Cogito ergo sum-. La dinámica política en Venezuela empieza a girar
alrededor de una palabra: ¡Congreso!... Y no es exactamente la que se refiere
para aludir al Hemiciclo que ahora se le denomina Asamblea Nacional, aunque también
es tema entre los dirigentes de ambos sectores de la vida pública, sino más
bien ante el venidero III Congreso del Psuv y el llamado a conformar el
Congreso Ciudadano por parte de quienes convergen en la denominada “Salida”.
Por un lado el oficialismo ya
efectúo sus menguada elecciones para seleccionar a los delegados “no natos” de
su congreso, aquella jornada estuvo plagada por un profundo abstencionismo que
copó la atención de todos y cada uno de los analistas políticos de este país.
A pesar de los intentos de los
voceros del Gobierno, esencialmente Nicolás Maduro y Diosdado Cabello, de
minimizar el impacto de la “NO” participación de las bases en aquel proceso,
para todo el mundo fue evidente el fracaso de la maquinaria pesuvista en medio
de aquel evento.
Sesudos articulistas, politólogos
y analistas han coincidido en el revés político que sufrió el Psuv en este
llamado participativo de las bases del oficialismo. Apenas se pronosticó, ante
la ausencia de cifras oficiales, una abstención del 88%, lo que equivale a una participación
de alrededor de 912 mil electores de un universo de 7 millones 600 mil
inscritos.
En la otra acera del mundo
político, un grupo de diputados a la Asamblea Nacional denominados La Movida
Parlamentaria, dirigidos por María Corina Machado e integrado por
parlamentarios de diferentes toldas políticas, han llamado a un Congreso
Ciudadano para definir, con la participación de todos, los métodos de lucha en
contra del régimen.
En el bloque donde coinciden
líderes como María Corina Machado, Leopoldo López, Antonio Ledezma, Henrique
Salas Römer y muchos más se plantean diferentes métodos para encaminar la
salida, algunos impulsan la Asamblea Nacional Constituyente, por otro lado son
auspiciadores de otras alternativas cívicas y democráticas.
No obstante en el seno de la Mesa
de la Unidad Democrática (MUD) persisten algunos grandes partidos con
posiciones contrarias a esta iniciativa parlamentaria como es el caso de
Primero Justicia y Acción Democrática, quienes han expresado su rechazo a un
eventual Congreso Ciudadano.
Mientras las fuerzas oficialistas
se caen a dentelladas en el seno de Psuv, y el III Congreso es el escenario
donde maduristas y diosdadistas mediarán sus fuerzas en procura de “apoderarse
del legado de Chávez”, en la oposición existen reticencias en torno al tema de
debatir, en un congreso abierto, las estrategias a seguir.
Los congresos del Psuv y el
Ciudadano están llamados a marcar el debate político en los próximos meses.
Hace unos días, el 20 de julio
para ser precisos, Carlos Berrizbeitia vocero del partido Proyecto Venezuela
aseveró que apoyaban al Congreso Ciudadano y así lo reseñó el portal Noticiero
Digital, mientras que ese mismo día el secretario general nacional de Primero
Justicia, Tomás Guanipa, ponderó como
inviable la convocatoria a un Congreso de este tipo.
Lo cierto es que el ambiente
político está que arde. Los Congresos de ambos sectores están pronosticando una
etapa de tensión política que hará posible muchos cambios en la forma como,
hasta ahora, se está llevando el discurso público.
Frase de la semana: A sazón de la visita del mandatario Chino, Xi
Jinping, recordamos lo dicho por el ex presidente Herrera al recibir el gobierno:
“Recibo un país hipotecado”…
Twitter: @jdsolorzano
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