miércoles, 9 de enero de 2013

Economía estacionaria


Opinión-.  ¡Sí, lo confieso! Pensé que a estas alturas nada me sorprendería de este Gobierno, pero me equivoqué; fue increíble para mis capacidades aquella aseveración que como especie de mina explotó en aquel campo de incertidumbre que rodea al cuerpo convaleciente del Presidente de la República. Escuchar al ministro Villegas decir que la primera autoridad de la nación pasó de estado estable a estacionario retumbó en mis oídos como un galimatías conceptual y verbal.

Para mi enorme desconocimiento, ese que sólo puede ser representado en la frase de Sócrates de “solo sé que no sé nada”, aquello me parecía como producto de que el estimado colega había digerido la noche anterior un libro de sinónimos y antónimos, pero aquí también me equivoqué. Desde el punto de vista clínico, según los datos que empíricamente conseguí, el término “estacionario” es cuando un paciente no registra mejorías en su estado, lo cual por cierto choca con otra afirmación del flamante integrante del gabinete del régimen, que dice: “está asimilando el tratamiento”, pero esto sería tema para otro artículo.

Igual a la situación médica del presidente Chávez, según parte médico del lunes 7 de enero, se encuentra la economía nacional, o por lo menos esa es la “sensación” de todo aquel que acude a los diferentes expendios de alimentos de este país y encuentra que la crisis es estacionaria, es decir, no mejora ante las diferentes “medidas” que aplica el Ejecutivo.

Cuando usted apreciado lector va al mercado municipal de Puerto La Cruz,  al Bolivariano o tal vez al Campesino ubicados en Barcelona, se encuentra que los precios de los diferentes productos llegaron más rápido a todos los planetas de nuestro sistema solar (porque hace años que rebasaron las nubes) que cualquier expedición espacial de EE.UU o Rusia, lo que indica que la crisis que vivimos está carcomiendo cada día más a nuestro pueblo, pero  además  se puede percatar que esta situación entró en estado “estacionario” porque a pesar de las vocifera cháchara oficial en nada mejora nuestra economía.

Desde la alta cúpula del gobierno tienen 14 años diciéndonos que la economía se  está saneando, pero sin ánimos a entrar más allá de la superficie de este tema, debido a que no soy experto en el área, me atrevo a afirmar que en Venezuela estamos en medio de una “economía estacionaria”, para utilizar el mismo concepto que empleó el colega Villegas en su cadena de radio y televisión el 7-01-13, gracias a que no vemos, por lo menos los que hacemos mercado para nuestros hogares, mejorías en el cuerpo corroído y enfermo de nuestras finanzas nacionales.

Es hora que los venezolanos aceptemos que vivimos en un país “estacionario”, porque más allá de la realidad económica que vivimos al tratar de hacer mercado, comprar algún repuesto de auto, o adquirir algún bien, también padecemos el síndrome “estacionario” en lo político ante la crisis que se nos avecina por la inestabilidad de un gobierno que a pesar de ser reelecto no cuenta con la fuerza necesaria para paliar la sumatoria de tantos problemas cumulados, pero lo más alarmante es que a raíz de lo impávido de la economía y de la política se puede generar un movimiento social de carácter de explosión endógena.

COLOFÓN-. Para revivir brevemente al eterno Joselo recordemos aquella frase en su película -Para mí tú estás loco - que decía: “Aquí todo sube menos los salarios; ya ni te preguntan donde trabajas, sino donde te explotan”.  Buen día a todos.

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