José Dionisio Solórzano
César Pérez Vivas prometió “mano dura” contra el hampa al estilo del presidente de El Salvador Nayib Buyele. Estas declaraciones me sorprendieron, pues pareciera – hasta ahora – que a la clase política venezolana le da urticaria hacer causa común con las fuerzas conservadoras y de derechas del continente.
Que Pérez Vivas – un connotado dirigente de la democracia cristiana venezolana – diera el paso de construir una vinculación discursiva con Bukele, por lo menos a lo referente al tema de seguridad – es un paso inesperado e interesante.
Con semejante aseveración – de acuerdo a mi análisis – el aspirante busca generar una política de empatía con los sectores más arraigados en el sentimiento anti-socialista del país y, además, abordar uno de los problemas históricos de la nación, es decir, la inseguridad personal.
Al prometer una política de combate al hampa al estilo de Bukele, César Pérez Vivas le envía un guiño a los sectores conservadores del país quienes parecieran, hasta ahora, que solo estaban representados en la vida política venezolana por María Corina Machado.
Las declaraciones, en el marco del análisis político-comunicacional, fueron acertadas , y desde la óptica política-internacional es un intento de escalar ranking para tener más probabilidades de obtener la candidatura presidencial de la oposición.
Pérez Vivas es un candidato que avanza a pasos agigantados hacia el fortalecimiento de su opción presidencial; con una campaña digital inteligente – sobre todo en TikTok – se ha hecho sentir, logrando despojarse de parte de las críticas que le pudieron formular por su estilo de la “vieja escuela” política.
No obstante, el exgobernador del Táchira, emprendió una cruzada para ser el candidato de la democracia cristiana simbolizando o encarnando una política más sesuda, más diligente y, a la vez, fresca y vehemente, para los venezolanos.
César Pérez Vivas nos dice en sus mensajes de campaña que su candidatura es la de todos aquellos venezolanos que no son socialistas y que no quieren ser gobernados por los socialistas; nos reitera que él representa algo totalmente distinto al socialismo que ha gobernado Venezuela por los últimos 22 años.
Ahora, aunque la decisión de crear un vínculo con los sectores que admiran a Bukele fue atinada, aún César Pérez Vivas tiene mucho camino por recorrer, sin embargo posee a su favor la experiencia, la constancia y la disciplina de un luchador de mil batallas.
Nadie puede olvidarse que Pérez Vivas fue gobernador del completo estado Táchira, fue diputado al extinto congreso nacional y también diputado la Asamblea Nacional en distintas ocasiones, dirigió al partido Copei y, también, se ha caracterizado por su fuerte oposición a Hugo Chávez y a Nicolás Maduro.
El “gocho” de origen copeyano sabe que tiene una ardua tarea frente a él, no obstante asume el compromiso debido a que posee la capacidad de trabajo, la inteligencia y la firmeza para hacer un buen papel tanto en las primarias opositoras como, si llegase a salir airoso en esta primer parada, en la contienda presidencial contra Nicolás Maduro.
César Pérez Vivas está demostrando que es un candidato serio y de temer, bien harían los del status quo en no subestimar a este guerrero demócrata cristiano.
¡Para mí el guarapo dulce, el café amargo y el chocolate espeso!
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