Por José Dionisio Solórzano
Cogito ergo sum-. Cual delincuentes con pasamontañas, listos para
asaltar a cualquier víctima, así muchos políticos hacen su vida pública, y lo
más lamentable es que se hacen llamar “señores” y dicen actuar bajo la meta de
“servir al pueblo”.
Sin embargo, cada una de sus
acciones está meditada bajo un esquema sectario, dogmático y plenamente
mezquino de sus intereses personales y/o grupales. Es por ello, que vemos
tantas situaciones ilógicas en Venezuela, y esencialmente en Anzoátegui.
Los representantes del Gobierno
que ocupa el poder en Miraflores, lanzan sapos y culebras en contra de la
Gobernación de Anzoátegui; enfilan sus baterías y sus granadas verbales para
reprocharle a Antonio Barreto Sira lo que ellos no pudieron lograr en 20 años
al frente del poder ejecutivo regional.
Vale recordar, que los que hoy
agreden a Barreto Sira fueron los mismos que gobernaron dos años junto a David
De Lima, los mismos que estuvieron junto a Tarek Williams Saab durante ocho
largos años, los propios que le hicieron comparsa a Aristóbulo Istúriz y
quienes estaban junto a Nelson Moreno cuando a éste le tocó entregar la
Gobernación del estado.
Son los mismos que controlan el
Consejo Legislativo del estado Anzoátegui, donde permanentemente se obstaculiza
a la gestión democrática del estado, retrasando la aprobación de recursos para
pagos de sueldos y salarios así como para la realización de obras en beneficio
de todos los anzoatiguenses.
Ese mismo ente legislativo que ha
reconducido el presupuesto, haciendo que Antonio Barreto Sira tengan que
gobernar con 100% menos recursos, de acuerdo a la inflación, en comparación con
los últimos años del oficialismo al frente del Palacio de Los Jardines.
Ellos controlan a Hidrocaribe, y
son los grandes responsables que sectores de Barcelona, Puerto La Cruz, Guanta,
Píritu, Anaco, Santa Ana, Pariaguán, y prácticamente toda la región, tengan que
padecen por la falta de agua.
Ellos manejan a Corpoelec y son
los culpables de los apagones, son los únicos culpables de que a millares de
anzoatiguenses hayan perdido enseres electrodomésticos, y hasta alimentos, por
la falta de pericia de aquellos que están al frente de este ente centralizados.
Son ellos mismos los que
controlan diversas alcaldías, desde donde no mueven ni un dedo para solventar
las necesidades de los anzoatiguenses, y sus ocupantes se aferran a sus
posiciones solo por negarles a otros la posibilidad de trabajar por el bien
común.
Son pillos de cuellos rojos y
capuchas que tratan desesperadamente de cortarle el paso a Barreto Sira, de
impedir que el mandatario anzoatiguense sigan adelante con programas como la
Caravana de la Salud, que ya ha salvado tantas vidas, con iniciativas como las
Cuadrillas Tapa Huecos, la Operación de Limpieza de Anzoátegui (OLA), la
Operación Lucerito y otras acciones como la Operación Sonrisa y Operación
Anteojitos.
Son ellos, los que hundieron a
Venezuela en su peor crisis, quienes pretenden boicotear una gestión que empezó
a acomodar lo que ellos mismos aniquilaron durante dos décadas.
¡Para mí, el guarapo dulce, el
café amargo y el chocolate espeso!