Cogito
ergo sum-. Al
momento de redactar estas líneas se volvió a diferir la “Memoria y Cuenta” del
presidente Nicolás Maduro. Nuevamente el Gobierno nacional escurre el bulto
ante el país y se esconde para tratar de ocultar lo que es evidente para todos:
El caos socialista.
Ha
sido un eterno cruce de informaciones, que si hoy o que si mañana.
Ha
sido igual a los anuncios económicos que no se terminan de dar, tal vez porque
conocen el costo político de las medidas
necesarias para que la economía nacional pueda medio sostenerse.
Lo
cierto es que podemos asegurar, en medio del tema de la presentación de cuentas
de la presidencia de la república, que el Gobierno normalmente esboza una lista
de acciones, aseveraciones y estimaciones carentes de memoria y cargados de una
prolija enumeración de cuentos que nadie le cree.
El
madurismo es experto en ser desmemoriado. Para los altos jerarcas del Gobierno
es normal su falta de recuerdos, por esa razón, se olvidan de los altísimos
precios del petróleo venezolano lo que produjo un ingreso extraordinario, con superávit
y todo, que se desvaneció gracias al pésimo manejo que ellos hicieron de la
cosa pública.
Nicolás
es un desmemoriado cuando nos habla de recesión, cuando ya el país pasó esta
etapa y se sucumbió en una crisis sin paragón en la historia nacional.
La
presidencia es olvidadiza debido a que no recuerda que por muchos años han
despilfarrado enormes cantidades de recursos, que pasamos a minimizar la deuda
a externa a incrementarla enormemente hasta inclinarnos ante el imperialismo
chino.
A
pesar de la carencia de recuerdos, porque se diluyen en su afán propagandístico
y manipulador, el Ejecutivo Nacional resalta en la articulación de cuentos
fantásticos, los cuales se resumen en el uso de la terminología de la “Guerra
Económica”.
Los
cuentos maduristas nos hablan de una “gira exitosa” mientras que a su regreso
de su periplo mundial los precios del crudo siguieron bajando a mínimos
insostenibles para una economía basada en la renta petrolera y para un régimen
sostenido por las dádivas que otorga en el ámbito internacional y en el nacional
por la instauración de las políticas del populismo deshumanizante.
La
falta de memoria oficial, al lado de la fértil producción de excusas, cuentos y
culpables externos, es la historia constante de un sistema de Gobierno que ha
demostrado su rotundo fracaso.
Tal
vez al momento de usted leer estas líneas ya Nicolás Maduro demostró su poca
remembranza de la realidad nacional e historia reciente y a la vez que plasmó, con su torpe elocuencia,
sus relatos de la Venezuela fantástica y “solvente” que sólo existe en sus
cuentos de Gobierno.
Espero,
y por eso ruego a Dios, que las fuerzas de la alternativa democrática sí tengan
memoria, que sí presenten cuentas al país, que se rectifique la vía de paciente
entreguismo e inercia y se asuma que la propuesta de acción encarnada por
Leopoldo López, María Corina Machado y Antonio Ledezma es la ruta ideal para el
rescate nacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario