lunes, 16 de marzo de 2020

Caminos de solidaridad


Por José Dionisio Solórzano

Cogito ergo sum-. Ante la llegada del coronavirus  toda la humanidad debe optar por un cambio en su vida, debe apostar a una visión solidaria de la comunidad y de la conformación de nuestras ciudades.

Es hora que dejemos atrás apetencias personales e intereses grupales, es el momento idóneo de crecer como seres humanos, de ensalzar lo mejor de nosotros como hombres y como miembros de la sociedad.

En el plano político es hora que entendamos que Venezuela nos une, que la crisis nos empuja a entendernos y postergar cualquier disputa entre nosotros y empezar a colaborar los unos con los otros en aras de sanar a nuestra amada tierra. Ya no es por una cuestión de ideas, es por una necesidad de vida.

La palabra clave es: Solidaridad. En esta circunstancia debemos ser solidarios, cuidarnos para cuidar a los demás, tenemos que abrir los ojos y entender que todos estamos bajo una gran amenaza y que si nos descuidamos la llegada del Covid19 puede ser radicalmente trágica para el país.

Quisiera además pedirle a los comerciantes venezolanos que no hagan su "agosto" con un peligro para la vida de los venezolanos; que no hagan negocio con la angustia de un pueblo, que no se llenen sus bolsillos con la emergencia y el miedo de un país.

No es posible que algunos pretendan vender las mascarillas a precios exorbitantes; no es posible que comerciantes vendan frutas con alta concentración de vitamina "C" a precios impagables. ¡Señores! No jueguen con la vida de los demás.

Seamos solidarios con los demás y esto pasa por evitar el alarmismo, por eliminar la propagación de rumores y por reducir la compulsión de difundir rumores, comentarios alarmistas e informaciones sin confirmar.

La desinformación solo trae consigo problemas, nervios, desespero y angustia, es por ello que debemos ser responsables y solidarios con los otros al medir el impacto al convertirnos multiplicadores de falsedades, medias verdades o rumores.

Estamos en un momento de unidad, de dejar de un lado mezquindades y pequeñeces, debemos mirar más allá de nuestro reducido mundo y asimilar que estamos frente a una tragedia global que pone en riesgo la forma de existencia que hemos conocido hasta ahora.

Seamos solidarios al cuidar de nosotros mismos y cuidar a los demás, al acatar y cumplir con las recomendaciones que la Organización Mundial de la Salud han publicado por todas las vías.

Debemos lavarnos las manos con agua y jabón, debemos evitar el contacto social, debemos evitar tocar nuestras bocas, nariz u ojos. Debemos ser firmes en la prevención y en la cuarentena, debemos ser firmes en protegernos como nación.

El coronavirus no es un juego, la vida humana no es un negocio, y las ideas y posiciones quedan a un lado cuando se trata de la sobrevivencia de la humanidad. Seamos solidarios los unos con los otros.

¡Para mí, el guarapo dulce, el café amargo y el chocolate espeso!















lunes, 9 de marzo de 2020

La reacción de la razón


Por José Dionisio Solórzano

Cogito ergo sum-. Desde hace algún tiempo ha emergido dentro de las sociedades de Occidente una tendencia de derecha que ha venido ocupando espacios de poder y transformando las maneras de hacer política.

Los liderazgos de Matteo Salvini en Italia, Marine Le Pen en Francia, Santiago Abascal en España, de Viktor Orbán en Hungría, de Jair Bolsonaro en Brasil y Donald Trump en los Estados Unidos, dibujan una realidad que no puede ser negada en ningún análisis político, sociológico o comunicacional que se efectúe.

Además, si me permiten, yo sumaría a esta lista el caso de Vladimir Putin y de Recep Tayyip Erdoğan, tanto en Rusia como en Turquía, así como la derecha de Grecia, que se empoderó gracias al colapso de un sistema viciado que llevó al emblemático e histórico país a la quiebra financiera.
Ahora, la pregunta: ¿Por qué los países de Europa y América parecieran estar inclinados hacia liderazgos de derecha nacionalistas? A continuación mi visión del tema.

Por muchísimas décadas, después de la Segunda Guerra Mundial, se inició una campaña político-comunicacional en contra de lo que significaban los nacionalismos, y su perjudicial efecto en las sociedades.

La “Meca” del cine mundial se transformó en un aparato de propaganda efectivo para condenar los nacionalismos y para ensalzar la lucha en contra de todo aquel que sea acusado de extremista de derecha. Sin embargo, toda estrategia tiene un agotamiento por el paso del tiempo.

Las nuevas generaciones hastiadas del contubernio del status quo, y del radical fracaso del comunismo, ha optado por "echarle un vistazo" a las ideas de aquellos "demonios" de los nacionalismos. Los jóvenes, y los no tanto, han querido oír las razones de la reacción y se han sumado a sus motivos.

Desde la óptica comunicacional los liderazgos de derecha han nacido como una alternativa firme y totalmente diferente a la yuxtaposición socialdemócrata-socialcristiano o liberal-conservador; aparecen con formas nuevas de hacer política y sobre todo con un mensaje renovado y posiciones diferentes y razones bien planteadas.

