martes, 4 de julio de 2017

¿Por qué un plebiscito?

Cogito ergo sum (Puerto La Cruz)-.  Se llamó a celebrar un Plebiscito. Las fuerzas que convergen en la Mesa de la Unidad Democrática, en el mismo sentido hacia donde marcha la estrategia de desconocimiento integral y absoluto del régimen, dirigió sus acciones para la materialización de una consulta popular.

¿Y? ¿Para qué sirve este plebiscito?  Primero, la acción pone al descubierto el carácter democrático y popular de la lucha de resistencia que se está librando en todos los rincones del país en contra de la Asamblea Nacional Constituyente y de Nicolás Maduro.

Además, es una demostración de fuerza popular sin parangón en la historia de la nación. Si en medio del proceso de validación de los partidos miles de venezolanos acudieron a apoyar a las organizaciones de la Unidad, ahora seremos millones los que participaremos en esta actividad que expresa nuestra rebeldía democrática.

Con el plebiscito, dejamos desnudos a un Consejo Nacional Electoral (CNE) que se robó el Referendo Revocatorio e hizo lo mismo con las elecciones regionales; con esta acción desenmascararemos a un Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que por miedo al pueblo y obedeciendo las órdenes del tirano, nos arrebató la posibilidad de decidir sobre la realización o no de la Constituyente.

Los venezolanos podremos expresarnos en un acto de resistencia popular y desobediencia constitucional, avocados al 333 y 350 de la Constitución nacional, y luchar con los instrumentos cívicos en contra de aquellas instituciones que hoy allanan el terreno para vulnerar los derechos del pueblo y ultrajar la actual carta magna.

El plebiscito será la oportunidad de oro para evidenciar que somos millones los que no nos calamos más a Nicolás Maduro en la presidencia de la república, para exteriorizar ese sentimiento que se respira en todos los rincones del país y que late en los corazones de un sinfín de hombres y mujeres que quiere vivir en un país mejor.

Así como Maduro pretende deshacerse de la Constitución de 1999 para crear un basamento legal que esté acorde con sus ansias de poder absoluto, que responda, cual traje a la medida, a su visión totalitaria del poder, de esa misma forma los demócratas tenemos que dar un paso al frente y defender nuestros derechos.

El plebiscito tiene que ir, sobre cualquier amenaza o atropello. El plebiscito junto con el Paro Nacional, las acciones de calle, y demás tácticas políticas y ciudadanas, deben enrumbarse con precisión y responsabilidad, tienen que ser base esencial de la lucha, porque todas ayudarán a finalizar esta pesadilla que llaman revolución.

En mi franca y honesta opinión todos los venezolanos tenemos que sumarnos a cada iniciativa que surja de la Mesa de la Unidad Democrática, porque tenemos que jugarnos a Rosalinda para rescatar la democracia y salvar nuestro propio futuro como nación.

Venezuela nos necesita, a cada uno de nosotros; los venezolanos no podemos darle la espalda al país.

Participemos en el plebiscito, unámonos todos en esta gesta por el porvenir, en esta heroica acción por Venezuela, por la libertad, por lo más sagrado de cada uno de nosotros: Nuestras familias.  


Sé que el pueblo quiere salir de esta desgracia, sé que Dios está de nuestra parte.  

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