Cogito ergo sum-. ¿Es nuevo? Para nada, nunca ha sido ajeno a
los sectores de la izquierda su afán desmedido de atentar contra quienes
piensan, y más cuando estos pensamientos son libres, democráticos, plurales y
sin ninguna atadura.
El
incendio en la Universidad Fermín Toro en Barquisimeto, perpetrado según
diversas informaciones aún sin corroborar por los denominados Colectivos, es
una demostración más que en el comunismo no hay cabida para la inteligencia, la
cultura y la discusión horizontal.
El
dogma comunista se ha caracterizado desde tiempos remotos por ser sectario y
terco; para ellos el país se puede estar cayéndose a pedazos y a pesar de esto
se empeñan en negar y achacarle a otros las responsabilidades que son pura y
llanamente suyas.
Además
en Venezuela no es nada nuevo esto de escuchar y ver como los simpatizantes del
oficialismo atacan a aquellos que opinan distintos y más si están bien
formados.
El
incendio de la casa de estudio barquisimetana tiene mucho que ver con los
espantosos sucesos vividos en Anzoátegui cuando grupos de motorizados,
fuertemente armados como lo prueban las infinitas fotos publicadas en la red
social Twitter, y bajo el amparo de los cuerpos de seguridad del Estado
arremetieron contra la Universidad Santa María.
La
violencia desatada en contra de la inteligencia se evidencia igualmente en la
forma como los acólitos del régimen tratan a los jóvenes estudiantes que se
encuentran en varias partes del país manifestándose en contra de un régimen
totalmente dominado por los bajos instintos del socialismo caduco y envejecido.
Mientras
los jóvenes salen a la calle a expresarse pacífica y democráticamente el
Gobierno, bajo el amparo de las armas, sale atacar al futuro de nuestro país,
porque sin duda al herir, asesinar o violarle los derechos a un estudiante le
están asestando un golpe a la más profunda venezolanidad.
Es
que todo es parte de un plan apreciado lector.
Se
acuerda cuando el ministro Rodríguez dijo: “no
los sacaremos de la pobreza para que se metan a escuálidos”, esto no fue un
desliz de su parte… no, no, fue sencillamente su óptica de Gobierno y de
Estado, es parte de esa visión de empobrecimiento del cuerpo, del alma y de la
mente que siempre ha buscado, busca y buscará el comunismo.
¡Sí!
Para los izquierdistas el pensamiento es una amenaza y así lo han demostrado en
todas partes donde han dejado su huella macabra pintarrajeada de sangre de los
pueblos que someten.
Para
el socialismo del siglo XXI, así como lo fue en la extinta Unión de Repúblicas
Socialistas Soviéticas (URSS) o en Yugoslavia, la inteligencia, las
demostraciones de conocimientos, son calificados como un riesgo para la
estabilidad del régimen.
La
Resolución 058, los nuevos textos que redefinen a conveniencia política la
historia patria, son otros de los ingredientes de ese cóctel de politización y
de envenenamiento al pensamiento crítico venezolano.
Por
estas razones es que tenemos que decir, sin que nos quede nada por dentro, que
para el sistema que se está implementando en Venezuela, para el señor Nicolás
Maduro y sus secuaces, la inteligencia, la educación libre y liberadora y los
conocimientos democratizadores del hombre están proscritos y condenados al
patíbulo.
¡Jamás
la oscuridad vencerá a la luz! ¡Nunca la mentira se impondrá a la verdad! Y
tengan por seguro que siempre el pensar derrotará a la imposición.
Twitter:
@jdsolorzano
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