Cogito
ergo sum (Puerto La Cruz)-. Desde el régimen venezolano se han inventado
tantas guerras fantasmas que podemos decir que hemos perdido la cuenta. Entre
la más cacareada está la “Guerra Económica”, que según quienes siguen este
modelo de hambre y destrucción es la causa de todos los males económicos del
país.
La
inflación, la falta de inversión, la crisis financiera y la escasez de
alimentos y medicamentos no es fruto de malas políticas aplicadas por Miraflores,
para nada. De acuerdo a Nicolás Maduro las razones de los males naciones es la
acción de una llamada “Guerra Económica”.
Otra
de las faenas bélicas inventadas por el régimen es la “Guerra Mediática”. ¡Uf!
Cuánto habló el difunto de esto, en sus larguísimas peroratas acusaba a los
medios de comunicación y a los periodistas de planificar actos tan lascivos
como Golpes de Estado, todo detrás de la cámara de televisión o con una libreta
y bolígrafos.
La
“Guerra diplomática”, es otra de las inventivas de un sistema, que siempre
encontró, y sigue encontrando excusas para sus reveses políticos.
La
más reciente de todas es la “Guerra Cibernética”, cuando ya se agotó el cuento
de la iguana y del saboteo, pasaron a otro nivel de excusa. Precisan que los Estados Unidos, a través de
su tecnología, fue la causante del mega apagón que dejó a Venezuela a oscuras
por completo.
Es
decir, Nicolás Maduro al igual que su antecesor no tienen límites para señalar
culpables en todas partes, denunciar complots y diseñar una novela completa para
escudarse y salvar sus propias responsabilidades.
No
obstante, es necesario precisar que en todas y cada una de las guerras
anunciadas por Maduro, tanto las redactadas aquí como las que se quedaron en el
tintero, han sido batallas imaginadas, y a pesar de ellos, fueron refriegas
donde el régimen salió derrotado.
Si
nos apegamos al discurso oficial, entonces podemos decir que el régimen no pega
una, siempre sale derrotado en todas las batallas que inicia. Porque
recordemos, para centrarnos en el tema de la luz, que los apagones no son para
nada nuevos en el país.
Ya
en los días del año 2010 había en el país una crisis de servicio eléctrico sin
paragón. En aquel momento le achacaron la culpa a los cambios atmosféricos y al
calentamiento global, el denominado “Efecto Niño”, no obstante a pesar de ser
un problema mundial, los efectos en Venezuela fueron devastadores. ¿La razón?
¡Fácil! Incapacidad y falta de inversión.
En
Venezuela nunca han existido ni saboteos, ni animales amaestrados para perjudicar
las instalaciones del Estado. Aquí lo único que ha existido es un mal gobierno
que no ha sabido atender las enormes necesidades de una población que cada día
más la sumergen en un lodazal de problemas.
A
Maduro, para ir cerrando, no tienen la capacidad de para gobernar, ante esta
realidad aplica lo de “la culpa es de la vaca” como una vía de escape idónea. Él
sabe que el país le quedó grande y el desastre que ayudó a fomentar se le salió
de control, sin embargo obstinadamente sigue aferrados al poder y a crear
argumentos banales para ocultar su protagonismo en medio de este caos.
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