miércoles, 21 de diciembre de 2011

Moral como filosofía política

Opinión-. La moral debe ser rescatada como basamento del pensamiento político moderno, debido a que el pragmatismo en el quehacer público se ha convertido en los últimos años en el verdugo de la ética política y el degollador del deber ser en el comportamiento de las figuras que poseen la responsabilidad de la acción social.
La política huérfana de las características morales es simple ventajismo-personalista. Un político que no entienda su papel en la sociedad como garante y promotor de la justicia social y el bien común, es sencillamente un encantador de serpientes que pretende hipnotizar al pueblo, para aprovecharse de su bondad.
Para los movimientos o partidos Demócratas Cristianos, la cuestión moral es transcendental, ya el Dr. Rafael Caldera nos hablaba de la importancia de este punto dentro de la filosofía política de Copei, cito:
(...) "Por otra parte, al llamarnos cristianos, estamos sosteniendo la primicia de lo moral. La idea de que en todo problema de orientación político-social está envuelta una cuestión moral de la que no se debe prescindir. De que la política no es un simple arte de conveniencias sino un mantenimiento de actitudes, un ejercicio de comportamientos que, como todo lo relativo a la conducta del hombre, están sujetos al orden ético, de cuyo imperio no se pueden substraer. Justamente, cuando esta afirmación, que para algunos representa cosa baladí, pero que, a nuestro modo de ver, tiene una importancia capital: el problema social es, ante todo, un problema moral".
Debemos concebir el asunto moral con mayor preocupación, una de las causas de la debacle del sistema que nació el 23 de enero de 1958 en Venezuela fue la actitud inmoral de muchos dirigentes que sin importarles la salud pública y menos el porvenir de la patria actuaron en el ejercicio del poder con aligeramiento excesivo de la ética y promovieron actos y acciones que corrompieron la labor política en el país.
Quienes se hacen llamar demócratas cristianos, por convicción ideológica y espiritual y no por compromiso falso adquirido posteriori, tenemos que acelerar el rescate de la escala de valores en la sociedad, tenemos que levantar la bandera de la promoción de la familia como institución social y al hombre como eje y centro de las luchas políticas dentro de la democracia.
En Venezuela después de más de una década de desgobierno corrupto e inmoral, se debe emprender la labor de reinsertar en la vida pública el concepto de la ética. El próximo gobierno tiene el deber de fomentar una visión diferente del ejercicio del poder, que esté robustecida con los valores democráticos necesarios para así garantizarles a todos una república de paz, libertad y bienestar.

lunes, 12 de diciembre de 2011

Las mujeres de la oposición

Las mujeres están asumiendo, desde hace algún tiempo, un rol protagónico en el rescate de la democracia venezolana. Son ellas, nuestras madres, hermanas, hijas y cónyuges, las que han salido a las marchas, a votar y alzar su voz de protesta en contra de los atropellos que emanan de las altas cúspides del poder rojo, rojito. Ellas son las verdaderas libertadoras de la patria del Libertador.
Vemos a una María Corina Machado, asumiendo su papel como candidata de la oposición dentro de las primarias, ella quien ha lucido en los debates realizados hasta esta fecha como una estadista, como una mujer que pudiera ser calificada como la "Dama de hierro" criolla, pero como ella muchas féminas más se presentan en la escena política demostrando el coraje de las venezolanas.
En Anzoátegui, mi tierra, una gran mujer que ha sorteado duros golpes del destino gobierna el municipio más grande de la entidad y del país, Freites (Cantaura). Evelyn Urdaneta de Barreto, es sin duda un ejemplo del temple de las féminas nativas, pero hoy otras mujeres compiten por la representación de las fuerzas democráticas en sus localidades, por ejemplo en Anaco la abogada y luchadora social Ana Martínez avanza en cada uno de los sectores populares de la llamada capital de la zona Centro anzoateguiense con su mensaje de impulsar una gestión más humana, con mayor rostro social.
En Lechería, María Eugenia Añez, quien por dos años encabezó la dirección de Gestión Social de la alcaldía de Urbaneja, decidió apartarse de aquella administración cuando el alcalde abruptamente desvío el camino y las propuestas iniciales y hoy tomó la determinación de medirse en la consulta de base de la alternativa democrática para rescatar aquellos ideales que fueron abandonados en el transcurso del tiempo.
Así como en este estado, en todo el país las mujeres están diciendo presente en la conquista de nuevos espacios para la democracia. En cada región de Venezuela tenemos aguerridas luchadoras que están dando el todo por el todo.
Que grande fue Dios al entregarnos a los venezolanos unas compañeras tan fuertes y decididas. Por esta razón ayer, hoy y siempre Venezuela es tierra de libertadores y centauros, es tierra de las mujeres más hermosas del Universo, pero también las más inteligentes y echadas pa' lante. Que viva nuestra mujer aquellas pintadas de amarillo, azul y rojo.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Hijo e' puta: No te difama

