Cogito ergo sum-. Según el
historiador Quinto Curcio el emperador Alejandro Magno llegó a un templo de
Gordio y allí encontró un yugo atado por un nudo muy complicado del que se
decía que quien lo desatase sería el señor de todo Asia. El guerrero desenvainó
su espada y sin titubeo le asestó un contundente golpe rompiendo las amarras y,
se recuerda en la historia, aseveró que “da lo mismo cortar como desatar”.
La expresión “nudo gordiano”
quedó en los anales de la historia como una descripción rápida de problemas
insalvables, de situaciones difíciles de resolver, así como la frase “cortar el
nudo gordiano” indica una acción desidia, arriesgada, fuerte para vencer un obstáculo
puntual.
Lo cierto es que Alejandro Magno
emprendió su marcha hacia el oriente con una fuerza increíble permitiéndole ser
un conquistador de transformaría la historia de su tiempo. A su corta edad el
hijo del Rey Filipo II, se transformó en el dueño y señor de aquel mundo
conocido.
Venezuela es una especie de nudo
gordiano, los problemas sociales se han agudizado en el último año, las
dificultades políticas y el caos en materia económica han tejido en el Estado
nacional un nudo atrincado y muy enredado que reta a cualquier aventurero a
desatarlo.
La nación está amarrada
fuertemente por una cadena de hechos y errores que la han atado al infortunio
que se expresa en la escasez, la inseguridad, la carencia de productividad, la
inexistencia de estado de derecho y soberanía nacional.
Inexorablemente el país ha
marchado hacia un punto caótico sin par en la historia. Ante semejante nudo
¿quién será capaz de desatarlo?
El actual inquilino de
Miraflores, Nicolás Maduro, ha demostrado con hechos que su incapacidad es de
gran magnitud, sus compañeros de partido tampoco han dado la talla dejando que
las fuerzas que pululan dentro y alrededor del Partido Socialista Unido de
Venezuela se salgan de control.
En la otra orilla del río las
fuerzas de la Unidad Democrática también dejan mucho que desear en medio de la
actual coyuntura que estamos atravesando.
Henrique Capriles estuvo frente a
su “nudo gordiano” y a la inversa del Gran Alejandro Magno le faltó resolución
en la hora de tomar las decisiones que le permitirán vencer el obstáculo que se
atravesaba entre él y su destino.
Ayer el actual gobernador de
Miranda dejó pasar su oportunidad de oro y a pesar de sus notables esfuerzos
subsiguientes un sector de la masa opositora le perdió el afecto y admiración,
y justamente eso en política y psicología social es un gravísimo problema.
No obstante existen otros actores
política de la alternativa democrática que pudieran estar llevando hacia su
“nudo gordiano”, por un lado estaría el líder del partido Voluntad Popular, Leopoldo
López, quien se encuentra en este momento en prisión.
Otro caso emblemático pudiera ser
el de la conductora del movimiento Vente Venezuela, María Corina Machado, ya
que ella ha estado demostrando una constancia y entrega en la búsqueda de su meta
política; tal vez a la vuelta de la esquina pueda encontrar su oportunidad.
También engrosaría a la lista
Antonio Ledezma, Eduardo Fernandez (a pesar que el líder socialcristiano tuvo
la opción de hacer historia y dejó que el tren pasara frente a él sin
montarse), también resaltaría los nombres de muchos más que dejaré en el
tintero, por lo menos en este escrito.
¿Quién desata el nudo gordiano de
la Venezuela destruida por malos gobiernos? ¿Quién tiene el valor, la soltura y
valentía para hacer algo audaz por el futuro de la patria? Eso nos lo estamos
preguntando millones de ciudadanos mientras las agujas del reloj siguen su
marcha implacable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario