Emigrantes

Cogito ergo sum (Puerto La Cruz)-. Permítanme citar las palabras de Nicolás Maduro: "¿De quién es la culpa ¡Del capitalismo!", así, quien ocupa la silla de Miraflores, señaló la responsabilidad de la caravana de emigrantes que huyen de Honduras hacía del norte del continente.

Maduro dice que los hondureños “huyen del capitalismo”, lo curioso de la afirmación es que los emigrantes no se van hacia Cuba o vienen a Venezuela, paraísos socialistas, sino que marchan vía los Estados Unidos, es decir la madre del capitalismo.

Entonces, si huyen del capitalismo ¿por qué razón se dirigen al país más capitalista del mundo? Simple retórica de la izquierda.

Maduro se refiere a la ola de emigrantes hondureños, pero calla cuando los aeropuertos y terminales se abarrotan de venezolanos saliendo del país debido a la crisis que vivimos puertas adentro.

El bendito plan “Vuelta a la Patria” es una comedia que no tiene parangón en la historia del país. Mientras regresan unos pocos, se van miles y miles de venezolanos.

Y, se ha dicho que aquellos que regresan a Venezuela son personas pagadas por el mismo Gobierno nacional para montar el show. Lo cierto, es que mientras pocos retornan muchos se van huyendo de la escasez, de los hospitales sin insumos, de la comida encarecida, y de la desesperanza que golpea al país.

Otro detallito que se debe sopesar son las declaraciones del vicepresidente de los Estados Unidos, Mike Pence, quien dijo que el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, le informó que la caravana de migrantes que se dirige hacia la frontera de Estados Unidos y México está “financiada por Venezuela”.

Pence aseveró que “es inconcebible que no haya personas de ascendencia del Medio Oriente en una multitud de más de 7,000 personas que avanzan hacia nuestra frontera”, esto a raíz de las afirmaciones que en la caravana de centroamericanos pueden llegar a los EEUU personas de origen árabe.

Lo cierto es que mientras Maduro trata de crear una crisis internacional con el tema de los inmigrantes, busca desesperadamente que los ojos del mundo se posen en un tema diferente a los emigrantes venezolanos.

Tal vez sea por mi trabajo en el mundo de las comunicaciones políticas, pero pareciera que todos nosotros estamos sumergidos en una guerra de mensajes y de estrategias políticas en torno a la emigración.

Sí, por un lado el Gobierno de Venezuela presuntamente financiando a emigrantes a través de los partidos de la izquierda en Honduras y demás países de Centroamérica para generar una  crisis en los Estados Unidos y México, y por el otro los cuerpos internacionales reforzando el mensaje sobre la urgencia de un desenlace de la crisis venezolanos como causa del éxodo de los ciudadanos de nuestro país.

¿Creen que es aislado que en medio de todo esto aparezca una actriz de Hollywood, Angelina Jolie, visitando a los emigrantes venezolanos en Perú? No, es casualidad, es simple estrategia de comunicación, creando focos, despertando emociones.

¿Quién ganará? Amanecerá y veremos.

¿Diálogos?

Cogito ergo sum (Puerto La Cruz)-. Pedro Sánchez, presidente de gobierno español, quien se hizo del poder sin contar con los votos suficientes entre los españoles y quien pareciera huirle a unas elecciones generales en la península ibérica, es el cabeza de un gobierno que da los primeros pasos en la dirección de la alcahuetería política.

Sánchez del Partido Socialista Obrero Español (Psoe), pactado con el partido Podemos, aún más a la izquierda, traza una línea en su política internacional que promueve el diálogo en Venezuela.

Y, según nuestra experiencia, ¿qué es el diálogo? Fácil, el diálogo es una oportunidad, una bombona de oxígeno, una terapia de respiración de calma para un régimen como el de Nicolás Maduro.

Con los diálogos se apagaron las manifestaciones de calle, con otro diálogo la Asamblea Nacional quedó en parálisis perdiendo una ocasión de oro para proceder al enjuiciamiento y destitución de Nicolás Maduro.

