Cogito ergo sum (Puerto
La Cruz)-. El término
“diáspora” se empleaba para referirse al éxodo masivo del pueblo hebreo en los
tiempos bíblicos.
El vocablo “Diáspora” ha
sido utilizado en referencia a las comunidades judías que fueron expulsadas de
Tierra Santa, esto debido a las múltiples invasiones a lo largo de la historia.
La primera vez que los
judíos tuvieron que salir de su tierra fue alrededor de 712 a. de C. cuando
Shalmanasar, rey de los asirios, conquistó varias de las diez tribus y las
deportó a una región cercana al Éufrates.
Esta fue la primera
deportación que registraron los hebreos. Aunque tenemos poco reportes y
registros de la misma, por tal motivo muchos historiadores dan como primera
diáspora la ocurrida después, durante la campaña bélica emprendida por
Nabucodonosor contra el Reino de Judea (Yehuda) en Palestina, en 597 a. de C.
Destruido el primer
Templo de Jerusalén en 586 a. de C., que había sido construido cuatro siglos atrás
por Salomón, hijo de David, muchos judíos salieron en desbandada huyendo a los
ejércitos de Nabucodonosor.
Derrotada Judea,
Nabucodonosor ordenó la deportación de un numeroso grupo de judíos a
Mesopotamia, y concretamente a Babilonia.
Para el año 539 a. de
C., el monarca persa Ciro el Grande derrotó a Naborrido, sucesor de
Nabucodonosor, y autorizó el regreso voluntario a Palestina de todos los judíos
residentes en Babilonia.
Algunos volvieron pero
muchos se quedaron, consolidando así una presencia judía estable en Irak e Irán
que existió hasta hace poco.
En Alejandría, en Egipto,
se dio origen al fortalecimiento de las comunidades judías que se habían
asentado en los bancos del Nilo a raíz de la invasión de Nabucodonosor. Así,
para 331 a. de C., en el Imperio Tolomeo se encuentran asentamientos judíos no
sólo en la capital sino también en ciudades como Pelusio, Leontópolis y
Cirenea.
De acuerdo con la
historia en el 200 a. de C., los reyes Seléucidas de Siria conquistan Judea y
eso renueva la dispersión de judíos en Oriente Próximo, llevando al
establecimiento de colonias en Tiro, Sidón, Damasco y Antioquia. No es por
tanto de extrañarse que en 160 a. de C. ya se registre una notable colonia
judía en Roma.
Un siglo más tarde, en
63 a. de C., Palestina fue declarada protectorado del Imperio Romano.
La historia sigue
avanzando hasta ya entrado la segunda mitad del siglo XX; no obstante este
resumen de la diáspora hebrea la traigo a colación porque es una forma de
describir lo que está ocurriendo en Venezuela.
Una de las diferencias
es que a los hebreos los hicieron exiliarse varios tiranos extranjeros: Shalmanasar,
Nabucodonosor,
Ciro, los reyes Seléucidas, entre muchos otros. Aquí, no bastaron siglos como
el caso de los judíos sino un par de décadas, y no fue producto de una invasión
extranjera, sino de la política genuflexa de un régimen hacia un tirano
extranjero: Fidel Castro.
Hoy millones de
venezolanos viven un exilio, protagonizamos una diáspora debido a un socialismo
que es tan atroz como cualquier tirano asirio o persa. Tenemos que decirle a
adiós a nuestros seres queridos producto de un régimen que persigue, agrede y
mata de hambre a su propio pueblo.