Una preclara jueza de esta nación, que cada día más se me parece a Alicia en el país de las maravillas entendiendo lo de "maravilla" como un hecho ilógico y sorprendente y no como algo bueno, sentenció que decirle a otra persona que es un "hijo e' puta" no es difamatorio para la progenitora de éste, en pocas palabras nos dio permiso para decirle "vástago de meretriz" a cualquier fulano que se nos atraviese por el camino ya que "legalmente" esto no le traerá consecuencias.
Entonces mis estimados lectores usted que es un hombre o una mujer obediente de las leyes puede salir en este preciso momento a la calle y saludar cortésmente al primer acólito del chavismo que se encuentre en su camino con ese caluroso y legal: "cómo estás hijo e' puta". Esperemos que el boina roja afectado no se moleste, ni arrugue el entrecejo, por el contrario debe responder "gracias camarada, que bueno es despertarse y salir a la calle y que el primer escuálido que uno se encuentre nos salude con esa expresión tan revolucionaria".
Hagamos un ejercicio mental apreciado lector, usted imagine por un segundo al tan sobrio y educado Guillermo Aveledo jefe de la Mesa de la Unidad Democrática, dirigiéndose al país para enviarle un mensaje a todas las instituciones públicas con esta expresión: "Hijos e' puta de aquí, hijos e' putas de allá mis respetos, y un saludo especial al mayor hijo e' meretriz (... En este caso dejo a su imaginación seguramente fluida la culminación de la frase)", ¿sería sorprendente verdad?, pero en este país todo es posible.
O por ejemplo vea mentalmente a Hugo Chávez asegurándole a sus camisetas coloradas: "Los que quieran ser hijos e' putas que vengan conmigo"... Triste realidad en la cual estamos sumergidos, gracias a un poder judicial dependiente de intereses particulares.
Me pregunto si en otras latitudes del globo terráqueo ocurren episodios como a los que estamos acostumbrados los venezolanos, quisiera saber si en otra parte del continente americano, Europa, Asia, o en cualquier otro rincón del planeta suceden hechos tan curiosos como en este pequeño terruño.
Bueno mis apreciados “hijos e’ putas” (recuerden que los llamo así con el más profundo sentimiento de aprecio) luce claro que la escala de valores en la nación ha variado significativamente, en tiempos de la “retrograda” cuarta república decir semejante expresión sería calificada como un insulto, pero gracias a nuestro poder judicial esos estigmas burgueses quedaron en el pasado, ahora ser “hijo e’ puta” es cuestión de todos.
Para despedirme que otra cosa podemos decirles sino: sólo en Venezuela.

Hijo e' puta: No te difama

Una preclara jueza de esta nación, que cada día más se me parece a Alicia en el país de las maravillas entendiendo lo de "maravilla" como un hecho ilógico y sorprendente y no como algo bueno, sentenció que decirle a otra persona que es un "hijo e' puta" no es difamatorio para la progenitora de éste, en pocas palabras nos dio permiso para decirle "vástago de meretriz" a cualquier fulano que se nos atraviese por el camino ya que "legalmente" esto no le traerá consecuencias.
Entonces mis estimados lectores usted que es un hombre o una mujer obediente de las leyes puede salir en este preciso momento a la calle y saludar cortésmente al primer acólito del chavismo que se encuentre en su camino con ese caluroso y legal: "cómo estás hijo e' puta". Esperemos que el boina roja afectado no se moleste, ni arrugue el entrecejo, por el contrario debe responder "gracias camarada, que bueno es despertarse y salir a la calle y que el primer escuálido que uno se encuentre nos salude con esa expresión tan revolucionaria".
Hagamos un ejercicio mental apreciado lector, usted imagine por un segundo al tan sobrio y educado Guillermo Aveledo jefe de la Mesa de la Unidad Democrática, dirigiéndose al país para enviarle un mensaje a todas las instituciones públicas con esta expresión: "Hijos e' puta de aquí, hijos e' putas de allá mis respetos, y un saludo especial al mayor hijo e' meretriz (... En este caso dejo a su imaginación seguramente fluida la culminación de la frase)", ¿sería sorprendente verdad?, pero en este país todo es posible.
O por ejemplo vea mentalmente a Hugo Chávez asegurándole a sus camisetas coloradas: "Los que quieran ser hijos e' putas que vengan conmigo"... Triste realidad en la cual estamos sumergidos, gracias a un poder judicial dependiente de intereses particulares.
Me pregunto si en otras latitudes del globo terráqueo ocurren episodios como a los que estamos acostumbrados los venezolanos, quisiera saber si en otra parte del continente americano, Europa, Asia, o en cualquier otro rincón del planeta suceden hechos tan curiosos como en este pequeño terruño.
Bueno mis apreciados “hijos e’ putas” (recuerden que los llamo así con el más profundo sentimiento de aprecio) luce claro que la escala de valores en la nación ha variado significativamente, en tiempos de la “retrograda” cuarta república decir semejante expresión sería calificada como un insulto, pero gracias a nuestro poder judicial esos estigmas burgueses quedaron en el pasado, ahora ser “hijo e’ puta” es cuestión de todos.
Para despedirme que otra cosa podemos decirles sino: sólo en Venezuela.