El diálogo le brinda al Gobierno nacional tiempo para buscar dinero, para aplicar medidas populistas y jugar al agotamiento de la inmensa mayoría de los venezolanos.

Con más diálogo más tiempo para Maduro, y con este tiempo se irán cada vez más venezolanos huyendo la crisis humanitaria que estamos atravesando en el país.

Bien lo dijo otro español, el expresidente de gobierno y dirigente del Partido Popular, José María Aznar, “la crisis venezolana no se resuelve con diálogos políticos”.

El hablar por hablar no deja frutos. El único afán real para entablar un proceso de acercamiento es creando las condiciones para un desenlace político en el país, y esto no es otra cosa que el cambio del Consejo Nacional Electoral, el reconocimiento del Tribunal Supremo de Justicia en el exilio y que el poder legislativo regrese en su totalidad a la Asamblea Nacional eliminando de hecho a la Constituyente.

Estos serían los reales pasos para conseguir un escenario ideal para pensar en diálogos. De lo contrario no se llegarán a ningún lado y solo se perderá tiempo.

El venezolano de a pie lo que quiere es comida, medicinas, trabajo y una vida mejor. Hasta ahora el Gobierno nacional ha fracasado en todas las materias.

Los hospitales siguen sin medicamentos, y el costo de la vida es cada vez más caro. Miles de venezolanos comen en la basura y el país se convirtió en un prolongado lamento que se escucha en todos los rincones.

Por tal motivo, nos preguntamos ¿diálogos para qué? Los ministros de Maduro sentados alrededor de la mesa con los opositores, ¿traerán comida a los hogares de los venezolanos?, ¿salvará la vida de los enfermos en los hospitales?, ¿evitará que más venezolanos tomen un avión o un autobús y se marchen en busca de una nueva vida en otras tierras?

En mi criterio, el diálogo no ayudaría a solucionar ningún problema, en cambio sería parte del problema. Así de simple.

Lo cierto, es que los socialistas españoles hablan de diálogo apañando a sus correligionarios nacionales, son de la misma cepa, del mismo rebaño.

Fernando Albán: Noticia mundial

Cogito ergo sum (Puerto La Cruz)-. La noticia de la muerte de Fernando Albán estremeció a Venezuela y el mundo. Y como era lógico propios y extraños reclaman una profunda investigación sobre lo que aconteció alrededor de este infausto hecho.

El suceso está pintado de dudas y barnizado de muchas inquietudes. Pensar que un reo altamente custodiado pudo escabullirse a sus carceleros y lanzarse de un décimo piso deja mucho que desear.

Tarek Williams Saab como Fiscal General de la República  enseguida anunció que fue un suicidio, pero varios dirigentes de la oposición, sobre todo los compañeros de Albán en Primero Justicia, pusieron en duda esta versión.

El caso ha sido y sigue siendo tan escandaloso que el mundo no para de hablar del tema. Desde la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos se anunció que se investigara el episodio.

Varias naciones ya se han pronunciado. Y muchos coinciden en la responsabilidad del Estado venezolano en torno lo que sucedió, debido a que Fernando Albán era un prisionero del Gobierno.

El portavoz de la Oficina de la ONU, Ravina Sahmadasani explicó que la muerte en custodia del concejal Albán será uno de los temas que incluirá la investigación sobre las violaciones a los derechos humanos.

Y es que, no solo es la muerte en particulares características de Albán sino que existe un listado de violaciones de los derechos humanos cometidos por funcionarios del Gobierno nacional y esto reposa en diferentes expedientes en tribunales internacionales.

Además de la ONU, la Unión Europea (UE) reclamó una “investigación independiente” sobre la muerte del concejal opositor. Es muchos vociferan por doquier su desacuerdo con el reporte oficial dado a conocer tras el deceso del dirigente de Primero Justicia.

De acuerdo con la UE esperan “una investigación exhaustiva e independiente para aclarar las circunstancias de la trágica muerte del concejal Albán”, así lo indicaron en un comunicado la oficina de la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini.

Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), condenó formal y públicamente la muerte de Albán, y agregó, cito su tweets, que lo acontecido es “responsabilidad directa de un régimen torturador y homicida. Esta dictadura criminal debe irse ya de #Venezuela”.

