miércoles, 28 de marzo de 2018

¿Qué esperar en el Perú?


Pedro Pablo Kuczynski renunció. Este hecho dibuja un nuevo escenario en la vida pública del Perú.
La salida del presidente tecnócrata demuestra que no solo los políticos curtidos en la arena son capaces de comentar errores y faltas.

Para Mario Vargas Llosa, premio Nobel de literatura, “es triste decirlo, pero PPK ha sido uno de los peores presidentes del Perú”.

Sin duda se vienen unos cambios en la dirección del Estado peruano, pero ¿qué podemos esperar?
El vicepresidente de ese país, Martín Vizcarra, quien legalmente asume la presidencia de la nación andina, viene con la necesidad de refrescar el gobierno mas no las ideas.

Vizcarra no generará cambios profundos en la conducción del Poder Ejecutivo. Más allá de enroques se seguirá la misma línea que se ha dibujado en los últimos tiempos.

La política de derecha se mantendrá, la cohesión con regímenes capitalistas se profundizará.

La salida de PPK no puede interpretarse como un avance de la izquierda, porque no lo es.

Ahora bien, los peruanos deben esperar un cambio en la forma del quehacer político, por lo menos en apariencias. Las fuerzas que cohabitan en aquel país tienen que reestructurarse.

La lucha interna del fujimorismo, la caída en desuso de un APRA que no pareciera tener un liderazgo claro, aparte del desgastado discurso del expresidente Alán García, y los socialcristianos del Perú que no dan pie con bola, trazan una realidad difícil y borrascosa.

Mientras tanto la izquierda no parece tener dolientes en un país que se salvó de las garras del socialismo del siglo XXI.

Porque a decir verdad, Ollanta Humala, no se sumó a la comparsa que desde Caracas dirigía Hugo Chávez, aunque dicen por allí que sí se aprovechó de ciertas bondades emanadas de la “Revolución Bolivariana”.

Comunicacionalmente PPK salió del enredo huyendo. Su renuncia, al estilo de Nixon, luce como la última jugada de un hombre que no quiso soltar todos los secretos que manejaba.

El watergate peruano, se vivió con la intensidad y la crudeza de la política latinoamericana.

Y, la pregunta que viene ¿quién llenará el espacio político de PPK? porque el de Gobierno ya sabemos que lo ocupará Vizcarra.

¡Comunícate y hazlo bien!

martes, 27 de marzo de 2018

Reconversión política


Cogito ergo sum (Puerto La Cruz)-.  Anunciaron otra reconversión monetaria, con ella el Ejecutivo nacional desea volver a crear el espejismo del 2007, cuando se ufanaba de haber logrado un “bolívares fuerte”.

Lo cierto es que el “bolívar fuerte” resultó débil y desnutrido. Más allá de la impresión inicial de dejar de hablar en millones para retornar a miles, el poder adquisitivo real de los venezolanos se vino a pique.

Años tras año, la inflación y la devaluación pulverizaban el valor real de la moneda venezolana, la misma que en otros tiempos nos daba pie a decir: “está barato dame dos”.

Los venezolanos paulatinamente fueron quedando sin capacidad de compra; día con día los venezolanos se hundieron en una triste situación económica, mientras en la alta cumbre del poder político continuaban vanagloriándose de “los logros de la revolución”.

Ahora, sin importarle el fracaso de la primera reconversión, sin percatarse que el país no es el mismo de hace 11 años atrás. Sin sopesar que ellos mismos liquidaban definitivamente al moribundo “bolívar fuerte” de Hugo Chávez, le dieron vida al nuevo “bolívar soberano”.

Nicolás Maduro no quiere rectificar y sigue cometiendo la misma cadena de errores que llevaron a Venezuela a un foso sin salida aparente. Si único interés es perpetuarse en el uso y abuso del poder, junto a una camarilla que ha engordado en el mismo ritmo que millones de ciudadanos se han enflaquecido.

Más allá de reconversión monetaria, que no solventará ninguno de los problemas económicos y financieros que atraviesa la nación, el país lo que necesita es una reconversión política.

