miércoles, 24 de abril de 2013

¿Fascistas? o ¡comunistas!



Cogito ergo sum-. He leído desde hace algunos días innumerables aseveraciones donde ponderan al gobierno del ilegítimo de “fascista”, sin lugar a dudas esta lucha de atribuciones de lado y lado, donde cada uno de los actores políticos se acusan de representantes tropicales del fascismo, es producto de los rasgos izquierdistas de ambas aceras del escenario partidista nacional.

Acusar de fascismo a Capriles, como lo han manifestados los voceros del régimen, es una ridiculez de estos señores que no encuentran la manera de tratar de menoscabar la imagen política que ha conquistado el actual líder de la alternativa democrática, pero a su vez es erróneo, a mi parecer, que la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) le endilgue este calificativo al “desgobierno” de Maduro, por su carácter de inexactitud.

Ustedes se preguntarán ¿por qué este señor, asegura que el régimen de Maduro no es fascista?, les responderé lo mejor que pueda en el uso de mis humildes esfuerzos y vagos conocimientos sobre el área, no podemos decirle a esto que nos dirige desde Miraflores Fascismo tan sólo por el hecho de la persecución y la intimidación que desata, no se puede acusar de fascismo a un régimen tan sólo porque emprende una cacería de brujas en contra de la disidencia, ahora les interrogo a ustedes ¿es acaso estas actitudes posiciones exclusivas del fascismo?, ¿el comunismo, el socialismo totalitario, está ajeno de estas actitudes antidemocráticas?

Bueno mis apreciadísimos lectores este régimen no tiene nada que ver con el fascismo, más allá de las coincidencias represivas de algunas acciones, este sistema de gobierno posee su caracterización más fiel en el comunismo, pero entendido en la visión más autoritaria y cruel, vista desde la óptica del stalinismo, el fidelismo, y enmarcado en una alta dosis de maoísmo y en el ejemplo de Tito Broz, en la extinta Yugoslavia.

Maduro no es fascista, es un simple y llano comunista; Fidel Castro y menos Raúl no hubiesen auspiciado como “presidente” de Venezuela a un fascista, ¡jamás lo hubiesen permitido!, por el contrario ellos deseaban, y lo lograron, tener postrado en la silla del Palacio de Miraflores a un discípulo suyo, a un neo-comunista, que se apoye en su manera de ver el mundo y que ponga “rodilla en tierra”, o tal vez arrodillado, todos sus intereses primero que cualquier otra cosa en el mundo.

Les recuerdo a mis amables amigos que aún aseguran que el espurio es fascista, que el fascismo italiano, español, alemán, ucraniano, y paremos de contar, es ultranacionalista, rayando en el chauvinismo, y como nos hemos percatado en el discurso del usurpador a él le interesa más cantar el himno de Cuba que entonar el memorable “Gloria al Bravo Pueblo” venezolano; pues estimados lectores acusar de fascista a esta camarilla de tramposos es insultar al mismísimo fascismo. ¡Mussolini debe estar revolcándose en su tumba!

También es oportuno hacerme eco de una aseveración que leí en el Twitter con razón a la calificación que se hizo de un connotado dirigente del gobierno como el “Pedro Estrada del siglo XXI”, aquella usuaria de la red social tuiteaba que “no lo comparen,  Estrada era vil pero también era un caballero. El de ahora es solamente vil”, con lo cual debo coincidir. A pesar de los incontables desafueros de aquél no tiene parangón de ningún tipo con el objeto de la comparación, el de la actualidad es un simple acosador político nada más ¡sin gloria, pero con mucha pena!

Ya explicado someramente, por razones de espacio, mi punto de vista, les reitero que este gobierno no es fascista, es un mero régimen castro-comunista, claro mucho más básico, simple, sinsabor e incoloro que el fidelismo que viene azotando a la isla de Cuba por décadas.

Salud y bendiciones para todos. 

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