miércoles, 15 de octubre de 2014

Venezuela: Nombre de mujer

Cogito ergo sum-. ¡Sí! Se ha dicho hasta el cansancio. Venezuela tiene nombre de mujer, no obstante el país entero posee perfume de mujer, y porte de gran dama, a pesar de los golpes que ha recibido por quienes la han desgobernado en los últimos años.

Lo he dicho en infinitas ocasiones pareciera que las mujeres están llamadas a tomar un rol más protagónico en la lucha por la reconstrucción nacional.

En los últimos años hemos visto a nuestras muchachas universitarias, a las amas de casa, a nuestras madres, esposas, e hijas marchando sobre el asfalto caliente para expresar a viva voz su rechazo hacia un gobierno que ha condenado a la mujer a necesidades y penurias.

¿Quién sufre más por la escasez? ¿Quiénes lloran más por los hijos caídos a manos del hampa? ¿Quiénes padecen un dolor vivo por el futuro de sus muchachos? Ellas, las madres, esas mujeres abnegadas, que siempre darán la vida por sus hijos.

Estas mujeres son las convocadas, con más fuerza que antes, a ser paladines de la democracia renovada que saldrá, cual parto, de las entrañas mismas de las batallas ciudadanas que estamos obligados a dar.

A nivel nacional existen mujeres que están dando la talla como es el caso de María Corina Machado, quien con valentía no se le ha aguado el guarapo para medirse de tú a tú con un régimen totalitario.

No obstante en todo el país hay ejemplos de bregadoras que están llamadas a dar un paso adelante para defender los altísimos intereses nacionales ante el entreguismo comunista de Nicolás y su combo.

A continuación les presentaré unas líneas que resumen un diálogo con una de esas mujeres de nueva generación.

Yo: ¿Por qué sigues en esta lucha?

Karen Rojas (KR): José Dionisio, tú sabes que el compromiso que asumimos trasciende nuestras propias fuerzas. El país está por encima de cualquiera de nosotros.

Yo: Aún recuerdo verte, muy joven, en las marchas estudiantiles en aquella heroica generación del 2007, cuando salimos todos a defender la democracia y la libertad de expresión ante el cierre de RCTV.

KR: Sí, el tiempo ha pasado. Estamos cada vez más cerca de esa Venezuela que nos merecemos, de este país que debemos construir en armonía, unidad y democracia.

Yo: Mujeres como María Corina, como tú, y como tantas otras son las que necesitamos para salvar a nuestra tierra, empezando por nuestras ciudades, en el caso particular tuyo: Barcelona.

KR: ¡Gracias! Somos millones de mujeres, de hombres, de trabajadores y estudiantes que tenemos que emprender esta lucha, trabajando desde las comunidades por un mañana mejor.

Así conversamos por largo rato, intercambiando ideas. En ella reconocí a esa nueva generación de mujeres que están en la calle, que han colocado su carrera profesional a un lado y se han dedicado a una labor social y política que contribuya a la creación de una nación de desarrollo y bienestar para todos.

El amor de una madre es lo más infinito que existe, solamente superado por la misericordia de Dios. Venezuela es nuestra madre, esta tierra nos vio nacer, no permitamos que la sigan mancillando quienes están en el poder.


Nosotros y ellas tenemos un compromiso con la patria, huir de éste es traicionarnos en nuestra esencia y consciencia, es suicidarnos con la daga de la indiferencia. 

No hay comentarios: