Venezuela |
Cogito ergo sum-. Hace unos cuando años cuando deambulaba por las
calles de Puerto La Cruz con aquella camisa azul que evidenciaba mi escolaridad
y mis años mozos, viví un momento que marcaría uno de las experiencias más
gratas de mi vida, aquel instante donde profundicé en el amor más sincero y
abierto por Venezuela, nuestras madre colectiva.
Desde muy temprana edad la
curiosidad por el pasado, por encontrarle el origen de las cosas, me llevó a
estudiar sobre la Historia y de tener a esta materia como mi predilecta; la
lectura del ayer daba a mi juvenil, casi infantil, mente un motivo para
continuar leyendo e imaginando las gestas que protagonizaron Bolívar, Páez,
Anzoátegui, Sucre, Bermúdez, Mariño, Piar y tanto otros.
Aunque siempre me incliné ante el
genio militar, político y social del Libertador y siempre defendí, y lo sigo
haciendo, al General José Antonio Páez como el más genuino representante de la
venezolanidad y el fundador de la República de Venezuela, fue la vida de Luis
Cáceres de Arismendi, su estudio y reflexión, lo que me abrió las puertas del
éxito en el marco de las Sociedad Bolivarianas escolares, siendo con una
ponencia sobre ella campeón nacional, regional y nacional.
Aprendí de aquella valiente que
Venezuela ha sido, es y será una mujer aguerrida, una madre que nos alimenta
con sus pechos, que desde sus entrañas de vida a los más bellos sentimientos y
pasiones que hacen de los venezolanos un pueblo único y sin paragón en los
anales de las historias vividas y por vivir.
Luisa Cáceres junto a Eulalia
Ramos Sánchez de Chamberlain, mejor conocida como Eulalia Buroz, conforman la
vanguardia de la casta luchadora de nuestras mujeres, la cual se vuelve a
evidenciar en otra que en medio de la actual situación que vive la nación da un
paso al frente y se asemeja en acción, decisión y coraje a aquellas que ayudaron
a construir la libertad, esa es María Corina Machado.
María Corina Machado: Una luchadora |
La diputada, porque así lo es ya
que la eligió mayoritariamente el pueblo, reedita con orgullo la fuerza de
tantas otras que ayer han contribuido a la venezolanidad, a la edificación de
una Venezuela libre y de inclusión, con justicia y equidad en el marco del bien
común.
Es María Corina una de esas
venezolanas de colcha y cobija, de esas mujeres que hacen innumerables
esfuerzos por la dignificación de nuestra sociedad ultrajada, en este momento,
por esbirros de cachucha roja.
Representa a esas madres que han
perdido sus hijos a manos del hampa desbordada, a aquellas amas de casa que
tienen que soportar las de Caín en medio de la crisis de desabastecimiento
producto de los desaciertos económicos del régimen de Nicolás Maduro.
Ella es Venezuela que lucha
incansablemente por un futuro mejor para todos los venezolanos.
Las páginas de nuestra historia
están repletas de venezolanas que de una u otro forma fueron pilares de nuestro
heroico paso por la existencia de las naciones. Nuestro país no solamente posee
nombre de mujer, sino que es una mujer echada pa´lante que no le tiene miedo a
nada ni a nadie.
La diputada electa por miles de venezolanos |
La historia nos persigue, es
nuestra esencia como pueblo, es la sangre que corre por nuestras venas; los
venezolanos somos hijos de una mujer que es nación, tierra y bandera, somos
herederos de otros hermanos mayores que han vivido por esa mujer llamada
Venezuela, que nos invita a través de sus hijas, de esas miles de mujeres
guerreras, a continuar la lucha por el porvenir.
Hoy la diputada es un ejemplo de
como las nativas de esta tierra, de cómo las venezolanas no se paran ante
miedos tontos y complejos trasnochados, hoy las mujeres de Venezuela están
representadas en una, y ese una es María Corina Machado.
¿Cómo no querer a Venezuela que
es mujer, como no amar a las mujeres de este país? ¡Bravo por ellas! ¡Bravos
por todos los venezolanos que seguimos la lucha en búsqueda de la salida hacia
la real soberanía popular!
Twitter: @jdsolorzano
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