El status quo político de la oposición– o de esa parte de la oposición aglutinada en la Plataforma Unitaria – viene desarrollando una campaña inclemente en contra de María Corina Machado y de Benjamín Rausseo, y creo conveniente, en las siguientes líneas, fungir en el papel de abogado del diablo.
Y vamos a iniciar este análisis con la dama de hierro, con María Corina Machado.
¿Por qué atacan a la líder liberal venezolana? Lo primero que me vienen a la mente es por el carácter incorruptible de la candidata de Vente Venezuela.
María Corina Machado está ubicada en los primeros puestos de preferencia entre los venezolanos, de cara a las primarias opositoras, por el hecho de ser una de las pocas personas de la política nacional que se encuentran inmaculada.
Ella no puede ser acusada de cohabitación con Nicolás Maduro, ni mucho menos de alacrán, tampoco de ser cómplice del desastre del “gobierno de transición”, es por ello que muchísimos venezolanos la ven con aprecio e, incluso, admiración.
Además, todos la atacan porque está encabezando las encuestas. Todos la quieren derribar, porque si ella se convierte en la candidata y, además, en la líder conductora de la oposición, se le acabaría el pan de piquito a todos los que llevan años controlando a la oposición venezolana, llámense Henry Ramos Allup, Julio Borges y Leopoldo López.
Ahora, le sigue en este análisis el abogado y comediante Benjamín Rausseo, mejor conocido como “Er Conde del Guácharo”, quien ha sido objeto de una inmensurable campaña de desprestigio en las últimas semanas.
El “Establishment” – mejor conocido como el G4 – empezó una serie de ataques contra el aspirante independiente, acusándole de ser “colaborador de Maduro”, de “enchufado” y otros señalamiento que buscan socavar el piso político de Rausseo.
Y ¿por qué atacan al empresario-comediante? Tal vez porque ven en él a un Volodímir Zelenski criollo, es decir, un comediante que deja a la casta política atrás y llega a la Presidencia de la República.
Otra de las posibles razones es por la independencia de Benjamín Rausseo, característica que le incomoda enormemente a quienes les agrada tener políticos con “cadáveres en el closet”, como dice el viejo refrán.
Benjamín Rausseo es independiente en lo ideológico, en lo político y, lo que más le preocupa a los tradicionales dueños de la política opositora, es que “Er Conde del Guácharo” también es independiente económicamente, es decir, no le pedirá nada a nadie.
María Corina Machado y Benjamín Rausseo son como dos espadas que están listas para cortar el “Nudo gordiano” de la política tradicional de la oposición, y acabar con la hegemonía del G3 o del G4 – como se le quieran llamar –.
Lo cierto es que María Corina Machado encabeza todos los estudios de opinión, y Benjamín Rausseo está entre los primeros tres contendores para las primarias, y por esta razón todos los viejos actores andan desesperados para derribar a ambas candidaturas.
¿Podrán hacerlo?
Para mí el guarapo dulce, el café amargo y el chocolate espeso.
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