La felicidad con pinceladas del algarabía se apoderó de todos los seguidores de Leopoldo López, cuando el Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció que aceptaría la postulación de éste para las Primarias del 12 de febrero, pero ante el escenario de la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y de la posición de los rectores del poder electoral, quienes aseguran que el ex alcalde de Chacao no puede asumir ningún cargo público por la "inhabilitación administrativa" que posee, pareciera que la sonrisa de los integrantes de Voluntad Popular es simple alegría de tísico.
También en forma más osada podemos intuir que todo lo acaecido en torno al caso de López es parte de un plan del oficialismo para perturbar las elecciones internas de la oposición y enrarecer el ambiente. Si Leopoldo López, es electo candidato de la alternativa democrática y a su vez vence en los comicios de octubre del 2012 no podrá asumir el cargo, y no creo en eso de que "ganando vamos acomodando" porque no soy partidario de hacer lo que criticamos del oficialismo.
El líder de Voluntad Popular, así como cualquier otro dirigente opositor en su situación, debe comprender que más allá de cualquier interés personal o grupal está el bienestar nacional. López conoce su realidad, su eventual inscripción como candidato en las primarias sólo favorecería a la anarquía del proceso y le daría al tiempo suficiente al chavismo para su reorganización política. No se puede permitir semejante oportunidad a los boinas rojas.
Hugo Chávez ha demostrado en más de una década de ejercicio del poder su habilidad para sortear los escollos y mantenerse en el poder, aprovechándose de los errores de sus oponentes, odios internos e intereses individuales, el actual Presidente ha tenido a su alcance la forma y los métodos para sobrevivir en el poder. Por ende, sabiendo que su oponente más "peligroso" (Leopoldo López) se encuentra impedido constitucionalmente de ejercer el poder a través de su brazo electoral lo conmina a participar en las primarias de la oposición, debilitando la otra candidatura que teme, Henrique Capriles Randoski, y perturbando la cohesión de los factores de la disidencia.
Ahora, creo que todos los demócratas debemos solidarizarnos con el líder de Voluntad Popular, porque así como sus derechos son vulnerados hoy, los de cualquiera pueden ser pisoteados por este Gobierno Nacional el día de mañana. Pero de allí a ser permisivos ante una trampa para bobos que están montando desde Miraflores es otra cosa muy distinta. ¡Leopoldo, haz demostrado compromiso con la unidad y el país, este es el momento de otra demostración de patriotismo, no sigas el juego del Gobierno!.
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lunes, 24 de octubre de 2011
Habilitación vs. Ejercicio del poder
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