Cada pieza que se ha colocado en
estos últimos 14 años nos ha permitido estar hoy al borde del triunfo
presidencial este 7 de octubre. Han sido años de enseñanzas, de errores,
aciertos y de ejemplo, que sin lugar a dudas dejarán una huella imborrable en
la memoria de todos los venezolanos.
El rompecabezas de la democracia
se empezó a estructurar en aquellos días de reclamos en contra del denominado
decreto 1.011; este episodio fue la génesis de una tarea que se fue
prolongando, en ocasiones equivocamos la ruta, pero siempre Dios nos hizo
retomar la senda correcta hasta llegar a este punto a menos de 20 días de tener
un nuevo presidente electo de la República.
La pieza de la libertad de
pensamiento, de la justicia social, de la acción decidida de unos gobiernos
democráticos locales y estadales que dejaron en evidencia la pésima gestión de
los representantes del oficialismo en las regiones, la organización de las
fuerzas de la alternativa democrática y la unidad a base de la voz del pueblo
manifestada en primarias, fueron parte de los eslabones que conformaron ese
diseño que hemos soñado y realizado día a día en estos casi cinco lustros.
Los venezolanos, quienes siempre
nos hemos distinguimos del resto de América Latina, hoy somos un ejemplo de
pueblo, porque pudimos vencer cualquier obstáculo que el destino nos colocó enfrente
y estamos demostrando que podemos salir de un seudo-régimen de izquierda
autoritaria sin la necesidad de la violencia, simplemente con organización de
la sociedad y con el empuje humano de un pueblo que está consciente de su rol
en el desarrollo de su porvenir.
La política criolla se basa,
irónicamente, en una estrategia estructurada como un rompecabezas, que se va
creando a la medida que poseemos todas las partes en la mano, pero su táctica
se juega al ritmo minucioso, pausado y reflexionado del ajedrez, todo en medio
de un clima siempre anarquizante y convulsionado que dibuja nuestro ambiente
social. Así fuimos creciendo hasta llegar a este punto.
Cada uno de los fragmentos de
nuestra realidad actual se fueron construyendo a la medida que se desenvolvían
los acontecimientos, cada uno de los
trozos vividos que edifican nuestra situación han sido forjados al calor
de los decisiones correctas y erróneas que han tomado tanto la oposición como
el Gobierno, porque sin duda ha sido la alta cúpula del poder central
venezolano quien más ha contribuido de forma excepcional con su propia
destrucción.
Falta sólo una pieza del
rompecabezas de la política nacional y es que tú expreses a través del voto la
opinión que posees sobre el futuro y progreso de la nación, tienes en tus manos
el poder, ejércelo con confianza. Vota.
P.S: ¡14 años!. Es hora de ir
hacia adelante, hacia el futuro, como venezolano confío en la voluntad y
criterio de este pueblo. Confío en Dios.
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