Opinión-. Muchos conocen la primera escena de ese legendario film
de Francis Copola "El Padrino", donde un italo-americano sale en
primer plano narrando ante un interlocutor meditabundo que escuchaba impávido
como aquél le contaba el motivo que lo traía a su presencia; nada más y nada
menos, relataba como un par de muchachos abusaron de su hija, la desfiguraron,
y como ante los tribunales Norteamericanos éstos salían en libertad por falta
de antecedentes; ante semejante frustración el padre corroído por el dolor,
nacido de su niña mutilada, acudía ante "El Padrino" buscando la
justicia que los organismos jurisdiccionales no le dieron.
A pesar que esta escena es producto
de la imaginación de Mario Puzo,
describe una realidad no solo de los EEUU en aquellos años 50, sino de la
patética situación que ocurre en muchas partes del mundo, incluyendo Venezuela,
en la actualidad.
Se habla mucho en estos días de
la defensa de los Derechos Humanos, pero en muchas ocasiones, cuando leo sobre
la violación de alguna niña de 4 ó 5 años, o cuando me informo a través de los
medios de comunicación sobre el asesinato de algún joven, ama de casa o
trabajador para robarle lo poco que ganan o que obtienen con sacrificio, suelo
preguntarme ¿Derechos Humanos de quién?.
No entiendo por qué se arremete
en contra de un funcionario policial cuando éste actúa para impedir que se
lleve adelante alguna fechoría. No entiendo por qué se le corta a los cuerpos
de seguridad la capacidad para detener a un hampón y no me explico cómo algunos
terca e inocentemente amparan bajo el mando "santísimo" de los
derechos humanos a un delincuente.
¿Cómo un violador que abusa y
mutila a una mujer (sea adulta, adolescente o niña) puede tener Derechos
Humanos?, ¿Cómo un asesino que ha despachado a más de un ciudadano de bien para
el otro mundo puede ser protegido por los Derechos Humanos?, creo firmemente
que a un individuo que cometió un error llevado por la ira, la frustración, los
celos, o cualquier otro sentimiento que nubla el entendimiento se le dé otra
oportunidad, pero no me termina de convencer el hecho de que defendamos los
derechos de un individuo que dejó de ser humano al dejarse dominar
permanentemente por los más bajos, sucios e inmorales instintos; entonces si
un individuo por su actuación constante dejó a un lado su humanidad, al ser un
"animal" depredador de humanos, por qué defender unos derechos que
dejó de poseer al sufrir esta mutación.
Ahondando más en el tema quisiera
saber por qué los efectivos del orden sí se les encarcela, despide y maltrata
moral y profesionalmente cuando "abusa de los derechos humano" de
alguno de estos delincuentes inhumanos, por qué las autoridades tienen que proteger
al asesino y violador de la furia colectiva, por qué debemos garantizarle los
mismos derechos que él violó en otra persona totalmente inocente.
También quisiera preguntar ¿quién
defiende los derechos humanos de la niña violada, del trabajador asesinado,
quién defiende los derechos humanos de las víctimas?, solo los defiende Dios en
su infinita misericordia... Sin duda los Derechos Humanos, eso de proteger al
anti-social, es un privilegio con el cual la gente de bien no cuenta.
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