Mientras Venezuela padezca como guía de sus acciones la doctrina del socialismo del siglo XXI la situación se irá acrecentando en unas dimensiones catastróficas. La única salida es echar atrás este modelo y edificar desde el principio una nueva Venezuela.

En vez de eliminar tres ceros, lo que tenemos que eliminar es el socialismo como filosofía de acción de quienes dirigen los destinos de la nación. Tenemos que enterrar el estatismo y el populismo exacerbado como medio de acción gubernamental.

La reconversión política que necesita Venezuela es dejar a un lado el socialismo y regresar a la vida democrática y justa que una vez perdimos. Debemos retornar a aquella Venezuela donde ibas a una bodega y encontrabas de todo, donde los carritos de supermercados iban y venían por los pasillos de las tiendas de comestibles repletos de toda clase de productos.

Reconvertir a la república en aquella tierra próspera. En aquella época cuando desde el más pobre hasta el más acaudalado se paseaban de playas a ríos, de parrilladas a sancochos, donde todos los asuetos se disfrutaban con alegría evidente.  

Debemos regresar a ese país donde todos comían mínimo tres veces al día, sin sumar los tentempié o las meriendas de media tarde. Debemos reconvertir nuestra realidad y volver a ser aquel país que algún día fuimos.

Y, esa reconversión política se logrará con la actividad de cada uno de los ciudadanos. Solos y con los brazos cruzados no lograremos nada, unidos y luchando seremos dueños de nuestro propio destino. Es hora.



Batalla por la salud


Cogito ergo sum (Puerto La Cruz)-.  Son las 2pm, en el Seguro Social de Las Garzas un tropel de pacientes, familiares y personal médico pulula por emergencias, cada quien imbuido en sus tragedias y dolores.

En una de las pocas camas que hay disponibles, una señora de unos 70 años limpia afanosamente el cuerpo paralizado de su hijo de 45 años que por una subida de la tensión sufrió daños en su capacidad motriz.

Entre sollozos decía  "que va hacer de mi hijo, él ahora así y yo tan vieja para ayudarlo".

El hombre tenía el lado izquierdo de su humanidad totalmente inerte, y su estado, incluso, le impedía limpiarse así mismo luego de defecar.

¿La razón de su estado? Simple, no consiguió por más de 20 días sus pastillas de la tensión, y el resultado fue un ataque que lo inmovilizó.

Más allá, se observaba un caso de desnutrición de un octogenario enflaquecido por culpa de la escasez y el alto costo de la vida. La falta de una adecuada alimentación lo llevó a la descompensación y al colapso.

En aquella misma sala, otro paciente se encontraba vivo gracias al tratamiento que le enviaban sus familiares desde Colombia, porque en sus actuales condiciones e ingresos ya se hubiera muerto por la ausencia de medicamentos.

Y, aquellos héroes de batas blancas, corren de un lado para otro. Se las ingenian para que los pocos equipos, materiales e insumos puedan alcanzar para atender a la mayoría de aquellos enfermos que luchan por sus vidas.

Las enfermeras van y vienen, tratan de encontrar medicinas y aplicársela a los pacientes que las necesitan con urgencia; allí todos están en un franco combate contra la muerte y la negligencia.

A las 4pm, se escucha una sirena a todo volumen, una enfermera apretándose el pecho dice "ojalá que no sea un malandro, el que traigan allí". Lo cierto es que era un funcionario que venía de un enfrentamiento con grupos delincuenciales.

Médicos, enfermeros y personal en general se movilizaron. El herido destilaba sus fluidos empapando la sábana que lo arropaba, mientras que los gritos de quienes lo auxiliaban se perdían entre miradas de asombro de algunos y la indiferencia de aquellos acostumbrados de ver la escena.

Caía la noche, un cúmulo de familiares de los recluidos en el centro asistencial se amorrona en las aceras y banquitos, o empiezan a deambular por las adyacencias del estacionamiento como especies de almas en pena.

La tragedia se prolonga por días en cada uno de los pasillos en el Seguro Social de las Garzas. La escasez de insumo es el principal obstáculo para reponer la salud de aquellos que tienen el "mal tino" y el "pésimo gusto" de enfermarse en un país caótico y sumido en la ruina.

