martes, 19 de enero de 2016

Rafael Caldera

Cogito ergo sum (Puerto La Cruz)-.  Este 24 de enero se cumple el centenario del nacimiento del Dr. Rafael Caldera. Quien fuese dos veces presidente de la república, fundador de una de las organizaciones políticas de mayor impacto y alcance en el país, Copei, y un intelectual con vocación de servicio.

Las siguientes líneas es un elogio histórico a uno de los grandes hombres que lucharon y vivieron por la libertad de Venezuela, que dejaron claro con sus acciones que la política no está divorciada de la ética.

¿Qué cometió errores? Claro que sí y ¿quién no los ha cometido en su vida? Aunque muchas de las críticas de la cual es objeto el Dr. Caldera son infundadas y sobreestimadas.

El hijo de Yaracuy, vino al mundo un 24 de enero de 1916 y desde muy temprano dio indicios de su devoción católica, su fe en Dios y su motivación para el quehacer público.

Rafael Caldera dirigió los destinos del país. Con su sapiencia, sabiduría e intelecto privilegiado recorrió la senda de la lucha social y tomó, desde muy joven, una de las banderas políticas más dignas y nobles del pensamiento: el socialcristianismo.

Para muchos la democracia cristiana y la filosofía del humanismo cristiano estaban personificados en Rafael Caldera, y su voz era el eco de la justicia social dentro del país.

Caldera sembró a Venezuela de la esperanza y la alternancia. Gracias a él aquí no reeditamos el triste fenómeno de la “dictadura perfecta” PRI de México; por medio de su amplitud y visión se alcanzó la pacificación del país y hoy podemos decir que “en sus manos no se perdió la república”.

Gobernó con minoría en el congreso y a pesar de ello, y mediante su capacidad de conciliación, le hizo frente a los tiempos difíciles. En el plano internacional abrió los brazos para entablar relaciones cordiales con el resto de la humanidad, sin distingo ni complejos de ninguna índole.

En su primer quinquenio logró éxitos económicos que pudieran servir como puntos de comparación con el actual desastre gubernamental.

Entre 1969-1974 se alcanzó el equilibrio fiscal lo que permitió lograr una inflación de tan solo el 14% durante su gestión, logró un superávit en 1973, revaluó el bolívar de 4,50 a 4,30 por dólar y creó 500 mil nuevos empleos.

Aumentó la participación fiscal de bs. 3,93 a 34,63 por cada barril de petróleo, fue descubierta la Faja petrolífera del Orinoco e incrementó la matrícula escolar en 33,3%. Bajo su administración Venezuela aumentó en 4.000 km cuadrados su extensión.

En  materia de infraestructura Caldera construyó el Poliedro de Caracas, el Parque Central, los Edificios del BCV, el distribuidor Cienpiés, el segundo piso de la Autopista del Este, la prolongación de la Cota Mil e inauguró el Hospital Miguel Pérez Carreño y comenzó el desarrollo del Metro de Caracas.

Se inició la construcción del Complejo Turístico de El Morro en Lechería, el canal de alivio de los ríos Neverí y Manzanares en Barcelona y Cumaná, además del aeropuerto de La Chinita y la represa José Antonio Páez en Santo Domingo.

El Ateneo de Caracas, el Teatro de la Opera de Maracay y el Museo de Arte Contemporáneo en Caracas son obras suyas. Pero lo más importante de su vida pública es que demostró honestidad, pulcritud administrativa y decencia pública a tal punto que un oponente político y sucesor en Miraflores, Carlos Andrés Pérez, dijo “recibo la Presidencia de las manos limpias de Rafael Caldera”. 

No hay comentarios: