Cogito ergo sum-. Las invasiones que se han generado en los últimos días, no es un episodio novedoso y menos de carácter puramente noticioso, desde hace más de una década desde que arribó al poder central la administración de testa coronada con boinas rojas este accionar ilegal se ha convertido en una constante, con sus altibajos evolutivos.
Pero vemos con curiosidad la nueva “ola” de invasiones que se han generado en el área metropolitana de Caracas, como en otros lugares del país, pareciera que se trata, deducción nacida por las declaraciones cada vez más triste de los voceros del régimen, de una táctica política electoral del gobierno a vísperas de una elección de carácter presidencial.
Luce obvio que el régimen insta a los invasores a cometer aquellos hechos cubriéndoles con expiatorias argumentaciones, mientras le dejan el trabajo de la crítica lasciva a la dirigencia de la oposición; mientras los voceros de Gobierno Nacional se manifiestan de frente o de forma soslayada a favor de las invasiones buscan ganarse el beneplácito de los sectores más desposeídos, es decir, el “el chavismos está con el pueblo”, mientras que los representantes de la alternativa democrática siguiendo los dictámenes de la Constitución y de la legalidad repudian estos hechos, lo que para los medios oficiales se transforma en “los opositores apoyando a los explotadores del pueblo, los acaparadores y los terratenientes”, se caerá en un juego con un trasfondo electorero.
Luego de la increíble manifestación democrática y popular de las primarias, luego del sostenido debacle que se ha registrado en el bando del chavismo, éstos maniobrando a través de las múltiples facilidades que surgen de la dirección del gobierno buscan dividir a la nación, como en otrora lo habían logrado los dirigentes carmesí, entre ricos y pobres, táctica que en el pasado le rindió fuertes frutos al oficialismo.
Entonces, cómo hacer para no caer en la trampa, que pareciera que arman los oficialistas, pero sin defraudar la enorme cantidad de venezolanos que están hartos de los atropellos del régimen y de acciones vandálicas como las invasiones, una pregunta difícil con su respuesta se medirá por primera vez la capacidad de manejo político de la dirigencia de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y de nuestro candidato Henrique Capriles primera vez en esta campaña electoral presidencial que sin lugar a dudas ya empieza a escenificarse con sus primeros indicios de “guerra”.
Para culminar este artículo advierto que el tema de las invasiones, en este caso y en este momento puntual no es un tema meramente noticioso o jurídico posee una intencionalidad política electoral importantísima y desde esta óptica se debe evaluar y enfrentar.
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