Cogito ergo sum-. ¿Por qué
persisten en Venezuela tantos problemas luego de 14 años de revolución?, esta
sería la pregunta más razonable que cualquier simpatizante del oficialismo se
debería hacer en medio de sus reflexiones más profundas.
¡Epa amigo!, usted que aún cree en
el cuento del paro petrolero y del saboteo eléctrico, luego de casi cinco
lustro escuchando lo mismo, todavía piensa que esto es verdad y sí lo fuera no
crees que ya debieron, los enchufados, solucionarlo.
Sin lugar a dudas, apreciado
lector, este Gobierno desde 1999 es sencillamente luz de la calle y oscuridad de
la casa, debido a ello podemos encontrar las razones por la cual las
necesidades del pueblo de Venezuela se mantienen y los grandes ingresos
emanados de nuestra producción petrolera se han invertido en solucionar los
problemas de otras naciones.
La luz de la calle se evidencia
en los “regalos” que, tanto Hugo Chávez y Nicolás Maduro, han llevado adelante a otras naciones y como
ejemplo de ello tenemos la confesión de Evo Morales, presidente de Bolivia,
quien con la mayor desfachatez les aseveró a los diputados de la oposición de
aquel país que él no ha gastado un centavo del presupuesto nacional en
“banalidades” sino que ello ha salido de la “generosidad del pueblo venezolano”.
Pero ya va ¿usted aprobó que le dieran dinero a este señor para solventar sus
problemas? -yo no y sé que usted tampoco-
La supuesta generosidad que menciona este mandatario es la de Hugo
Chávez, no la del pueblo de la república.
En el portal web de Globovisión
se lee que “por lo menos US$ 438,7 millones de dólares fueron donados por el
gobierno de Hugo Chávez a su aliado Evo Morales en el lapso comprendido entre
2007 y 2011 para financiar un programa denominado Bolivia Cambia, Evo
Cumple". Ahora bien ¿usted está de acuerdo que le sigamos enviando
recursos, de todos los venezolanos, a un Estado “hermano” que sencillamente
luce como una república chula?
Otra demostración de cómo alumbra
el foco de dádivas del régimen “socialista” son las palabras del presidente de
Haití, Michel Martelly, quien aseveró que "con la ayuda de la comunidad
internacional y más con el apoyo gigante del pueblo venezolano, hemos dado
pasos importantes para reconstruir este país".
Informa este miércoles 26 de
junio un destacado medio impreso nacional que el mandatario haitiano anunció
que “con el apoyo del fondo de Petrocaribe, una de las principales vías de
financiamiento para la nación impulsado por Venezuela, se reconstruyeron más de
800 kilómetros de calle, se terminó un proyecto iniciado en mandatos anteriores
de 800 casas que ya ocupan sus habitantes, 3 mil casas están en construcción y
1 mil 500 ya están ocupadas”.
Leído estas declaraciones ¿qué
podemos decir?, ¿cómo podemos reaccionar?
Oscuridad de la casa. Mientras el
país está sumido por una grave crisis de desabastecimiento, mientras continúan
los apagones, la inseguridad golpea sin discriminación de ningún tipo, este
Gobierno se hace de la vista gorda, gira su mirada hacia otro lado y finge
demencia.
En vez de regalarle a precios de
gallina flaca nuestro petróleo, que no es del Gobierno sino de todos los
venezolanos, a otras naciones deberían invertir en por lo menos tapar los
cráteres, que por ejemplo, reinan por doquier en el área metropolitana de
Anzoátegui; porque así como tienen dinero para asfaltar “800 kilómetros de
calle” en Haití debería poseer los recursos para pavimentar la zona alta de Puerto La Cruz o la
rural de Barcelona.