Cogito ergo sum (Puerto
La Cruz)-. Hace
17 años la moda era con las palabras “revolución” y “radicalismo”, esas expresiones
definían a un incipiente movimiento que clamaba por la reivindicación de los
sectores más populares y encarnaba un cambio profundo del modelo político
venezolano que ya languidecía en medio del desgaste del tiempo y del ejercicio
del gobierno.
Ahora, luego de los
altibajos de un sistema que empobreció más a los venezolanos y destruyó
nuestros sueños y esperanzas, la erre vuelve a aparecer en el vocabulario común
de nuestra gente, no obstante con otras connotaciones.
La palabra “radical”
está siendo reemplazada por “referendo”
y “revolución” por “revocatorio”. Esto nos indica que los tiempos del
oficialismo rojo están pasando.
Son millones de
venezolanos que están conscientes que cualquiera de los métodos de salidas del
régimen, ya sea el referendo revocatorio, la enmienda constitucional o la
renuncia, son plenamente válidos y realizables.
Los ciudadanos de este
gran país están seguros que el fin de Maduro y de sus secuaces está cada vez
está más cerca, confían que la convocatoria a un Referendo Revocatorio será
definitiva para darle término a un sistema que aniquiló al pueblo.
Pero, la grave situación
nacional amerita de otra palabra con “erre”: Rapidez.
Los venezolanos
necesitan salir de atolladero social, económico y político en el cual caímos
como nación luego de 17 años de errores gubernamentales.
La madre que no consigue
comida para su hijo necesita rapidez en la salida de la crisis. El hijo que
busca los medicamentos para su padre enfermo igualmente necesita que los
tiempos se aceleren.
Aquella mujer que pierde
días enteros en colas para adquirir dos o tres productos a precios regulados, o
aquel trabajador que ya no posee tiempo de descanso porque debe trabajar más de
12 horas entre sus labores formales y los “tigritos” que debe matar para
extender aunque sea un poco más los churupitos.
La rapidez que claman
los venezolanos ante la crisis que padecemos, debe ser tomada en cuenta y ser
satisfecha por los representantes de la Mesa de la Unidad Democrática, no
obstante la rapidez no puede menoscabar
los principios democráticos, pacíficos y constitucionales para darle finiquito
con prontitud a la emergencia nacional.
Otra de las “erre” que
tenemos que tomar en cuenta es la “Reacción”. Sí, el oficialismo no se quedará
quieto o inmóvil mientras se le escapa el poder de las manos, ellos
reaccionarán y lo harán movidos por el desespero y la locura.
De esto tenemos que
cuidarnos. Los rojos reaccionarán violentamente, por ende, cada uno de quienes
amamos la libertad y la democracia tenemos que poseer los principios claros, la
consciencia limpia y la visión esclarecida para no caer en las trampas o potes
de humo que el Gobierno creará o lanzará.
No hay comentarios:
Publicar un comentario