios y aseveraciones de calle sobre los nexos y las creencias de Chávez y sus más cercanos colaboradores con la santería ha dejado como resultado que importantes sectores protestantes del país que durante un tiempo acompañaron a éste y a su partido, por la “guerra” verbal del dirigente con la iglesia católica, se estén retirando en sus simpatías, lo cual también se ve en el lado católico donde esta feligresía rechaza las “herejías” de comparar a Chávez con Cristo.

La blasfemia de un gobierno que no respeta la religión

 Hemos visto como algunos actores políticos en Venezuela politizan la religión o mitifican la política, pero lo cierto es que estos grupos casi siempre terminan causando más malestar y frustración colectiva, porque generalmente no mantienen la deidad pagana mucho tiempo o los pueblos se van desengañando y apartando de esa “religión” falsa.


La mitificación, el héroe eterno, es una herramienta muy útil para mantener un principio político y filosófico vivo por años, el peronismo, para citar un ejemplo latinoamericano, se ha mantenido así, pero llevar a ese personaje político, quien quiera que sea, a los niveles de Dios es causar una desazón en sectores creyentes produciendo que estos incentiven en su propio ser la batalla entre la religión y la política. 

martes, 11 de junio de 2013

Reivindicando al General Páez

Páez, lanza en mano
luchó por la independencia
Cogito ergo sum (jdsolorzano)-. En esta oportunidad dedicaré estas breves líneas a recordar y a analizar la figura histórica, nacionalista y venezolanista, del primer presidente de la república de Venezuela, al Centauro de los Llanos, el León de Payara, el Taita, José Antonio Páez, porque juzgo, si me permiten decirlo, que su imagen debe ser rescatada del ostracismo en el cual la sumergió la incontinencia verbal y calumniadora del extinto mandatario nacional.

José Antonio Páez durante toda nuestra historia fue uno de los próceres venezolanos más icónicos, pero la vehemencia y el "huracán revolucionario", más parecido a una tempestad de intriga y miseria, renegó a este titán de nuestra guerra de Independencia vilipendiándolo y acusándolo de mil infamias, dignas de las rebuscadas patrañas de los regímenes comunistas.

Páez, solamente superado por Bolívar, es el representante más fiel de nuestro orgullo nacional, él encarna el venezolano promedio ese de clase humilde que con esfuerzo llega a la cúspide, pero en el trayecto no sólo se sacrifica y logra metas sociales, económicas y políticas, sino que se prepara, en muchas ocasiones en forma autodidacta, para conseguir objetivos culturales y espirituales.

El más venezolano de los libertadores
El héroe de Mucuritas y Las Queseras del Medio colmó las páginas de nuestra historia con asombrosos episodios dignos de cualquier saga de aventuras; él le enseñó a todos los venezolanos que nuestra nación no es de castas o de poderes familiares o sectoriales encapsulados en el poder; él, un simple peón de hacienda, llegó a ser el fundador de la República y su primer presidente.

He confesado en muchas oportunidades mi admiración por este gran venezolano, símbolo del venezolanismo más criollo y natural, por ende hoy, como lo hice ayer, fustigo que el desaparecido presidente haya manipulado, o por lo menos intentado manipular, la historia patria para agredir el legado del gran llanero.

Bajo el régimen de Chávez se ensalzó la imagen de Ezequiel Zamora, un pendenciero pulpero que caracterizó el egocentrismo y el pillaje, con lo cual podemos detectar porque aquél se sentía tan identificado por este General, que aunque no calzaba las botas de Páez se le debe reconocer sus capacidades tácticas en el arte de la guerra, sobre todo las aplicadas en la batalla de Santa Inés; este gobierno ha preferido exaltar a José Tomás Boves, a quien hasta una película le hicieron, que fue un azotador de la libertad, un verdadero lacayo del Imperio español, un enemigo de la venezolanidad, lo que evidencia nuevamente el rostro realmente apátrida de los inquilinos actuales del poder.

Zamora, buen estratega, pero
impulsado por motivos funestos
Pero a pesar de estos 14 años de ataques en contra de la figura de José Antonio Páez, éste seguirá siendo el guerrero más venezolano de todos, ese que fue soldado, amante de la libertad, músico, poeta, político, pensador, parrandero e inclusive hasta algo mujeriego; el recuerdo, ese real legado de patriotismo y progreso, no lo lograron borrar y ahora menos con un "presidente" supuestamente revolucionario que ni siquiera conoce la geografía del país cuanto menos la historia de Venezuela.

El taita de los llaneros nos dio la venezolanidad, luchó con las armas y luego con sus capacidades de gerencia y don de mando para brindarle a la nación estabilidad y sosiego; mientras la izquierda moderna, esta de papelillo y confites, agrede la memoria de Páez para elevar a pedestales seudo-religiosos a asesinos como el “Che" Guevara, nosotros que nos definimos como nacionalistas recordamos y seguimos el ejemplo del General José Antonio Páez, el líder popular de nuestra guerra de Independencia. ¡Viva Páez, Viva el Ideal Nacional y que Viva Venezuela! 

miércoles, 5 de junio de 2013

¿Tenemos patria?

El Libertador, el mayor
fundador de la Patria
Cogito ergo sum (@jdsolorzano)-. Desde los tiempos del difunto una de las frases más comunes utilizada por el oficialismo es "tenemos patria" tanto que en la última alocución de Hugo éste lo aseveró en medio de su testamento político televisivo, pero en realidad poseo múltiples consideraciones a esta vehemente acotación del discurso de los paladines del socialismo del siglo XXI.

Más allá de la respuesta común que el venezolano promedio le ha dado a la expresión propagandística,  la cual se oye: "sin luz, sin agua, sin trabajo, sin comida, pero tenemos patria", surgen más análisis y reflexiones menos prácticas, pero mucho más profundas en la conceptualización ideológica, que son las que nos obligan a esbozar brevemente algunos razonamientos.

Para los oficialistas, antiguos chavistas hoy maduristas, la patria la entienden desde el arribo del "Héroe del Museo Militar" al Palacio de Miraflores, pero para los verdaderos nacionalistas y bolivarianos la patria nace un 19 de abril de 1810 y se consolida como tal un 5 de julio de 1811, cualquier otra visión es anti-histórica, anti-bolivariana y blasfema.

El fundador de la república de Venezuela
Chávez no fundó una patria, sino que adelantó una revolución patética, excluyente, mentirosa y manipuladora, para mí los fundadores de la nación fueron todos aquellos venezolanos que alzaron su voz en contra del Imperio español y lo doblegaron a sangre, sudor y polvo; los libertadores son también creadores de la patria y el General José Antonio Páez, fue sin duda, el fundador de la república de Venezuela.

Decir que "ahora si tenemos patria" es rechazar el bolivarianismo, con lo cual este socialismo del siglo XXI vuelve a repudiar con los hechos el legado, porque ese sí fue un legado, de Simón Bolívar. Este gobierno no ha sido, ni es y creo que nunca será bolivariano porque el socialismo, mientras más "científico", revolucionario y marxista es, menos bolivariano puede ser, porque tenemos que recordar que Karl Marx fue un duro crítico, para decir lo menos, del Gran Hombre de América.

Venezuela es patria desde el triunfo de las gestas heroicas de la guerra de Independencia, si estos enchufados creen que la nación surgió con Chávez evidencian su ignorancia, su afán de egocentrismo exacerbado, y su manipuladora esencia, pero los venezolanos sabemos la verdad, entendemos nuestro compromiso y estamos trabajando por el bienestar de nuestro futuro destruyendo las patrañas de un régimen que se ha empeñado en aniquilar la estabilidad del pueblo, la paz entre los ciudadanos e incluso reescribiendo nuestra historia.

Como a estos seudo-revolucionarios de restaurantes, trajes de marcas, relojes caros y perfumerías le encantan citar al dictador de Fidel Castro, les diré parafraseándolo que la historia los juzgará y condenará, porque nunca un engaño podrá más que la verdad, jamás interés particular se impondrá por encima del bien común, por eso serán castigados.
 
Falso profeta, falso revolucionario, mentiroso en potencia


En conclusión si quienes siguen fieles a este sistema hambreador y opresor creen que la patria la fundó Chávez entonces no se llamen bolivarianos, no digan que son nacionalistas, es mejor que se decidan a admitir su "amor cubano", su internacionalismo, su verdadero rostro apátrida. ¡Venezuela sí tiene historia y es definitivamente más grande que este presente desolador!