Cogito ergo sum (Puerto
La Cruz)-. Y el
régimen sigue enfilado hacia la destrucción total de los últimos vestigios de
democracia en el país.
La decisión del espurio
Consejo Nacional Electoral (CNE), que continúa conformado por dos rectoras
ilegítimamente ratificada en sus cargos por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ),
está creando las condiciones para la deslegitimación de los partidos políticos
que conforman la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
Los diversos partidos de
la Unidad, Acción Democrática, Copei, Primero Justicia, Un Nuevo Tiempo,
Voluntad Popular, y paremos de contar, han sacrificados sus símbolos en el tarjetón
electoral para privilegiar a la MUD, y de eso se están valiendo desde
Miraflores para atacar a los partidos democráticos.
Ahora, el régimen se
apoya en un articulado legal para maniobrar y colocar en le ilegitimidad a las
organizaciones de la oposición.
¿Cuál es el objeto de
esto? Ubicar a los factores de la disidencia democrática sin la capacidad
jurídica de competir en venideras elecciones.
Y no es solo la
deslegitimación de los partidos que cedieron su espacio en aras de la Unidad,
sino que existen recursos introducidos por “esbirros legales” del régimen ante
el inmoral TSJ que buscan la destrucción de la MUD como plataforma electoral y
como tarjeta en la boleta electrónica.
Su pretensión es clara,
dejarnos sin la herramienta de participación comicial.
Es importante hacer
notar que según las más recientes votaciones la tarjeta de la Unidad, la de la “manito”,
es la de mayor apoyo popular. Es el principal partido de Venezuela.
La instauración del
partido único, que ideológicamente está inspirado en la antaña filosofía
comunista, es el camino que está tomando un modelo que ya pasó las lindes del
simple autoritarismo.
Y, la instauración del partido
único no es nuevo. El régimen desde hace mucho tiempo ha anhelado aglutinar a
todos los factores que lo respaldan en una sola y única agrupación política.
La creación del Partido
Socialista Unido de Venezuela (Psuv) formaba parte de ese deseo de totalización
de la vida pública nacional.
A pesar que no lo
lograron, por la resistencia de algunos sectores políticos pro-oficialistas, el
objetivo en sí no ha sido descartado por los ideólogos del oficialismo. La
constitución de un solo partido, al estilo soviético o cubano, es lo que se
sueña en el Palacio de Miraflores.
El partido único es uno
de los pasos que el régimen tiene que llevar adelante para la total
cubanización del país.
La infiltración dentro
del ejército, por parte de agentes cubanos, el carnet de la patria, la
socialización de la economía, la destrucción del capital privado, la creación
del partido único, todo son partes de la estrategia oficialista para construir
la nueva realidad social y política de Venezuela.
No nos equivoquemos, el
régimen ha tenido éxito en su meta política. La anarquía que estamos viviendo
es parte de su proyecto; para ellos lo idóneo es gobernar sobre las cenizas.
Frente a todo esto, los
venezolanos tenemos que estar más unidos que nunca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario