jueves, 6 de agosto de 2015

A Chuo Torrealba

Cogito ergo sum-.  Sí, siempre tuve mis reservas con relación al nombramiento del colega periodista Jesús “Chuo” Torrealba al frente de la Mesa de la Unidad Democrática… Y ustedes se preguntarán ¿por qué?, sencillo apreciados lectores “zapatero a su zapato”.

En aquellos días aprecie que a pesar de los dotes comunicacionales y las vinculaciones populares, que normalmente surgen entre un periodista de comunidad y la fuente (líderes y voceros de los sectores y barriadas), “Chuo” Torrealba no poseía la experiencia y formación necesaria para conducir un ente político de la magnitud de la MUD.

El ejercicio de la política es un oficio, que como tal necesita de experticia, conocimientos y de preparación, las cuales son carentes en las características formativas de “Chuo” Torrealba.

A veces podemos creer que podemos reparar una silla, el aire acondicionado, el carro, o cualquier otro artículo o artefacto y después de equivocarnos un par de veces o ver el resultado poco satisfactorio decidimos una de dos cosas: Vamos con un experto para que nos ayude, o acudimos a alguien para que nos enseñe.

Dirigir un partido no es fácil. En algunos casos se deben pasar muchos años en un proceso de capacitación, subiendo peldaños y posicionándonos en la escalera de mando, en otros se poseen dotes innatas de liderazgo que nos ayudan en el camino de formación.

Nuestro actual coordinador de la Mesa de la Unidad Democrática no posee los conocimientos básicos para la dirección, no de un partido sino de una plataforma que aglutina sectores políticos de toda índole. Y mucho menos posee liderazgos naturales en su personalidad.

Ahora bien, más allá de muchas decisiones que se han tomado en detrimento de la misma Unidad, las últimas aseveraciones del vocero de la MUD han sido infaustas.

La decisión de vetar a todos los candidatos del partido Copei, por las dificultades internas que esta organización está atravesando, fue un atropello digno del más cruel de los voceros del oficialismo.
“Chuo” Torrealba inhabilitó a los dirigentes de Copei que ya eran candidatos de la Unidad. Y no sólo le bastó con esto sino que llegó a proliferar juicios de valor en torno a la ética y la moral de algunos de los dirigentes socialcristianos, lo que juzgo una pifia política y una demostración de su incapacidad en el manejo de la situación.

Copei es uno de los partidos más tradicionales de Venezuela, junto con Acción Democrática, y es menester que su dirigencia sea tratada con sumo respeto, el cual se han ganado. A mi juicio creo que los últimos voceros de este partido han actuado con sumo tino, como han sido los casos de César Pérez Vivas, Luis Ignacio Planas y Roberto Enríquez.

El caso de María Corina Machado también es insólito. Luego de que el régimen, en su desespero para silenciar a esta gran luchadora, la inhabilitara la Mesa de la Unidad Democrática inhabilitó a quien Vente Venezuela había escogido como su candidata-sucesora, Isabel Pereira.


Te pregunto “Chuo”, ¿por qué dejaste a Un Nuevo Tiempo seleccionar el reemplazo de Manuel Rosales, por qué permitiste de Voluntad Popular hiciera lo mismo con Daniel Ceballos, Raúl Baduel (hijo) y otros, y Cuentas Claras con el sustituto de Enzo Scarano, pero cambiaste la decisión alrededor del caso de María Corina Machado e Isabel Pereira, por qué Vente Venezuela no fue tratada como las otras organizaciones?

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