Cogito ergo sum (@jdsolorzano)-. Nicolás Maduro habla de un
adelanto de elecciones parlamentarias con el propósito de mover a la oposición,
sacarla de su estrategia y presionar apara una negociación que le sea más beneficiosa.
Quienes ocupan Miraflores saben
que han sumado muchos reveses políticos nacionales e internacionales, la
liberación de Leopoldo López, la fuga o liberación de Iván Simonovis, los
posibles vínculos de militares venezolanos con la oposición, los hechos violentos
en la frontera con Colombia y Brasil, todo esto ha empeorado la percepción de
Maduro en el extranjero.
El apoyo irrestricto de los rusos
cada vez merma más, los chinos hace rato que guardan prudente silencio sobre el
caso venezolano, Turquía sigue siendo el punto de resguardo de los acólitos al
socialismo, y solamente Cuba sigue firme en su respaldo a Maduro.
La situación en la Organización
de Estados Americanos (OEA) no puede ser peor para Maduro, y en la Organización
de Naciones Unidas (ONU) llevan el mismo paso. La puja internacional ha sido
una sumatoria de derrotas para los socialistas.
Más de 60 naciones desconocen a
Maduro y reconocen a Juan Guaidó como Presidente. ¿Qué si les preocupa esto en
Miraflores? Claro que sí; y le preocupa más cuando saben que los Estados Unidos
no se les pasa una semana sin endurecer sus sanciones contra Maduro.
Ya la débil economía venezolana, destruida
por 20 años de errores, despilfarro y una pésima y licenciosa administración, está
cada vez más comprometida gracias a las medidas impuestas por Washington.
Buques que no pueden hacer
negocios con Venezuela, empresas que no pueden entablar ningún tipo de
relaciones comerciales con el Estado venezolano ni con ninguna estructura
relacionada con quienes se encuentran en Miraflores o a su alrededor; todo esto
pone a temblar a Maduro.
Frente a un panorama tan
incierto, quienes están en Miraflores, tal vez siguiendo lineamientos de La
Habana, no dan su brazo a torcer y avanzan en sus medidas de hegemonía política,
al proponer un adelanto de elecciones parlamentarias.
¿Cuál es el objetivo? Sacar a
todos los partidos políticos del debate en torno al cese de la usurpación, y
movilizar a los actores políticos a un lucha sobre las eventuales elecciones
parlamentarias, lo cual le quitaría el foco a la Presidencia de lasa República
o, por lo menos, le daría a Maduro una oportunidad de mejorar sus condiciones a
la hora de una negociación política.
No obstante, pareciera que la
sensatez priva en la transición. Juan Guaidó fue tajante al decir que no
participarían en una acción política, que no resolvería los problemas de
Venezuela. Dijo que la única solución a la crisis es la salida de Maduro de la
presidencia usurpada de la república.
En definitiva, el adelanto de
elecciones parlamentarias es una carta que sacan debajo de la manga para ver si
ligan una salida al acorralamiento que padecen en la usurpación, las preguntas finales
serían: ¿los demócratas caeremos otra vez en una elección amañada como la del
20 de mayo del 2018? ¿Dejaremos que nos roben la Asamblea Nacional
democráticamente electa?
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