El senador norteamericano que se encontraba en Venezuela sosteniendo reuniones con todos los factores de la vida pública nacional. Bob Corker, fue más cauto y calificó de “inquietante” la desaparición física de Albán.

Lo cierto es que tirrios y troyanos hablan de Fernando Albán, y es que el suceso no es para menos. Tal vez, este hecho le enrede más el papagayo a un régimen que aunque está en el libre uso del poder, tampoco vive los tiempos de popularidad y abundancia que cobijó a Hugo Chávez en su tiempo.

Amanecerá y veremos, mientras tanto nosotros les enviamos un sentido pésame a todos los familiares del concejal de Caracas que murió en los calabozos de la policía política venezolana. ¡Paz a sus restos!

¡Trizas!

Cogito ergo sum (Puerto La Cruz)-. No encuentro otra palabra, solo la expresión: ¡Trizas! Así ha quedado el Bolívar Soberano con apenas unos cuantos días de ver la luz del sol.

Con tan solo ir al mercado podemos sopesar como la hiperinflación venezolana se devoró la nueva moneda con cinco ceros menos. Los benditos precios justos anunciados por el régimen venezolano no se cumplen y quedaron como una entelequia.

Me hago eco de las declaraciones de Leonardo Buniak quien indicó que el país se encuentra pasando por un proceso de "dolarización informal" donde todos los servicios se cotizan en esa moneda extranjera. 

¡Oh, qué gran verdad! Aquí tirios y troyanos actúan de la misma forma. Acá todo el mundo aspira a obtener unos cuantos dólares, y esto lo vemos por doquier. Los mismos precios expresados en bolívares son una equivalencia de su valor en la moneda norteamericana.

El ejemplo puesto por Buniak sobre el precio de una consulta médica que oscila, según manifestó, entre unos 8 a 15 dólares, es un vivo ejemplo de la situación económica actual de los venezolanos.

La siguiente descripción de los cuatro tipos de venezolanos: "el primero, que genera dólares; el segundo, que no genera dólares, pero tiene cuentas extranjeras. Un tercer venezolano que no tiene ingresos en dólares ni cuenta, pero recibe remesas, y queda un venezolano que no tiene acceso en dólares ni remesas".

El que no tiene dólares, ni cuenta en el exterior, ni recibe remeses de afuera constituye el 68% de la población. Esta realidad describe la descomposición que padecemos en el país y de la cual somos víctimas todos por igual.

Al “soberano” le auguró poca vida, va a tener una existencia aún menor que el mentado Bolívar Fuerte. Y es que, el único signo monetario que sirvió en el país fue nuestro querido, fuerte, robusto y deseado Bolívar viejo, con ese sí nos alcanzaba para comer, vivir, estudiar, recrearse, y hacer muchas cosas más.

El bolívar de la cuarta república era realmente soberano porque llegó a posicionarse como una de las principales monedas de América continental, y era verdaderamente fuerte porque con él se hacían grandes mercados sin necesidad de las cajas de los CLAP o de largas colas en los centros de expendio de alimentos.

La única forma que nos resta para recomponer la economía nacional es a través de la dolarización formal. Sí, porque de hecho todo bien y servicio en el país está de por sí dolarizado, lo único que no lo está son los débiles y raquíticos salarios de millones de trabajadores que se mueren de hambre por la crisis económica producida por el actual  modelo económico.

Solo dolarizando  la economía podemos salvar a Venezuela. Así de sencillo.

P.D: Es menester hacer resonancia de la siguiente afirmación de Buniak: "un dólar hoy me rinde mucho menos de lo que me rendía hace un mes. Unos cálculos dicen que se requiere hoy cuatro dólares para comprar la misma cantidad que compraba con un dólar hace un mes aproximadamente".

Esto lo que refleja que los niveles de hiperinflación del país han sobrepasados los límites de relación cambiaria. La inflación del 1.000.000% profetizado por el  Fondo Monetario Internacional (FMI) ya no es una suposición sino un hecho prácticamente tangible.