Mientras que en España, por ejemplo, el Psoe de centro-izquierda y Podemos más a la izquierda coinciden con el centrista Ciudadano y con la centro-derecha del Partido Popular alrededor de temas como el feminismo o la identidad de género, nace Vox quien plantea el debate y hace cara a los diversos temas con otro punto de vista. Sin dudas un fenómeno innovador y atrayente.

Cuando Donald Trump en las primarias republicanas de hace cuatro años dijo: "yo hablo inglés, porque ese es el idioma de mi país", marcó distancia con todos sus oponentes quienes luchaban entre ellos para saber quién mejor hablaba el castellano. El resultado fue que el norteamericano promedio aplaudió la lógica de Trump y aborreció a los demás.

Orbán, con su discurso vehemente y tajante, ha dicho que los "liberales son socialistas pero con dinero" y afirmó que los "refugiados son una invasión silente", con lo cual rompió con las políticas de Bruselas con relación al caso de los emigrantes y así ganó millones de adeptos.

Los líderes nacionalistas manejan un discurso más directo, más comprensible y más dinámico. Sus mensajes son sencillos, ubican con rapidez al "enemigo", tienen una esperanza que ofrecer y saben exteriorizar la voz de muchísimas personas que estaba en silencio ante el peso de lo políticamente correcto en la opinión pública.

En América, los discursos radicalmente opuestos al socialismo van ganando espacios y se posicionan con rapidez en la opinión de millones electores que ven en las opciones nacionalistas una salida a la crisis de sus respectivos países.

En conclusión, el nacionalismo crece en nuestras sociedades y me pregunto ¿saldrá un líder nacionalista en Venezuela?

¡Para mí, el guarapo dulce, el café amargo y el chocolate espeso!



lunes, 2 de marzo de 2020

Sobre el CNE


José Dionisio Solórzano

Cogito ergo sum-. Ya se acordó la conformación del comité de postulaciones como paso esencial para el nombramiento de un nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE), lo que significa un logro fundamental en la dirección para destrancar el juego político venezolano.

Esta iniciativa se concreta más allá de las voces radicales, las cuáles rechazan la materialización de elecciones, y esbozan por ello sus argumentos en algunos casos válidos y en otros no tanto. Sin embargo, se está cimentando un camino electoral para la resolución del conflicto venezolano.

La conformación del comité de postulaciones fue un éxito para las fuerzas democráticas del país. La correlación 5x5, es decir igual número de representantes para el Psuv como para los demócratas, es una hazaña que debe aplaudirse, porque nada impedía que los acólitos de Maduro se apoderaran de 8 ó 9 puestos e incluso de los 10 integrantes del comité.

Además, la posible designación de 2 miembros principales del CNE propuestos por el Psuv y de 2 miembros principales planteados por los demócratas y un quinto que sea seleccionado por común convenio, es otro de los posibles logros de los acuerdos adelantados en aras de una solución a la crisis institucional de Venezuela.

La política hay que verla con los ojos muy abiertos. Estos pasos ejecutados sobre el nuevo CNE son aciertos políticos de la Asamblea Nacional que dirige Luis Parra, y negarlo sería una tontería; la sola presencia de Stalin González (Un Nuevo Tiempo), Luis Aquiles Moreno (Acción Democrática) y Ángel Medina (Primero Justicia) en el Palacio Federal Legislativo junto con los enviados del Psuv y Franklin Duarte, primer vicepresidente de la Directiva de la AN de Luis Parra, fue un triunfo de orden político.

La tesis proelectoral gana terreno en el seno de todas las agrupaciones políticas. Incluso Henrique Capriles es un fuerte defensor de ir a elecciones y que Primero Justicia participe, lo que ha causado ronchas en el seno aurinegro donde los hermanos Guanipa creen en elecciones presidenciales exclusivamente.

Si somos analíticos podemos advertir que en las primeras de cambio Juan Guaidó y Voluntad Popular habían quedado fuera de la jugada; su reacción no se hizo esperar y trataron de revertir el hecho político y sacaron, cual mago debajo de la manga, el discurso de la "presión internacional", cuando es sabido que el avance en materia del CNE tuvo que ver más con conveniencias internas que por realidades externas.

Lo cierto es que vemos a diversas agrupaciones políticas como AD, UNT, Primero Justicia, Copei, y otras más, sumadas a la idea de ir a comicios, e inclusive vemos a Juan Guaidó haciendo lo propio y empezando un recorrido nacional en lo que claramente se dibuja como el comienzo de su campaña electoral. Y la pregunta sería ¿Guaidó está encampañado por Miraflores o para repetir como diputado?

En el actual escenario solo Vente Venezuela y Alianza Bravo Pueblo quedarían en el bando abstencionistas. A todas luces la salida es electoral, a menos que aparezca un hecho sobrevenido.

Todos los caminos conducen a una elección parlamentaria este año, a una elección regional y municipal en el 2021 y a una eventual consulta presidencial a la mitad del cuestionado y actual período de gobierno.

¡Para mí, el guarapo dulce, el café amargo y el chocolate espeso!