Es verdad que aún persiste cierta incertidumbre en el seno de las fuerzas de la oposición sobre la enfermedad del presidente Chávez, sobre la estrategia de éste con relación a los próximos eventos electorales e inclusive de la posición del oficialismo en muchos aspectos regionales y locales, pero nada de esto se compara con la duda sistemática y aguda que penetra las mentes, consciencia y espíritu de los cuadros jerárquicos y medios del chavismo sobre el porvenir de la "revolución" si los males físicos del "comandante" empeoran.
Se rumorea, en aquellos pasillos del poder, la posible disputa entre José Vicente Rangel, Diosdado Cabello, Nicolás Maduro y Adán Chávez para sustituir a quién hace apenas unos meses atrás era el líder irremplazable. Chávez ya no es eterno, aunque muchos pensaban que sí, nadie pensó ni meditó la posibilidad de una salida del escenario del Presidente de la República, ahora es un tema evaluado en los tableros del ajedrez de ambos lados.
Todos quieren heredar el reino. Entre la pugna por el poder los militantes de abajo se sumergen en dos sentimientos contradictorios: el primero la esperanza que el líder se levante de su lecho y ponga orden en el ambiente interno pesuvista, mientras que otros ya barajan la opción de un "chavismo sin Chávez" y se comienzan a acomodar en las distintas tendencias puertas adentro en el partido de gobierno.
Persiste el miedo en el oficialismo, nadie quiere ponerle el cascabel al gato, todos meditan con detenimiento su posición y próxima jugada. No pueden irse de bruces, el jefe aunque convaleciente hace mediciones y evaluaciones del comportamiento de su "generalato político": la pregunta ¿algunos de estos hombres que se encuentran en la primera línea de conducción del partido y la "revolución" podrán seguir el legado que se les hereda?. He allí el dilema.
El chavismo se prepara para hacerle frente a los posibles embates que tendrá que soportar en los venideros tiempos. Es un hecho ya estudiado por ellos la derrota roja en gran parte del corredor electoral: Anzoátegui, Miranda, Zulia, Táchira, Carabobo y Caracas, sólo Lara pudiera ser discutido por los boinas rojas, el resto es "territorio rescatado" como lo aseguran muchos voceros de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), ¿ante este panorama un sucesor de Chávez pudiera revertir esta tendencia o le será cuesta arriba la labor?, muchos son la de precisión que sólo el Presidente puede ponerle un muro de contención al derrumbe popular que está sufriendo, sobre todo en las áreas urbanas de mayor peso electoral. Amanecerá y veremos.
Mientras que la MUD se debate entre las alianzas internas de todos los factores con miras a las Primarias del 12 de febrero, los "socialistas" se rascan la cabeza pensando en el supuesto deterioro físico de Chávez y de su posible reemplazo. La duda se tiño de carmesí.
@jdsolorzano/ www.dionisiosolorzano.blogspot.com
lunes, 26 de septiembre de 2011
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