lunes, 11 de marzo de 2019

Manejo comunicacional: Caos eléctrico


Rincón del Gurú-. Para nadie es un secreto lo que está sucediendo en Venezuela. Existe dos gobiernos uno en ejercicio, calificado como de usurpador, y otro nacido de la Asamblea Nacional, órgano parlamentario del país, y avalado por los Estados Unidos, la Organización de Estados Americanos y por parte de la Unión Europea.

No obstante, no disertaremos en esta oportunidad sobre la realidad política del país sino que abordaremos muy particularmente el último incidente en aquella nación, que se trató de una falla eléctrica que dejó a gran parte del país sin servicio de energía por de tres días.

Primeramente, el gobierno de Nicolás Maduro a través de sus distintos voceros fue raudo en afirmar que el problema eléctrico se ocasionó por un “saboteo” en la planta generadora de electricidad ubicada en el Guri. Un discurso aceptable, si ya no estuviese tan trillado en aquel escenario político.

Desde el oficialista aseveraron que la falla fue un saboteo ordenado por el “imperialismo yanqui”, para no olvidarse de la jerga histórica de la izquierda, en complicidad con Juan Guaidó, el presidente interino avalado por gran parte del mundo y sostenido por la Asamblea Nacional.

No obstante, lo medular del discurso de los defensores de Maduro es que trataron de desmoralizar a los seguidores de Guaidó afirmando que éste dejó sin luz a todo el país, y sobre todo a los sectores medios de la población.

¿Su objetivo? Generar una acción comunicacional que se tradujese en rechazo contra el presidente interino, achacándole a éste sus propias responsabilidades en el mantenimiento y resguardo de las instalaciones eléctricas y/o estratégicas de la nación.

Por su parte, desde la acera contraria se refirmó el discurso de la carencia de capacidad entre aquellos que acompañan a Maduro y de éste mismo para resolver los problemas del país, que a su parecer son causados por las propias torpezas del gobierno.

Además, se enfocaron en indicar que los venezolanos son las víctimas de una política económica que se enfocó el despilfarrar la inmensa riqueza del país dejando al país sumergido en una profunda crisis económica que se demuestra por la falta de inversión en todas las áreas.

Sin embargo, el punto neurálgico de Juan Guaidó fue el tocar el tema salud, al referirse a los muertos en los centros hospitalarios por la falta del servicio eléctrico.

He aquí el punto clave. ¿La razón? Es que une la crisis momentánea del servicio eléctrico con el tema humanitario que ha sido la bandera del gobierno de transición en los dos últimos meses.

Inteligentemente, de forma discursiva, se unen los dos elementos, y vuelve a redundar el debate político sobre la necesidad que en Venezuela exista una intervención extranjera desde la óptica de los Derechos Humanos.

En este país, sencillamente, estamos siendo testigos día con día, acción tras acción, de una milimétrica guerra mediática y comunicacional que determinará el futuro del país sudamericano.

¡Comunícate y hazlo bien!


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