Opinión-. Pasaron los años de aquella gesta ciudadana que sacó del Palacio de Miraflores la dictadura militar del General Marcos Pérez Jiménez, pero su importancia y trascendencia se fue diluyendo en el quehacer cotidiano, hasta que nos percatamos de la vitalidad de la democracia cuando vimos que los derechos de los venezolanos empezaron hacer conculcados por un nueva forma de régimen una dicta-blanda electorera y autocrática, además de personalista y comunistoide.
Aquel 23 de Enero nuestro pueblo detuvo con valentía cívica a un gobierno que por una década usó y abusó del poder, está fecha es un recuerdo permanente de la fuerza que posee la ciudadanía en defensa de sus intereses y en respaldo a su libre albedrío democrático.
Cuando la nación se acostumbró en la mal llamada 4ta república a la libertad, la importancia del 23-E se redujo, era simplemente un día del disfrute típico, de como diría el Generalísimo Francisco de Miranda, del "bochinche" cultural venezolano. Pero cuando empezamos a sentir los embates de una gestión gubernamental, que a pesar que llegó al poder vía el sufragio pretendió tomarlo o arrebatarlo a punta de fusil un 4 de febrero, entendimos que no valoramos lo suficiente aquella democrática, sin duda imperfecta, pero sobre todo como aseguró Winston Churchill "es el sistema menos malo de gobierno".
Hoy, luego de 54 años de aquellos hechos que cambiaron la historia del país, después de las vicisitudes y aciertos de la democracia, viendo y padeciendo los resultados de una administración arrogante, violadora de los derechos libertarios del pueblo, y totalitaria, entendemos el rol que debemos jugar para el rescate de aquel sistema que nuestros padres y abuelos construyeron bajo el más ardiente de las pasiones patrias.
Se aplica en este tema recordar un viejo refrán popular, "nadie sabe lo que tiene, hasta el día que lo pierde", bueno de esta misma forma podemos afirmar que los venezolanos no sabían el valor de la democracia hasta que empezó a conocer la faz de la dicta-blanda de Hugo Chávez.
Venezuela ama a la libertad y la poseeremos a plenitud a partir del siete de octubre, vamos a votar, vamos a ejercer nuestro derecho sagrado, por el país, por tu futuro seguro, de lo contrario estamos condenados a sumergirnos más en las profundidades de un régimen que sólo pretende en su megalómano sentir minimizar el espíritu ciudadano del pueblo u esclavizarlos bajo las cadenas de un personalismo arrollador y hegemónico.
martes, 24 de enero de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario