Cogito
ergo sum (Puerto La Cruz)-. A pesar que los representantes de la
usurpación habían informado que le tenían en Maiquetía un comité de recepción al
presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, para supuestamente ponerlo preso,
éste entró con suma facilidad al país en vuelo comercial y pasando por
inmigración.
¿Qué
pasó?´¿Falló el comité de recepción encargado a García Carneiro? ¿Tuvieron
miedo de provocar la ira del continente? O simplemente ¿fue una bravuconada de
Diosdado Cabello? Cualquiera de las opciones puede ser la correcta, no obstante
lo cierto es que Guaidó llegó al país sano y salvo.
La
llegada del presidente encargado de Venezuela, sin que nada le sucediese, es un
gran revés para Nicolás Maduro. Guaidó no sólo actúa como Jefe de Estado fuera
de las fronteras patrias, sino que lo hace en las narices de Maduro y de sus secuaces.
Tarek
Williams Saab, el Fiscal General designado por la Asamblea Nacional
Constituyente, había dictado prohibición de salida del país, pero Guaidó salió
y regresó y no pasó nada.
A
través de los hechos queda evidenciado la falta de poder real de los órganos de
la usurpación y del mismísimo usurpador. Maduro se encuentra contra la pared y
no hay forma que salga del atolladero en el cual el mismo se sumergió.
Guaidó
llega a Venezuela en medio de grandes movilizaciones en Caracas y en todo el
país, lo cual no pudieron evitar desde régimen a pesar de sus intimidaciones y
de los llamados desesperados a celebrar el carnaval.
No
obstante, con la llegada del presidente encargado del país que pasará. ¡Fácil!
Seguir avanzando.
Guaidó
debe seguir adelante con determinación e impulsando acciones de gobiernos como
la designación de un nuevo Consejo Nacional Electoral, y de nuevos integrantes
del Poder Moral Republicano.
Sin
duda, Maduro está cediendo. Pero, los retrocesos de éste no significan su
derrota total, por el contrario pudiese retornar, frente a esto los demócratas debemos
seguir desarrollando las políticas que hasta la fecha han rendido frutos.
En
términos boxísticos, Maduro está contra las cuerdas si lo dejamos respirar
entonces saldrá de allí y tendrá un segundo aire para defenderse y volver a la
pelea. ¿Lo dejaremos? ¿Permitirá la Asamblea Nacional y Juan Guaidó que el
usurpador regrese a la pelea? En mi criterio este es el momento del nocaut.
Los
venezolanos tenemos el deber de derrotar definitivamente a la tiranía que nos
desgobierna desde hace 20 años. Tenemos la responsabilidad de seguir adelante y
de hacer respetar la constitución y la institucionalidad del Estado la cual
está hecha añicos por parte de Maduro y sus cómplices.
Guaidó
ya está en Venezuela y cuenta con nosotros para lograr el Cese de la Usurpación,
el Gobierno de Transición y la convocatoria de Elecciones Libres. Una sola vara
no hace montaña. El deber de luchar es de cada uno de nosotros, por eso no
podemos quedarnos de brazos cruzados viendo como otros lo dan todo, mientras
nosotros no damos nada.
La
cita por la libertad del país es y siempre será
en las calles de Venezuela. Súmate a esta gesta libertaria, luchan por un país mejor, ven Guaidó y Venezuela
cuentan contigo.
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