lunes, 25 de mayo de 2020

Apagón informativo


José Dionisio Solórzano

Cogito ergo sum-. El cierre de operaciones de Directv en Venezuela no solo ha implicado un golpe emocional para cerca de 10 millones de usuarios de esta empresa de televisión paga, sino que ha encarnado un revés en la táctica comunicacional del Gobierno que encabeza Nicolás Maduro.

Y, ¿por qué digo que el cese de la transmisión de Directv es un problema para quienes ocupan el poder? Sencillo. Primero, representa un apagón informativo para la política del Estado venezolano.

10 millones de venezolanos, de acuerdo con el cálculo realizado por algunos expertos, han quedado en el aire, con la pantalla oscura de sus televisores. Por ende, ya no recibirán el bombardeo comunicacional que desde la plataforma mediática del Gobierno se desarrolla de forma permanente.

Son 10 millones de venezolanos que ya no sintonizarán, por gusto o por error, a Venezolana de Televisión ni a Tves, ni mucho menos a Pdvsa Tv o el canal de las Fuerzas Armadas Nacionales. Son 10 millones de personas que no verán las noticias del gobierno que transmitían los noticieros de Venevisión, Televen, Globovisión, Canal I, y pare usted de contar.

El adiós de Directv encierra un golpe a la táctica de divulgación dentro de la estrategia comunicacional del Gobierno. Y esta realidad toma más importancia cuando analizamos que la hegemonía comunicacional del oficialismo en el mundo de la radio cada vez tiene menos nivel de alcance debido a que más del 80% de aquellos que se informan por radio lo hacen mientras manejan, y ¿qué carrizo van a conducir los venezolanos si no tienen gasolina para prender sus automóviles?

Si los índices de visualización de los canales nacionales cayeron con el cierre de Directv en Venezuela, si las decenas de estaciones de radios comunitarias o no, que están al servicio de la línea informativa del Gobierno dejan de ser sintonizadas por los pocos usuarios en sus vehículos, y si a esto le sumamos la nulidad de la prensa escrita por la ya vieja situación de la escasez de papel, y la debilidad oficialista en el mundo digital, entonces encontramos un profundo problema para la estrategia político-comunicacional de Nicolás Maduro.

De aquí podemos desprender varias hipótesis: 1. Buscarán algún acuerdo, tarde o temprano, para reactivar la señal (Escenario poco viable); 2. Establecerán una alianza con otra prestadora de servicio satelital para cubrir el vacío de Directv; 3. Reformarán la actual estrategia comunicacional diversificando canales, ampliando y mejorando las tácticas de contenido digital o emprenderán campañas de comunicación alternativas; o 4. Optarán por no hacer nada y dejar que la sociedad, gracias a su actitud de adaptación y resilencia, encuentre métodos de conexión televisiva, llámese: Intercable, Movistar o cualquier otra forma.

Lo cierto es que el apagón informativo es un problema para Maduro, e inclusive para Juan Guaidó, ya que muchos canales internacionales como Tv España o Antena 3,  la alemana DW, y otras más, transmitían informaciones de las acciones que emprendía la llamada transición venezolana.

P.D: Y a todas estas, muchos padres que en medio de la cuarentena mantenían a sus hijos frente al Tv, ahora tiene un problema, que tal vez puedan solucionar en la medida que el internet se mantengan y cumpla con su "deber".

¡Para mí el guarapo dulce, el café amargo y el chocolate espeso!
















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