Venezuela es un país enfermo, es una nación corroída por el cáncer de ineptitud de un Gobierno central que no le interesa lo que está ocurriendo en los centros asistenciales, que no le importa que miles de venezolanos se mueran por falta de medicinas o equipos médicos.

Los médicos venezolanos están muy bien capacitados, no solo para salvar vidas sino para generar soluciones y trabajar bajo la presión constante de no disponer de las herramientas necesarias para hacer el trabajo de atención a los enfermos.

Vivir una jornada en cualquier centro asistencial en Venezuela nos permite sentir en carne propia lo que viven y padecen médicos, enfermeros y pacientes. Lo que tienen que soportar aquellos que tienen que luchar día a día contra la muerte y en un campo de batalla favorable a ésta.


miércoles, 7 de marzo de 2018

Carta a Henry Falcón


Cogito ergo sum (Puerto La Cruz)-.  Quiero escribirte a ti, Henry Falcón. No te conozco en persona, nunca hemos cruzado palabra alguna, ni tampoco hemos recorrido los mismos caminos, no obstante el hecho que te postularas a Presidente de Venezuela me da la ocasión, y el permiso, para enviarte esta especie de carta abierta.

Puedo dejar pasar tu militancia en el Partido Socialista Unido de Venezuela y en el extinto Movimiento Quinta República, puedo olvidarme de que fuiste considerado el "mejor gobernador del chavismo", sin embargo hay cosas que no puedo perdonar.

Puedo borrar de mi mente aquella frase tristemente célebre, que los medios de comunicación de la época publicaron, con la cual aseverabas que: "jamás seré candidato de la oposición". Esto puedo deshacerlo de mis recuerdos, aunque hay otras cosas de las cuales no puedo exculparte.

Tal vez pudiese eliminar de mis memorias aquella oportunidad cuando saliste corriendo a firmar la petición para que Barack Obama derogara el decreto con el cual los Estados Unidos de Norteamérica sancionaba a los funcionarios del régimen venezolano. Eso sí, mas nunca se desvanecería otros hechos en mi cabeza.

Henry, permíteme tutearte, sí es una opción el hecho que te perdonara por prestarte a todas las acciones que desde Miraflores han orquestado para correr la arruga y hacer que protestas y estrategias de la oposición se enfriaran, aunque jamás te perdonaría por lo último que acabes de hacer.

No puedo perdonarte o permitirte el hecho que le dieras la espalda a la Unidad y al pueblo que está detrás de esta expresión política.

No puedo excusarte por colocar tu nombre para las elecciones venideras, porque al hacerlo no solo te posicionaste al margen de la opinión democrática sino que abofeteaste la dignidad del pueblo venezolano.

Tu postulación la formulaste solo y persiguiendo intereses que no tienen nada que ver con el ciudadano de a pie, y menos cuando aceptas unas condiciones que a la luz de los hechos, y ante la mirada de propios y extraños, no son suficientes para una elección libre y democrática.

El país entero te vio cerca de Nicolás Maduro. Y, creo yo, que esta no es la primera vez que se ven. ¿Será que cuando los dos eran "camaradas" entablaron una relación política o más allá de esto?

Venezuela se encuentra en un momento aciago, y acciones como las que adelantas no ayudan al pueblo sino que forman parte de las justificaciones del modelo para seguir adelante en su afán de destrucción total de Venezuela.

Ahora bien, Henry te pregunto ¿Crees que solo podrás ganarle al régimen? ¿Tú piensas que con la opinión pública en contra podrás tener alguna opción real? ¿Tienes oportunidad de hacer algún tipo de papel cuando el pueblo está ganado a no votar? ¿Tienes idea del papelón que haces?

La otra posibilidad es que apuntarás tu nombre a la cita electoral cuestionada sabiendo el rol que ibas a jugar, y al estar consciente de ello estarías pecando por obra y dañando con tus hechos la lucha de millones de venezolanos que quieren un mañana mejor.

Demuéstrame con tus acciones que no eres lo que estoy pensando, un quintacolumna, y retira tu candidatura. No sigas enlodando tu nombre, piensa que las elecciones van y vienen, pero tu dignidad no valdrá ni medio frente a los venezolanos si insisten en seguirle el juego a Maduro.