Cogito ergo sum-. ¡Fue un milagro!... esta expresión en
rara ocasión la escuchamos, pero sin duda alguna estos hechos inexplicables
para la ciencia y la lógica sí ocurren en todas partes del mundo, Juan Pablo II
“El Grande” dijo alguna vez “también hoy
se obran milagros y en cada uno de ellos se dibuja el rostro del Hijo del
hombre-Hijo de Dios y se afirma en ellos un don de gracia y de salvación".
Para la Santa Madre Iglesia Católica Dios hace
milagros y estos son signos de su amor y de su poder infinito sobre todas las
cosas, pero si usted prefiere una explicación más mundana a la interrogante sobre
los milagros en la Real Academia de la Lengua Española estos hechos se explica
cómo: Un hecho no explicable por las leyes naturales y que se atribuye a
intervención sobrenatural de origen divino.
En nuestra corta vida hemos visto
y leído sobre sucesos donde la ciencia en su infinita arrogancia ha tenido que
bajar la cabeza y confesar su imposibilidad de darle respuesta “científica” a
un episodio definitivamente sobrenatural. Sanaciones sorprendentes, salvaciones
de accidentes que son lógicamente incomprensibles, y demás hechos que no
encuentran respuestas entre los hombres, como los estigmas, son ejemplos
sencillos la Obra de Dios y de su poder máximo.
Los milagros claro que existen.
Cuántos de ustedes apreciados lectores podrán dar fe de que han sido tocados
por Dios, cuántos de ustedes podrán dar testimonio de que sus vidas han sido
salvadas por la Misericordia de Dios, sin temor a equivocarme serán muchos los
que digan “Amén y den un paso adelante”.
Aquí en Anzoátegui, toda nuestra
sociedad ha visto como sucedió un milagro. El pasado sábado 24 de noviembre, el
candidato a la gobernación por la unidad, Antonio Barreto Sira, realizaba una
gira por las parroquias Santa Clara, Uverito, Mapire, Zuata y San Diego de
Cabrutica, luego de que las autoridades del aeropuerto de San Tomé le negaran
gasolina, éstos decidieron continuar su periplo confiados que el escaso
combustible que aún le restaba le daba para culminar la travesía, pero ya de
regreso el helicóptero se precipitó, la aeronave quedó hecha añicos, pero sus
tripulantes quedaron vivos, sin exageración me atrevo a decir que FUE UN
MILAGRO.
Nadie se explica cómo Barreto
Sira, el piloto y los demás pasajeros quedaron con vida; las estadísticas, de
las que son fanáticos los amantes de la lógica matemática, afirman que las
posibilidades de sobrevivir a un accidente de esa magnitud son muy escasas. Entonces
cuál es la explicación a semejante suceso, para mí es sencillo: Barreto, el
llamado gallo del patio, está predestinado por Dios a convertirse en gobernador
de Anzoátegui, por eso Él intercedió con su mano Divina para protegerlo.
Para este humilde servidor
Antonio Barreto Sira está vivo gracias a la bendición de Dios que lo arropó con
su Misericordia y los protegió, el es un testimonio más de la fuerza de Dios y
su enorme amor hacia todos sus hijos.
¡Alabado será por los siglos de
los siglos nuestro Señor Dios!
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